23 de diciembre
Estaba los nervios de punta, mis dedos reventaban ante estarlos doblando de los nervios. Miré a mamá, apenas entro me abrazo.
-Madre...
-Hija estás preciosa, realmente me siento orgullosa de ti y tus logros- me abraza levemente y luego me suelta.
-Madre no sé que hacer, me siento mal. Por mí, por todos, realmente no quiero hacer algo que les deje mal pero yo no quiero ser infeliz. Mi vida la quiero junto al hombre que amo y quiero...- ella me callo, poniéndome su dedo índice en mis labios
-Lana, sólo en silencio saldrás. Por favor, más que nada no nos defraudes- trague saliva en seco y mis ojos empezaron a picar -Te amo, demasiado, no nos falles-.
Asenti levemente dudando todo lo que tenía en mente, después de todo sería en vano. No quería lastimar y romper el lazo familiar que tenía con mis padres pero esto no era vida, días antes Ben me forzó a tener relaciones y todo por no salir golpeada.
Era un martirio.
Seque cuántas lágrimas de mis mejillas y acomode mi vestido largo junto a mí postura. Viendo entrar a papá luego de haber salido mi madre.
Apenas me vio corrió a mi, abrazándome con fuerza. Logre soltar un cargado suspiro y el me dio un beso en mi frente.
-Te deseo todo lo bueno en esté día especial princesita de papá- me susurró mientras acariciaba mi mejilla. Sonreí, cerrando mis ojos y sollozar.
-Los amo, a ti y mamá. Créanme, jamás intenté dejarles mal, nunca tuve la idea de dejarlos solos y abandonados por tal hombre. Peeo tú más que nadie conoces lo que es hacer por amor...- solté en sollozos.
Yo soy fuerte, tu eres una chica fuerte Lana.
-Te amo, lo suficiente para decirte que disfrutes esté dia. Lo resto se va arreglar por sí sólo-.
Ahogue mis llantos sino rompería todo, hasta arruinaría el carísimo maquillaje que pago mamá. Y para nada...
Mi padre me tendió la mano y se la di la mía, ambos uniéndose con nuestros antebrazos y así caminar afuera de la pequeña pieza que estaba. La fiesta se organizó en casa por lo qué nos era fácil el bajar por las escaleras.
Era un corto camino...
Al bajar del todo, logramos pasar por varios niños tirando pétalos de color blanco y plateada. Sonreí al ver cada pequeños, mi respiración empezaba a elevarse al salir al gran patio ornamentado por las sirvientas.
Mi corazón quería salir del pecho al ver a Ben arriba, trajeado de blanco, sonriente y por si intentaba hacerse el mejor hombre lloraba. Otra vez trague en seco, sintiéndome nerviosa...
Aparece ya...por favor...
‐Disfrútalo..- me susurró papá y me dejo al lado de Ben.
Sólo asenti y sonreí, el se fue al lado de mamá. Ambos me sonrieron. Mire al frente sin ni siquiera querer hacer contacto visual con Ben..
Hasta qué...
-Prometo hacerte feliz..- mi estómago dolió, sintiendo gruñidos allí adentro.
Mi mundo empezaba a caer al ver que el cura de la ceremonia está decía las palabras.
-Hermanos y hermanos estamos en esté día para unir en un sagrado matrimonio a la señorita Lana Anderson y el señor Ben Jones. Si bien tenemos testigos, Daniela Jones y Marcos Darwin- sonrei a los testigos, viéndolos a nuestro costado de cada lado. -Bien que pasen las piedras, necesito dar comienzo-.
Dos pequeños pasaron y nos dio a ambos luego se fueron.
Sé fuerte Lana..
-Señorita Lana Anderson, usted jura amar y respetar, protejer por el resto de su vida al señor Ben Jones, hasta que la muerte los separe.- miré hacia alrededor intentando armar valor de todo esto. Mi respiración no era normal, mi pecho subía y bajaba con rapidez.
Empecé a toser de mis nervios, sintiendo arder mis mejillas.
-Agua, traigan agua- dijo Ben, algo nervioso. Mamá ordenó a la sirvienta y esta corrió, y al rato me lo dio.
-Hija, ¿estás bien?- ella acarició mi rostro, preocupada.
-Madre necesito aire- dije alejándonos a todos de mi alrededor. Mi mirada fue a un chico que estaba todo de negro, su rostro no pude descifrar bien pero traía lentes oscuros.
-Lana..- senti el agarre de Ben, susurrandome, -no se que intentas pero deja ese show, ahora ponte de pies o tu verás que hago al tener a media Alemania aquí, llamando la atención de todos.-
-Ben me pica la garganta por eso no pude responder-.
El sólo me miro desconfiado, una vez más mire hacia la entrada y no había nadie entrando. Al parecer se arrepentío en buscarme.
Acomode mi postura y mire a Ben, asenti mirándolo con enojo.
-Si acepto- respondí seca, mirando al cura. El asintió tomándole la menor importancia y pasar hacia Ben.
-Sr, Ben Jones, usted jura amar y respetar, protejer por el resto de su vida a la señorita Lana Anderson. Hasta que la muerte los separe.-
-Si ace...
-¡Alto! ¡detenga todo!-
¿QUÉ? ¿qué pasó?
hola cómo están, espero que bien. Dejo está joyita (ahre) y nos vemos otro día, espero tener sus apoyos.
voten y comenten bellas❤.
att: TÚ YOHA🤗
