Capítulo 24

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Hoy sería el gran día de mi boda, estoy tan emocionado, hamas creí que este día llegaría. Estoy en la habitación con Iris arreglando los últimos detalles de mi peinado y maquillaje.

-Te ves preciosa Lucinda

-Gracias, pero no lo habría conseguido, si tu no hubieras estado aquí

-No necesitas mi ayuda pata verte más hermosa de lo que ya eres Lu, lo único que hice fue dar unos pocos retoques para que te veas más linda de lo que ya eres

-Per de todas formas, muchas gracias

-No hay de que, ya quiero ver la cara que pondrá Thomas al verte así, tengo el presentimiento que le dará un paro cardiaco- reí ante su comentario- pero ya no perdamos tiempo, hay que salir la limusina ya debe estar esperando 

Salimos de mi habitación, estaba tan ansiosa solo esperaba que todo saliera bien, este es el día MS especial de mi vida y no quiero que algo malo suceda. Cuando termine e de bajar las escaleras ahi estaban mis tres hermanos, y aunque trate de convencerlos un me esperaran en la iglesia son muy tercos, al verme los tres pude ver como a Scamander se le quería salir una lágrima, Perter tenia una sonrisa tan hermosa, y Clei estaba estupefacto.

-Lu... te ves... no te go palabras- dijo Clei al salir de su estado-

-Si en verdad que Thomas se ganó la lotería contigo hermanita- me sonroje ante el comentario de Peter-

-Solo espero que te cuide bien... o no respondo- dijo Scamander jamas en mi vida lo había escuchado hablar así, la mayoría de veces era el más prudente- muy bien es hora de irnos, no queremos que Thomas piense que lo dejaste plantado o si?

-Por supuesto que no, vamos entonces 

Justo como dijo Iris, la limusina ya estaba afuera esperando para llevarme a la iglesia, como mis hermanos son tan "confiados" decidieron que me acompañarían en la limusina, hay en verdad que se están comportando peor que mi papá.

Pasaron unos 10 minutos y ya habíamos llegado a la iglesia, y si aunque dijimos que sería al aire libre, por respeto a mi padre que fue el que insistió lo haremos así, pero ya al terminar la ceremonia, será al aire libre. En verdad jamás creí que me sentiría así, se lo que pensaran, yo la mujer más poderosa del mundo y la única vampiro que existe tiene miedo, y no crean que estoy orgullosa de lo que soy muchas veces me hubiera gustado nacer en un familia normal, en donde no supiera de la existencia de los vampiros, pero bueno aquí estoy y si el destino quiso que así fueran las cosas voy a aceptarlo.

Clei me ayudo a bajar de la limusina, y ahí estaba mi padre, fue un momento muy cómico cuando los cuatro estaban peleando por quien iba a entregarme, pero mis hermanos decidieron que lo mejor sería que mi padre lo hiciera, aunque también fue para que no los encerrara en un calabozo por contradecirlo, Mark tenía una sonrisa que solo cuando veía fotos de mi mamá o hablaba de ella la veía, cuando llegue hasta donde estaba el me abrazo.

-Te ves preciososa, te pareces a tu madre mi amor 

-Vas a hacer que arruine el maquillaje- le dije-

-Ambos sabemos que puedes arreglarlo solo con un chasquido de dedos, hija

-Papá

-Bien será mejor entrar, no hagamos esperar más al chico

Tome del brazo a mi papá, la verdad creo que se veía más ansioso que yo. Cuando llegamos a la puerta pude escuchar la música con la que yo iba a entrar al altar, tenía unas ganas de llorar de la alegría, al ver a Thomas ahí parado esperándome se veía tan guapo o más bien más de lo normal, el al verme pude notar que hasta dejó de respirar, en verdad que lo había sorprendido.

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⏰ Última actualización: Mar 11 ⏰

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La Vampira Lucinda FerrufinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora