Aeternum [FanFic de Harry Potter]

CAPÍTULO 41

Después de salir volando por la ventana nos lograron alcanzar en el campo y justo como lo sospeché más que estar enojados estaban felices de que tuviéramos estos pequeños momentos que nos alejan de lo que pasa allá afuera, desafortunadamente nada dura para siempre y mis entrenamientos no me dejan disfrutar más del momento.

—Me alegra que entrenes y te lo tomes en serio. —la voz de Barty sale de la nada.

—Hola, pensé que no vendrías por algunos días.

—Tenía que hacer una parada obligatoria cerca de aquí y aproveche. —mira a los alrededores—. Escuché que la maestra Eleonore estaba dando clases aquí.

—Sí, es nueva.

—Fue mi maestra en Durmstrang, deberías de acercarte si ocupas ayuda con tus nuevos poderes.

No es un secreto que me estoy esforzando por mejorar mi control mental pero tampoco es un secreto que he fracasado.

—Lo voy a considerar. —digo.

—De acuerdo, ya debo irme.

—Adios Barty, te quiero.

Y como siempre ninguna respuesta.

Apresuro lo más que puedo mis entrenamientos para salir a tiempo hacia el partido decisivo de los chicos, si ganan, oficialmente representarán a Ilvermorny contra Hogwarts.

Por fortuna mi entrenador tiene una junta así que en cuanto terminamos me apresuro a ir pero alguien se cruza en mi camino.

—Hola, hace meses no te veía.

—¿Peter?

—Él mismo, ¿Cómo has estado? —da un paso hacia mi. De inmediato retrocedo uno, no puedo confiar en nadie.

—Bien gracias. ¿Qué haces aquí? Creí que el ministerio estaba en contra de cualquier cosa sobre mi o mi familia.

—Lo está, pero tenía que venir al ministerio americano y aproveche para verte. —sonríe—. ¿Cómo estás después de lo que pasó?

—Peter con el respeto que te mereces no quiero discutir eso contigo.

—Solo quería saber si te encuentras bien.

—Lo estoy.

Planeo continuar mi camino pero vuelve a interferir.

—Espera Nat.

—¿Ocurre algo? —cuestiona Perseo detrás de mí.

—Solo estamos hablando.

—Yo no tengo interés, Peter.

Perseo hizo un gesto insinuando que él se encargaría así que me fuí, primero el ministerio no quiere apoyarnos y ahora manda a estúpidos espías para saber más al respecto.

Cuando estoy lo suficientemente lejos puedo notar que aún hablan pero se que no hay nada que salga de él que me interese escuchar y Perseo lo sabe.

Al llegar al campo de quidditch afortunadamente al primero que veo es a Alex quien ya tiene todo el uniforme completo y admito que no he visto que alguien luzca igual de atractivo con esos uniformes.

—Hola Alex.

—Hola Graceling de casualidad ¿Has visto a Perseo?

—Sí, se quedó ayudándome con algo pero no debe tardar.

—¿Todo en orden?

—Sí, además no quiero amargarte la noche.

—No me la amargas, sabes que siempre puedes contarme lo que gustes, para eso estamos los amigos.