𝟗

1.5K 128 21
                                    


༘ 𑁤❝ 𝑯𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊┆˚ღ

Gojō rodeó la cintura de Megumi con sus brazos y lo giró para poder mirarlo a los ojos.

-¿Qué sucede? -preguntó, sorprendido, ya que suponía que el Alfa se había quedado en la sala de estar, esperando su té, o al menos eso creía haber visto.

-Nada, simplemente te extrañaba y quería sentir tu aroma. ¿Es extraño desear tenerte cerca?-olió las feromonas del pelinegro, sintiendo la necesidad de confirmar que nadie más lo había tocado.

-¿Me extrañabas? Pero si te vi esta mañana. ¿Mis feromonas? -intentó liberarse de los brazos del alfa.

-Me refiero a tus feromonas de chocolate. Siempre te extraño, sin importar dónde te encuentres. Además, hoy llevas tu cabello lacio. ¡Te ves encantador! Pareces un modelo. ¿No se ha enamorado alguien de ti? -dijo, acariciándole la cintura mientras continuaba olfateándolo, dejando que su nariz recorriera ambos lados de su cuello.

-¿Qué dices? Gojō, no soy un emperador que enamore a todos. Además, tú eres un poco más atractivo. Yo también te he extrañado -admitió, sintiendo sus mejillas ardorosas.

-¿Yo atractivo? No soy hermoso, soy perfecto -respondió sonriendo con orgullo.
-Gracias, de todos modos; si proviene de ti, es importante. ¿Así que me extrañaste? ¿Admites que me extrañas incluso cuando no me ves por unas horas? -le susurró al oído con una voz ronca, intentando seducirlo mientras aún lo acariciaba.

-¡Sí... ya te lo dije! Tú y tu narcisismo, suéltame ahora -pudo jurar que sintió un cosquilleo en su interior y sus mejillas ardían, como si algo lo llamara: ¿su Omega? Deseaba separarse de Gojō, ya que sentía que podría hacer algo inapropiado.

-¿Estás avergonzado? ¡Qué adorable! -le susurró nuevamente al oído-. Qué tierno eres, Megumi; sabes que te he extrañado mucho.

-¡Basta, Gojō! -se estremeció.
-Debo preparar el té -dijo mientras intentaba despegar los brazos del alfa.

-No, Megumi, el té puede esperar-.le susurró mientras le daba un beso en el cuello. Observó cómo el Omega cerraba los ojos y temblaba, notando también que sus piernas se estremecían, todo a causa de sus caricias.

-¡Satoru Gojō, detente!- exclamó, sin saber qué hacer para tranquilizarlo a él y a sí mismo. Sentía que su interior reaccionaba de manera inusual. En un impulso, decidió robarle un beso, esperando que eso disminuyera un poco sus coqueteos.

Gojō retira las manos de la cintura de Megumi para tomar su rostro y continuar con el beso. El Omega se siente casi sin aliento por la intensidad del momento, ya que el Alfa lo besa con gran fuerza y pasión.

-¡Listo! ¡No puedo respirar! -exclamó, inhalando con toda su fuerza en un intento por recuperar el aliento.

- Pero... ¿fuiste tú quien comenzó? -lo volvió a abrazar.

- Era para que te calmaras, ¡idiota! Casi me dejas sin aliento -se quejó mientras lo alejaba y le propinaba una patada en la entrepierna.

- ¡Ay!, eso dolió. ¡Me dejarás sin Goyito y Sato! -dijo, refiriéndose a su miembro, dramatizando la situación.
- Si sigues así, se me caerán o, lo que es peor, ¡quedaré infértil! ¡Sin masculinidad!

-¡Por favor, deja de dramatizar! Ni siquiera lo utilizas-dijo mientras se volteaba para preparar el té y servir el café en su vaso.

-¿Cómo sabes que no lo usó?-preguntó con una sonrisa pícara mientras sostenía su taza de té.

-Duermo al lado de tu habitación, ¿no es obvio? Mejor dejemos de hablar de tonterías-respondió, tomando un sorbo de su café.
-¿Cómo fue tu día?

-¿No te das cuenta de cuándo encanto a la cobra?-preguntó con una sonrisa.
-¡Mi día es genial!, por suerte.

-¡Imbécil! ¿Por qué debería interesarme en escucharte haciéndolo?-espetó al escupir el café. Sabe que Gojō es sincero con él, pero preguntarle si lo escucha mientras se masturba es otro nivel.

-Solo te pregunté si escuchas, no si te importa. ¿Y tú no lo haces? Preguntas de hombres-se acercó para molestarle.

-¿Por qué debería responder?-solto, visiblemente nervioso.
-No deseo mantener una conversación de este tipo contigo.

-¿Por qué no? Es algo natural; hablar sobre el primer beso, la primera vez que te masturbaste y tu primera experiencia sexual. Para romper el hielo, te compartiré mis experiencias primero-fingió un rostro serio, intentando que el pelinegro compartiera sus vivencias.

- No, gracias, prefiero no escuchar sobre eso -dijo, tratando de evitar el tema, aunque era evidente que sus experiencias habían sido bastante intensas. Sin embargo, Gojō lo interrumpió.

- Mi primer beso fue a los 7 años con una niña de 9, la primera vez que me masturbé fue a los 13, y mi primera relación sexual fue a los 15 con... -estaba a punto de compartir detalles sobre su primera experiencia cuando Megumi lo interrumpió.

- ¿Te besaste con una niña mayor que tú? -preguntó, sorprendido.

- Sí, era una persona encantadora y, además, estaba profundamente enamorada de mí. Ahora, tú sigue con Megumi, cuéntame sobre tus experiencias. - mencionó lo de encantadora con la intención de provocarle celos, pero la reacción del chico de cabello negro fue completamente diferente; parecía despreocuparse por el comentario.

- Mi primer beso ocurrió a los 13 años con... mejor no, no voy a contártelo. - dejó su café en el fregadero.


-¿Por qué no? Dímelo, quiero saberlo. -Un puchero se dibujó en su rostro, deseaba conocer las experiencias de su amado; la falta de información solo alimentaba su imaginación con pensamientos sin sentido.

-Dejemos esta conversación. Me voy a dormir, tengo mucho sueño. -.Se dirigió hacia su habitación.

-¿Se ha molestado? -se preguntó Gojō a sí mismo.

Él Omega se lavó los dientes y se puso su pijama. Luego, se recostó en su cama con una manta, mientras iba cerrando los ojos, cuando sintió que alguien se subía a la cama y se acomodaba a su lado.

-No te enojes, Megumi. Solo quería conocerte un poco más-
le susurró, tratando de no incomodarlo.

-No estoy enojado, solo tengo sueño-dijo, permitiendo que se acostara a su lado.

-Me alegra que no estés enojado-. respondió, rodeándolo con sus brazos y abrazándolo, cómodamente en la misma cama.

Megumi estaba acurrucado entre los brazos de Gojō, quien le acariciaba el cabello.

-¿No lo recuerdas?... Mi primer beso fuiste tú. Regresaste de una fiesta un poco ebrio, y yo tuve que llevarte hasta tu habitación. Te lancé suavemente a la cama y, en ese momento, me dijiste: ¿Qué haría sin ti, angelito?. Me tomaste del brazo y me diste un beso breve antes de abrazarme. No podías soltarme, así que tuve que dormir a tu lado. ¡Eres un idiota! ¿Cómo se te ocurre que te dijera que tú fuiste mi primer beso?-
balbuceo casi dormido.

-¿Qué hice? -se preguntó, un tanto confundido.
-¡Megumi, despierta! ¿En serio fui yo? ¡Qué desvergonzado soy! ¿Cómo pudo hacerle eso? Ahora sí lo compadezco-se dio un golpe en la frente, avergonzado y cubriendo su rostro.

-Pensándolo bien, ¡soy su primer beso! ¡Qué alegría! Siento que voy a explotar. ¡Mi Megumi! Y yo, celoso de alguien que no existe-
emocionado, le dio un beso en la nuca al Omega mientras lo abrazaba con más fuerza.

𖹭𖹭𖹭

➫Sorry , por el capítulo corto˃̵ᴗ˂̵.

➫Actualizado:16/02/2024

⋆𝘏𝘦𝘤𝘩𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘮𝘪 ⑅ 𝑮𝒐𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora