Dark Blood ; Bite Me

19

"QUERIDO SEÑOR KHAN"
🧸Jiwoon🧸

—Sí necesitas algo, no dudes en llamarme —el señor Choi me abraza, la noche es fría, nuestra cena fue maravillosamente exitosa. El señor Choi y Sunghoon se llevaron mejor de lo que pensé.

—Lo haré.

Sunghoon y el señor Choi se despiden con un apretón de manos, ambos se mantienen la mirada en una clase extraña de comunicación telepática.

—Fue un gusto conocerlo, señor Choi— Sunghoon se retira para poder hacer una reverencia completa, el señor Choi le devuelve el gesto pero con más normalidad.

—Espero verte más seguido. A ambos Jiwoon —hace énfasis en mí, asiento con la cabeza, él sonríe divertido, hace otro pequeño gesto despidiéndose de nosotros antes de subir a su auto e irse.

Suspiro aliviada.

—¿Estás bien? —me dirijo hacia Sunghoon.

—¿Y tú? — él eleva una ceja, se burla de mí, ruedo los ojos.

—Al parecer los ancianos se llevan bien —me acerco hacia él, tomo su mano y lo jalo ligeramente para comenzar a caminar juntos.

—Tu padre es muy agradable —momentáneamente me paralizó, sonrío embobada.

—Sí —asiento con la cabeza —Mi padre es agradable.

Nos miramos a los ojos, Sunghoon me sonríe con cálidas, se acerca a mí abrazándome, yo le correspondo.

—Caminemos un poco —arrugo la nariz —Si te cansas, te cargaré.

—Bueno —sonrío complacida.

Caminamos por el estacionamiento, el ruido de los autos y la noche son la convinacion perfecta.

—Pronto será luna llena —Sunghoon rompe nuestro silencio.

—¿Sí? —pregunto confundida —Nunca le presto atención.

—¿Estás libre el 2 de octubre? —me encojo de hombros.

—Creó que sí, ¿Qué día es? ¿Viernes?

—Sabado —me corrige.

—¿Me das el día libre? —preguntó juguetona.

—Claro, si nos casamos, serás la dueña legítima de la empresa— llegamos al auto, Sunghoon abre la puerta del copiloto para mí —¿Te parece?

—Te llevaré a la ruina — sonrío divertida —Yo derrocho y malgasto mi sueldo, ¿Cómo podre administrar una empresa?

Sunghoon se inclina sobre mí para ponerme el cinturón.

—No lo harás.

Sunghoon sube al auto iniciando nuestro camino a casa, a mi casa.

—¿Entonces? —Sunghoon pregunta.

—¿A dónde quieres ir?

—Es mi cumpleaños, pero, quiero que conozcas a alguien.

—¡¿Es tu cumpleaños!? —pregunto sorprendida —¿Por qué no me lo dijiste antes? Tengo que comprar un regalo para ti.

—No es necesario, tu mera existencia es un milagro.

Me sonrojo, volteo hacia la ventana evadiendo su mirada curiosa.

—¿Te sonrojarse? —pregunta burlón.

—Claro que no— miento —¿A quién quieres que conozca? —evado el tema.

—Bueno, soy el presidente gracias a un viejo amigo —volteo y me acomodo en mi asiento para escucharlo correctamente —Es un licántropo, pero, el tiempo no pasa en vano, él envejeció y no sé cuanto tiempo le quedé.