Dark Blood ; Bite Me

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"NOS ENCONTRARON"

🥀SUNGHOON🥀

—Confirma las reservaciones en el hotel Parnas, también los vuelos y las locaciones para la conferencia...

Los días previos a un evento siempre son los más estresantes al igual que emocionantes, inconscientemente uno tiene ese entusiasmo por lo que está por pasar, las expectativas son muy altas.

—Sí, señor. ¿Algo más? —mi secretaria anota mis indicaciones en su tablet con rapidez, niego con la cabeza.

—Tomate un descanso —le sonrió amablemente, ella está igual de estresada que todos en este edificio. Los pasantes están muriéndose de nervios, este evento es una gran oportunidad laboral, si mi empresa no es suficiente o simplemente no es lo que buscan, este es el momento preciso para encontrar su camino.

Suspiro angustiado, juego con el anillo de promesa que Jiwoon me dio, ignorando rotundamente las ganas que tengo de verla.

Jiwoon no quiere que interfiera, no quiere que nuestra relación se malinterprete y desacrediten su trabajo, pero siempre puedo encontrar la manera de apoyarla en momentos difíciles, ¿Verdad?

Termino de revisar los documentos que tengo por autorizar, entre ellos están las carpetas de cuero que Jiwoon me vino a entregarme hace unos días.

Es mi testamento.

Nuestro futuro es inevitable, aun así, quiero que la vida de Jiwoon sea próspera y libre de cualquier preocupación, por eso, le estoy dejando todo lo que tengo, ella es mi heredera.

Nunca podremos tener un heredero de la manera tradicional, ni siquiera sabemos si eso es genéticamente posible. Yo vendería mi alma al diablo por convertirme en humano, no me importaría perder todo lo que tengo, si eso me asegura una vida normal junto a ella, por ella abandonaría todo, iría de ida y vuelta al infierno solo por un futuro junto a Jiwoon.

El teléfono de mi oficina me distrae de mi repentina añoranza sin sentido, ignoro por completo el sentimiento amargo que se ha instalado en mi pecho, me aclaro la garganta un par de veces para poder responder con normalidad el teléfono.

—Presidente Park de VW Editorial, ¿En qué puedo ayudarle?

La respiración débil, pero agitada detrás del teléfono, me hacen fruncir el ceño, me inclino sobre el escritorio para revisar el número de quien me llama, cuando lo leo puedo sentir como mi sangre cae en picada hasta mis pies.

—¿¡Marge!? —respondo alterado —¡Marge!

—Señorito Park —escucho débilmente la voz de la enfermera Sohi

—¿¡Sohi!? —la interrumpo alterado —¿¡Sohi qué pasa!? ¿¡Todos están bien!?

—Señorito Park, nos encontraron...

—¿Qué? —mi voz sale en un susurro ahogado, un pitido ensordecedor cuelga la llamada cortándome la respiración.

No hay otra persona que nos busque más que Dardan.

Esto significa que Heli no pudo despertar a mis hermanos y vendrán directo hacia Jiwoon.

Repentinamente, la alarma de incendios del edificio comienza a pitar alterándome más, en este momento cualquier minimiza amenaza puede ser mortal.

Dardan ya no quiere el poder absoluto, en realidad nunca lo quiso, solo quería el amor de la Princesa Selen, vaya forma de conseguirlo.

Me levanto de mi escritorio corriendo hasta la pequeña vitrina que está junto a la puerta de entrada, en esta exhibida sobre un pedestal la espada legendaria de Heli, es una espada muy antigua y poderosa, es la misma que encontramos en el sótano de Railgun, estas espadas han estado con nosotros desde que protegíamos a la princesa en el reino antiguo.

También me llevo la capa que Marge me dio hace mucho tiempo, una capa tejida con hebras del cabello del antiguo Dios Vargr, algo así como un escudo contra cualquier amenaza, con ella puedo esconder a Jiwoon de mis hermanos, al menos hasta que podamos salir de la ciudad, puede servirnos de algo.

Salgo de mi oficina corriendo por el pasillo, mi secretaria ya no está en su escritorio, supongo que ya empezó la evacuación, lego con rapidez hasta el ascensor, presiono ansioso el botón, pero no funciona, es como si la electricidad estuviera cortada.

No divago más, corro hasta el final del pasillo hasta las escaleras de emergencia, bajo con rapidez intentando que la ansiedad no me entorpezca ahora, la alarma de incendios ilumina mi camino poniéndome más nervioso.

No hay ni una sola persona en las escaleras de emergencias, es muy extraño, cuando la alarma suena el primer instinto de los humanos es corres a las escaleras, deben escapar del peligro, pero parece que a nadie le interesa.

Siento que pasa una eternidad hasta que llega al piso de Jiwoon, me estrello con fuerza contra la puerta de emergencias, pero está bloqueada desde el otro lado.

Respiro profundamente mientras desenvaino la espada, la muevo en el aire con fuerza dándome el impulso suficiente para romper el cerrojo, abro la puerta con fuerza y rapidez haciendo que se dañe mucho más.

Corro por el pasillo, una sensación abrumadora me invade cuando me doy cuenta de que no hay ruido, no se escucha ni una sola voz humano en este piso, solo la alarma estúpida alarma que me angustia asfixiantemente, este mal presentimiento no me abandona, solo se incrementa a cada paso que doy.

Inconscientemente, trato de mantener un ápice de esperanza, tal vez ya se fueron y por eso la puerta estaba cerrada.

Abro las puertas de la oficina de Jiwoon, inmediatamente el olor metálico a sangre me quema la garganta y las fosas nasales, cubro mi boca y nariz con mi antebrazo, nunca me gusto el sabor de la sangre y tener este maldito instinto que me obliga a beberla para sobrevivir.

Los cuerpos sin vida de todos los trabajadores y pasantes están tirados en el piso, tienen la marca de la mordedura en el cuello, obviamente esto es obra de alguno de mis hermanos, de Dardan.

Busca desesperado a Jiwoon, camino con rapidez, esquivando los cuerpos hasta llegar a su cubículo, pero no está, suspiro casi aliviado.

Una mano débil y temblorosa me toma del tobillo, me sobresalto alejándome, mis ojos buscan a la persona. Es una amiga de Jiwoon, Hye, me hinco en el suelo, tomo un saco del suelo doblando para usarlo como almohada, al levantar su cabeza mis dedos se humedecen con sangre, finjo no notarlo para no preocuparlo.

Con las pocas fuerzas que le quedan intenta hablar conmigo, pero su voz es apenas un susurro, me inclino más a ella para poder escucharla.

—Se la llevo, se llevó a Jiwoon —un sollozo adolorido se le escapa, su pecho se sube y baja con dificultad, como si se estuviera ahogando. Toma mi mano como si esto fuera capaz de salvarla —Un hombre de cabello rojo entro y los asesinó a todos.

—Tranquila, trata de respirar —Hye niega con la cabeza desesperada, entiendo su preocupación, pero está agonizando, sus manos están frías, parpadea lentamente, no puede respirar. El saco blanco bajo su cabeza es de un color rojo intenso.

—Debes salvarla —Su mano afloja drásticamente su agarre en la mía —No dejes que muera...

Apenas puedo escuchar sus palabras antes de que su último suspiro llegue, la luz vibrante en sus ojos desaparecen, suspiro con pesados, con mi mano cierro, sus parpados alejándome.

Salgo corriendo por donde llegue, rápidamente llego hasta el estacionamiento de la empresa.

Con la espada en mi mano camino entre los autos, es ahí cuando escucho a Jiwoon gritar desesperadamente, reacciono ante su voz corriendo por el estacionamiento intentando localizarla.

Pelearé a capa y espada contra Dios si es necesario.

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¡Qué emoción! Actualización adelantada ya que los vampiritos de Enhypen sacaron álbum!!!

Vayan pero ya a escucharlo, es una joya!!

Btw ¡Empieza lo emocionante de esta historia!

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