-Lana- besando mis manos, -¿aceptas ser mi esposa?-
-B-ben-Ben- tartamudee nerviosa.
-Lana responde. Ellos aceptaron, me entregaron tu mano. Sólo tú acepta.- sus ojos estaban cristalizados, mirándome con alguna chispa de esperanza.
-Ben por favor...dame tiempo, no me presiones. Por favor.- Suplicó, con mi voz quebrada.
-Esta bien. Sólo dos días y luego me decís que pensaste al tomarte este tiempo.- se pone de pies
-¿A-a dónde vas?
-A nuestra casa, si necesitas algo llámame. Pero sé que tus padres van atenderte, dándote el gusto. Mientras yo me voy.- deja un suave beso en mis labios y se aleja, yéndose a la salida.
Al rato después oí que la puerta era abierta cómo también cerrada..
Jugando con mis dedos, nerviosa, pensaba en la propuesta que me dio Ben. Son las 3a.m. y sigo pensando, tenía dos días pero sé que debo estar segura.
Y con el, no estoy segura.
Siento que la luz de la sala se enciende, dejando ver a mi madre. Tragó saliva, ella se acerca. Sentándose a un costado.
-¿Podemos hablar?
-Claro..
-Es sobre Ben..
-¿Verdad que entregaron mi mano a Ben?- ella asiente -Madre, yo no lo amo, yo lo odi..
-Lana por favor, olvídate de aquel profesor. Es mayor que tu, muy mayor. ¿No piensas en el futuro, o el de ambos?- trague saliva en seco -de verdad, el quedaría sin trabajo y sería visto cómo un pedófilo al tenerte cómo su novia.
-Madre..
-No quiero que la familia vuelva a romperse, todo lo tenemos por ti. Por Ben, por ambos. Sé que van a ser felices más adelante.. - agarra mis manos, delicadamente besa ellas. -créeme, serán felices, tendrán hijos formando una gran familia. Todos seremos felices.-
Si claro..
-Quiero dormir..
-Lana..
-Voy a dormir- le doy la espalda, acomodándome en el sillón. -Buenas noches-
-Como quieras, pero créeme, si una madre aconseja sabé que lo hace para bien. No para tu infelicidad.- besa mi hombro -Una mamá tiene el mayor sueño, y ese es ver a su hija ser feliz.-
De mis mejillas se escurrían lagrimas, saliendo sin control. Miró a mi alrededor y mamá no estaba, todo estaba oscuro.
[•••]
Al otro día me desperté, mi cabeza dolía, mis ojos aún peor. Era una resaca, literal.
Mi cabeza daba vueltas y vueltas, intente levantarme pero una punzada llego a mi cabeza haciéndome gritar del dolor.
-¡Lana Lana!- sentí que venían corriendo por los escalones. -¡Lana que sucede!-
-Madre, mi cabeza...¡dueleee!- gritaba, agarrándome la cabeza ante las punzadas
-Esta bien, llamaré a un doctor.- corrió yéndose a buscar su teléfono. Me volví a recostar y así me tranquilizó el dolor.
Haciéndose leves.
-Ya llame, enseguida viene- dijo, bajando con su teléfono en la mano. Asenti, recostada y con mis ojos cerrados.
-Madre me basta con una pastilla, no sé, cualquiera. Dame.-
-Esta bien, buscaré algo en la cocina..
Nuevamente subió las escaleras.
20:45 horas
Estaba haciendo reposo, según el doctor que vino me dijo de que era una fuerte resaca. Y si.
Dolía cómo la ptm. Ben no vino, al parecer se tomó mucho lo de vernos dos días en cuánto tenga la respuesta. Me parece más aliviado, mejor.
Miré a mamá quién estaba en una llamada con una de sus amigas;
-¡Jajaja!- rie -Mañana iré, lo juro. Iré con Lana, ambas iremos.-
¿A dónde? estoy por morirme con esta resaca y ella quiere romper mi reposo.
-¡Lo juro!- gritó, haciéndome sobresaltar del sillón. -Vas a tener la despedida de soltera cómo nunca, te lo digo enserio.- riéndose para luego de un rato colgar.
-¿A dónde iré?- me cruzo de brazos, mirándola con una ceja levantada. -¿rompiendo mi reposo?-
-Ay pero mañana estarás super mejor. Créeme, debes saber lo que hacen mujeres comprometidas- la miré y ella se encoge de hombros con una risa -Después de todo tu seras una de nosotras
-Si claro
-Ay no seas aguafiestas, Lana
-¿Qué?- rió irónicamente-madre, el matrimonio es una jodida responsabilidad. Y odio esa palabra.- bufo, molesta
-Lana no empecemos- se pone de pies, dispuesta a irse
-Si claro...y a ti no te casaron a la fuerza pero sé consciente que estás entregando a tu hija, a un...hombre que no tienes idea de lo que es capaz. Peor estando ebrio.- ella me mira
-¿De que hablas?- se me acerca
-Nada
-¡Lana! ¡dímelo!-
-¡Nada!-
Ella bufa molesta. Acercándose vuelve a tomar asiento a mi lado.
-¿Que te hace? ¡¿Ben, que te hace?!
-Mamá
-¿Te golpea?
-No
Tragó saliva nerviosa. Y ella sonríe, acariciando mi mejilla me abraza.
-Me asusté, amor descansa. Debes hacer reposo, después de todo tiene que parar esa resaca...
-Ma- ella voltea -te amo- sonríe
-Te amo y mucho más..
Sonreí nuevamente. Ella subió, dejándome sola. Papá estaba ya durmiendo sólo faltaba mamá.
Me acosté, dejándome relajar en este sillón que ya se volvía incómodo por ser tan pequeño y estrecho. Cierro mis ojos quedándome dormida.
AY CHICAS HOLA, de verdad no sé que pasará. Espero que termine bien, sino, ¡NO SÉ QUÉ HACER!
literal, entraré en crisis..😃