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༘ 𑁤❝ 𝑯𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊┆˚ღ


-Toji llegó al departamento de Naoya, quien, al percibir sus feromonas antes de que llamara a la puerta, se apresuró a recibirlo.

-Mira quién ha llegado, ¡por fin te apareces!-saludó el alfa rubio con un ligero tono sarcástico, otorgándole paso.

-Hasta los muertos se levantan. Dime, ¿qué traes en las manos?

-¿Yo? Nada-respondió, mostrando sus manos.
-Me duele que dudes de mí-
bufó con un gesto de desagrado, acercándose hasta situar sus rostros a escasos centímetros.

-¿Acaso no eres consciente de lo que eres capaz?-reflexionó.
-¿Tanto deseas molestar a mi hijo?

-Como te mencioné anteriormente-dijo, sonriendo mientras acariciaba sus labios, creando una tensión palpable. 
-Tu hijo tiene una belleza tan andrógina-añadió con un tono seductor. 

-Además, es un Omega. ¿Cómo será su rostro y su figura en el acto del amor?

-Sin duda, será superior al tuyo. ¿Deseas tanto aquello que no te pertenece?

-Simplemente disfruto de mi vida sexual. ¿Acaso es ilegal? Si tengo la oportunidad de estar contigo, ¿por qué no debería considerar a tu hijo?

-¿Qué pretendes hacer conmigo? ¿De verdad te consideras un Alfa?

Preguntó entre risas.

-Totalmente.

-¿Totalmente? Más bien diría que te encuentras un poco confundido-se rió de nuevo, esta vez con más intensidad, mientras acariciaba la cabeza del otro Alfa, desordenando su cabello.

-No te rías-gruñó, acercando nuevamente sus rostros y sintiendo el calor de sus respiraciones.

-Existen excepciones-dijo, reprimiendo sus propios deseos, mientras unía sus labios en un intenso beso con el pelinegro.

-Nunca cambias, simplemente actúas por impulso.

Toji lo levantó con determinación entre sus brazos musculosos y lo acomodó en el sofá. Se inclinó sobre Naoya, mientras sus manos curiosas se deslizaban bajo la camisa.

-Hazlo, deja de jugar-solicitó, presionando con sus piernas, inmovilizándolo.

-Eres un Alfa tan peculiar, ¿tanto deseas abrir tus piernas?-rió, bajando la cremallera de sus jeans.

-Si eres tú quien las abrirá, no veo problema alguno-respondió, relamiéndose los labios.

-¿Cuánto tiempo has esperado por esto?-preguntó mientras rozaba su miembro contra la entrada, sobre la tela que los separaba, logrando arrancarle un par de leves gemidos al rubio.

-¿Por qué lo preguntas? Ni que fueras mi padre para tener que decírtelo.

-Pareces un poco ansioso por tener sexo, ¿Alfa? Eres todo menos un Alfa-dijo mientras una de sus manos se deslizaba por dentro del slip, jugueteando con la intimidad del joven Alfa.

Sus dedos provocaban suaves gemidos de placer.
Haciendo que Naoya soltara su esencia.

-Abre las piernas-exigió, ya habiendo preparado el espacio que ocuparía por unas horas.

Naoya se quitó el pantalón y el slip, quedando desnudo de la parte inferior.

Toji sonríe al darse cuenta de la obediencia que siempre demuestra Naoya ante sus palabras. Se posiciona estratégicamente entre sus muslos para dar inicio a sus embestidas. Es consciente de que puede actuar a su antojo, ya que ambos son Alfa. El rubio, habituado a su rapidez y a asumir el papel de sumiso, no se resistirá, pues este no es su primer encuentro.

⋆𝘏𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 ⑅ 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora