Narrador Omnisciente
Lana se encuentra en el instituto en hora libre ya qué no tienen clases de teatro.
- ¿Por qué no podemos irnos ya? - Se quejó amiga de Lana, Milena
- No lo sé pero, deberíamos ir a preguntarle a García si podemos remitirnos antes - Hablo Lana mientras se levantaba de su asiento, dispuesta a ir hasta la oficina de su directora
- Bien, te acompañó- Milena siguió a Lana, estas al llegar tocaron dos veces y no abría. En la tercera se abrió,..
- ¿Qué quieren ustedes? - Le contesto de mala cara, de verdad es una vieja repugnante
Está salió extraña, su camisa desprolija, se acomodo su cabello y no, el lápiz labial fuera de sus labios. ¿Qué mierda?
- Mmh, creo que no era el momento indicado - Hablo en un tono sarcástico Milena, y Lana intentó no reír
- Directora, quería preguntarle sobre nuestra clase libre, ¿Podríamos retirarnos antes? Porfa‐
- No, de ninguna manera, su profesor enseguida irá - Lana suspiro pesadamente - Ahora váyanse. - Y está cerro la puerta sin más
- Es una perra, seguro está cogiéndose al sexy profesor de matemáticas - Se burló Milena
Lana se echó a reír entre carcajadas. Volvieron al aula, sus compañeros se alarmaron y se volvieron a sus asientos pensando que atrás venía la directora, no fue así pero Lana les informó que si tendrían un profesor reemplazante de teatro.
- Mierda - Bufo Daniel, el basquetbolista más sexy y popular de todo el equipo y del instituto, hasta ahora.
Lana hablaba y reía con sus compañeras de equipo, y Milena abrió su bocota para contárles a todos lo que habían visto hace unos minutos. Y todos reían sin poder creerlo, de verdad una vieja de unos 40 y tantos con el joven y sexy profesor de matemáticas, no podían creerlo.
Hasta que todos se sobresaltaron al sentir una tos falsa atrás de ellos, Lana y Milena quedaron atónitas pensando que sería la directora, pero no.
- Buenas buenas chicos - Era ése profesor reemplazante, traía cabello recogido color negro y mechas castañas. Traía lentes de sol, camisa negra marcando su buen y trabajado cuerpo. Luego ese detalle tan atractivo en hombres mayores, tres botones sin prender de su camisa mientras que algunas se morían por tenerlo, otras por follarlo o hasta tener algo fantasioso con ese hombre mayor. Joder, él ....su nuevo profesor hasta llevaba un piercing en su labio inferior, vestía de ropa color negra. Todos pensando en qué era una clase de emo o esos estilos muy oscuros o que ocultan algo. Sin dudas el parecía esconder varias cosas que nunca se las saldría a la luz, o no lo sé aún.
- ¡Buenos días profesor!- Todos al unísono le respondieron. Mientras que Lana seguía admirandolo de pies a cabeza.
- Bien, yo soy el reemplazante de mi otro compañero, Marcos profesor de teatro que tuvo unos inconvenientes o capaz se fue, no importa. - Toma aire y deja su carpeta junto a otras cosas en su escritorio, da unos pasos entre vueltas y habla. - Yo me presento, yo Tom Kaulitz profesor de Arte, Teatro o Literatura, siempre y cuándo me dispongan en cualquier actividad la directora García.-
Lana por otro lado estaba atónita, veía con unos ojos de deseos hacia el profesor, primera vez que se sintió atraída hacia alguien y alguien mayor que ella, y peor si era su profesor. Ella mordía sus uñas esculpidas de los nervios mientras observaba la corta caminata de su profesor, está no prestaba atención a sus palabras sino que a sus movimientos, daba vueltas y hablaba, la hablaba..
- ¿Señorita Anderson? - La voz de él la hizo volver hacia su realidad y está se acomodó en su asiento y tragó saliva en seco. - ¿Verdad? -
No entendía, pero ella debía salir de ése problema que se metió, y todo por no prestar atención.
- No, digo no sé que decía. - Y todos rieron y ella se sintió avergonzada
Él rió divertido y se acercó hasta su asiento
- Si usted es la famosa Lana Anderson, ¿O no? - Eso que le pregunto era cierto pero, ¿Famosa?
- Si, soy Lana - Contestó nerviosa ante la cercanía de el y más si está se llevaba las miradas de sus compañeros
- Bien Lana Anderson, un gustó tenerla en mi clase siento que será un privilegio ya que no voy a renegar con usted, ¿Cierto? - El aún insistía en hacerles preguntas, y ella perdidamente desconcentrada
Asintió ella con una mini sonrisa y esté volvió al frente, a presentarse y seguir preguntando los nombres y lo que querían estudiar en un futuro, o en un año. Lana siguió comiéndose sus uñas postizas, seguro iba a citar a Anahi, amiga de su madre así le hiciera unas nuevas ya que está tan nerviosa para quitarse los nervios ansiosos con éso.
- ¿Te gustó? - La voz de su amiga la hizo sobresaltar y salir de su trance
- No, ni siquiera un poco- Negando incómoda, Lana.
Su amiga no le quedó en claro, y se puso a mirarla de reojo y ver que hacía está.
De verdad, esto es pervertido en lo que ella estaba imaginando en su cabeza, pensaba de más. Hasta imagino tenerlo con ella un momento a solas, quedando frente a frente y ella tomar la valentía de besarlo. Pero no, siempre fue su imaginación así y tampoco tuvo la valentía hasta para preguntar que seguía después de cierto texto dictado, le daba pena preguntar por algunos ejercicios que no entendía.
Era tan vergonzosa muchas veces que no parecía, claro, piensan que es una Anderson, no podría intimidarse por nadie, pero llegó él quien la dejó flechada y pensando ahí en media clase de presentación.
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- Pienso en llevarlo a la cama, sin dudas quiero pagarle así se acueste conmigo - Hablo Zamara, compañera y porrista, de Lana
- Si, yo haría lo mismo Zam - Le siguió Vanessa, otra compañera.
- ¿No está mal? - Hablo Milena, y todas giraron a mirarla con una ceja levantada. - Digo, es nuestro profesor y es mayor, habría 0 posibilidades con el - Ríe y todas las miraban aún
- Tiene razón Mile, es nuestro profesor y es mayor, no deberíamos intentar ponernos en una mala imagen y más si somos las porristas del equipo de nuestro insti. - Sin más Lana levanto sus hombros, a sus compañeras no le importó ni un poco en lo que dijo
- Opino lo mismo, somos unas porristas y no unas zorras. Deberíamos sacarnos de la cabeza en acostarnos con el, estoy con Lana y Mile - Hablo Luna. Zamara y Vane la miraron, obvio ellas eran un trío, que si o sí debían estar las tres del lado de ellas nomás.
A Lana le importa mínimo, sabé que son amigas por el equipo de porrista sino no se hablaría con ninguna, excepto su única fiel amiga que es Milena.
- Señorita Anderson podríamos hablar unos poquitos minutos - ....
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