Capitulo 10

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-Todo bien, Lu te ves preocupada.

-Es que ya es muy tarde y mi hermano no ha llegado y no suele ser así.

-Tranquila ya debe estar por llegar.

-Si, tienes razón.

Esperaron otro rato, pero nada, a este punto Thomas miro la hora y le preguntó si quería mejor que la acompañara hasta su casa.

-No lose, mi hermano me dijo que lo esperara aquí, pero ya es muy tarde y estoy desvelándote, me disculpo.

-No tranquila, no pasa nada.

-Bueno, si no te molesta acompañarme.

-Claro que no, vámonos.

Caminaron juntos hablando, hasta llegar a la casa de Lucinda.

-Te agradezco, por acompañarme hasta mi casa, no te hubieras molestado.

-No podía dejarte sola, a esta hora ahí, y siempre que me necesites tratare de estar para ayudarte, al final y al cabo somos amigos no, los amigos se cuidan.

-Si, tienes razón, gracias.

Lucinda le dio un abrazo y se despidió, entro a su casa y vio que no había nadie, subió las escaleras y tampoco había nadie, en eso grito.

- ¡Scamander! ¡Peter! ¡Clei! ¿A dónde se metieron ahora?

Entro a su habitación preocupada, porque no los encontraba, y los tres estaban en la habitación de Lucinda esperándola.

- ¿Se puede saber porque ninguno de ustedes me contestó?

-No escuchamos que nos llamaste, Lu -dijo Peter-

Lucinda sabía que mentían y les dijo:

-Ya sé lo que se traen entre manos, querían ver si Thomas me dejaba sola o me acompañaba, ¿verdad?

-Para que mentirte, -dijo Clei- al final siempre te das cuenta así que, si queríamos ver que hacia el tal Thomas.

-Ustedes, -dijo Lucinda molesta- son detectives privados ahora.

-Puede ser -dijo Peter- la verdad, somos muy buenos, en esto.

-Siempre de chistoso -dijo Lucinda-, pero esto no es chistoso, y no vuelvan a hacer eso me tenían preocupada.

-Nos disculpamos -respondió Scamander- es solo, que queremos estar seguros, de que no te hará daño, lo entiendes ¿verdad? Lu.

-Si, -dijo Lucinda y menos molesta- pero no me asusten, creí que les había pasado algo.

-Tranquila -dijo Peter- estamos sanos y salvos, bueno será mejor que te acuestes mañana tienes clases.

Los hermanos salieron de la habitación, Lucinda se acostó en su cama, recordando aquella noche, tan bonita y molesta también.

Al día siguiente, en la universidad se encontró con Thomas.

-Hola Lu, ¿Cómo estás?

-Hola, bien y tu

-Todo bien por los momentos, hoy tenemos examen de física cuántica

-Si, pero sé que nos ira bien.

-Bueno, y dime que paso con tu hermano ayer, claro si quieres decirme, no estas obligada.

-Resulta que se quedó dormido, por eso no llegó, tendré que comprarle un despertador.

-Al parecer.

Caminaron hasta el salón de clase, vieron que solo estaba Angela y que no estaba Jack, Lucinda le preguntó a Angela:

- ¿Y a Jack se le pegaron las cobijas?

La Vampira Lucinda FerrufinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora