Dark Blood ; Bite Me

22

"SE NOS ACABA EL TIEMPO"
🧸JIWOON🧸

Al bajar del autobús caminamos de regreso al estacionamiento, pero antes de entrar observamos por un rato el cielo, estos días el cielo parece tener más estrellas.

—¿Crees que le caiga bien? —Sunghoon me pregunta, dejo de ver el cielo para verlo a él, sonrío tranquila asintiendo con la cabeza.

—Cualquier persona que me cuide le caería muy bien, ahora que sabe toda nuestra historia, ella estaría encantada contigo —él sonríe complacido.

—Hace rato, ¿Quién te llamo? —Sunghoon cambia de tema, frunzo el ceño —Cuando te asuste en la mañana.

—Haaaa —recuerdo —¿Por qué? ¿Estás celoso?

—Soy tu prometido —alardea moviendo su mano para que vea su anillo, ruedo los ojos —Y me presentaste a tu padre y a tu madre, yo tengo la ventaja.

—Qué arrogante —me quejo —Era un número desconocido, cuando atendí la llamada solo dijeron "Te estoy esperando, soy yo, Chris" le dije que se había equivocado de número y colgué.

Sunghoon deja de caminar haciendo que el agarre de nuestras manos se afloje por la distancia repentina, frunzo el ceño, me giro para verlo.

Sunghoon tiene esa mirada extraña, a pesar de los meses en los que hemos convivido aún no sé descifrar esa mirada, parece triste pero preocupado a la vez.

—¿Qué? —regreso a él algo inquieta, tomo sus manos entre las mías —Sunghoon ¿Qué pasa?

—Muérdeme —su voz sale en un susurro, su mirada se mantiene baja, sus labios se fruncen como si el decir esa palabra le doliera.

Frunzo el ceño.

—¿Qué? —Sunghoon traga notoriamente, está nervioso, eso sí, sé descifrarlo.

—Recuerdas lo que te dije antes —su  actitud me hace ponerme nerviosa, niego con la cabeza —Debo volver a ti.

—Y yo no entiendo a que te refieres —río nerviosa, Marge me dijo solo la mitad, en realidad, no me dijo nada —Vámonos, tengo frío.

Intento jalarle para que vuelva a caminar a mi lado, pero no sede, está plantado en el piso como un viejo árbol, imposible de mover pero fácil de derribar.

—Tienes que morderme, todo el poder debe volver a ti —Sunghoon me explica, su voz suena preocupada.

—Yo no soy un vampiro —niego con la cabeza, una presión extraña se instala en mi pecho impidiéndome respirar con normalidad —No puedo morderte.

—Sí puedes, eres más que un vampiro, eres como una deidad —me explica desesperado —Puedes y lo harás, tú...

—¡Pero no quiero! —alzo la voz desesperada, el solo pensarlo me asusta, ni siquiera sé por qué me asusta —Nunca me gustó ni la sangre que salía de mi nariz, eres muy atractivo y todo, pero, no te voy a morder...

—¡Sooha, deja de jugar! —Sunghoon pierde la paciencia, tomándome por los hombros con fuerza.

—No me llames así —digo seria calando en lo molesta, ignorando por completo el shock repentino que siento —Ya no soy tu novia muerta.

Me suelto de su agarre comenzando a caminar, odio que me llame de esa manera, soy su reencarnación, pero no soy ella, ya no soy Sooha.

—¡Jiwoon! —escucho correr a Sunghoon detrás de mí.

—¡No! ¡Sunghoon! ¡Odio que me llames así! —me doy la vuelta para encararlo, señalándolo con mi dedo índice, envuelta en furia.

—¡Aunque no te guste tu pasado debes concretar tu futuro! —Sunghoon me mira, con la mirada cristalina, pero en esa tristeza se cuela un enojo de la misma intensidad que el mío —No quise llamarte así, solo, quiero que comprendas...