⋆𝘏𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 ⑅ 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊

𝟏𝟑

༘ 𑁤❝ 𝑯𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊┆˚ღ

－¿Qué les parece si vamos a tomar algo? Mañana no tenemos clases－sugirió uno de los profesores, tras concluir la reunión.

－Por mí está bien－respondió el profesor de matemáticas, Nanami, un individuo con una personalidad dominante que parecía aburrido y sin compañía.

－¡Sí, por favor! Hace tiempo que no disfruto de un buen sake. ¿Y tú, Satoru? Te noto un poco triste. ¡Vamos a despejar esos pensamientos negativos!－sonrió, dándole un suave golpe en la espalda al albino, que parecía perdido en sus pensamientos.

－No es nada, solo me siento cansado por el trabajo, Yuno. Vamos a tomar algo－dijo mientras fingía una sonrisa. Por lo general, él es el animador del grupo, y decidieron caminar hasta un izakaya.

－¿Qué tal si vemos quién se termina una botella primero?－ retó Ino, el más joven del grupo, a los demás.

－Yo paso, gracias. No tengo ganas－respondió de inmediato mientras bebía un sorbo de su bebida.

－Es extraño que estés tan tranquilo, Satoru. ¿Acaso se debe a un amor no correspondido o es solo mi imaginación?－lo miró de reojo el rubio, extrañado por la actitud del albino.

－Si pudiera expresar... algo así－suspiró, mientras contemplaba su bebida. Odiaba que Megumi lo ignorara, especialmente después de haberse besado y acariciado.

－¿Es cierto? ¿Te has enamorado? Ja, ja, ja. ¡Esto realmente no se ve todos los días! Estás sufriendo; creí que eso era algo imposible para ti－no pudo evitar reírse del sufrimiento del albino, quien siempre intentó presentarse como el Alfa más varonil, sin mostrarse vulnerable ante ningún Omega.

－Nanami, ¡qué malo eres!
¿Quién es el Omega que ha conquistado tu corazón? ¿Cómo es?－se mordió los labios de la intriga; no todos los días tiene la oportunidad de conocer detalles sobre la vida de los demás profesores.

－Él es una persona bastante peculiar. A veces parece tan inocente como un ángel, pero en otras ocasiones muestra un lado violento, similar al de un lobo. Se sonroja con facilidad cuando lo acaricio, lo cual me parece muy encantador, como si fuera una manera de provocarme. También se enoja con rapidez; cuando eso sucede, me habla de la misma manera, como si no le importara quién soy. Es realmente maravilloso; podría contemplarlo cada segundo sin aburrirme－ sonrío embelesado; cuando se trata de hablar de Megumi, él es su admirador número uno.

－Parece que te tiene totalmente cautivado. ¿Desde cuándo te has enamorado?－sonríe mientras toma otro trago.

－Creo que desde que lo conocí me enamoré, pero no me daba cuenta o no quería verlo de esa manera. Me di cuenta hace unos meses que lo deseo solo para mí; él siempre se ha preocupado por mí, incluso cuando éramos unos desconocidos－sus mejillas se tiñen de un suave color rosa, confesando su amor por su querido pelinegro.

Nanami comprendió, a partir de las palabras de Gojō, que la persona a la que se refiere es Megumi.

El albino, en un estado de embriaguez, comenzó a balbucear recuerdos del pasado, rememorando el momento en que se mudó al departamento de Toji y conoció a su ser amado.

－Recuerdo los primeros días, cuando solía hacerte bromas pesadas sobre mi primera compra en el supermercado y la primera vez que sentí celos de tus compañeras. Durante nuestras discusiones, casi logro robarte un beso, eras tan joven en aquel entonces. Luego, le rogué a mi padre que te permitiera venir a vivir conmigo, para que no estuvieras comprometido. Aquellos sí eran tiempos... cómo anhelo esos días en los que solo éramos nosotros－los demás te observan con sorpresa; parece que realmente estás sumido en la melancolía.