CINCO

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Joder mí cuerpo, duele...

Abrí mis ojos y estaba él y a la par Milena, sonreí al verlos, no, digo al verla.
- ¿Estás bien, amiga? - Note su prescripción

- Si Mile, tranquila. - Sonreí forzando una sonrisa. Joder, cai re mal que todo me duele..

- Joder, sí que son unas víboras - Murmuro entre dientes, Mile

- Mile, ¿Me dejas a sola con Lana? - Preguntó el y Mile asintió, saliendo me sonrió coquetamente

- Mh..¿En dónde estoy? - Pregunte rompiendo el silencio incómodo, bueno para mí lo era ante su mirada fija en mí, y sin decir nada..

- En la enfermería, seguis en el instituto. - El rió - Ya llame a tus papás y vendrán en seguida por ti - Avisó y de lo peor

No quería verlos, y ellos ya vienen.
- ¿Las demás? - Pregunté

- Ellas están hablando con la directora, tendrá que amonestarlas quién fue la culpable de soltarte sin tú consentimiento. - Explico el

- Si, me distraí viendo a alguien- Susurre para mí adentro, pensé que no me escucharía pero imposible, me escucho.

- Am por eso, lo siento - Sonríe nervioso - No quería parecer acosador pero me llamo la atención verte haciendo los pasos y más si ibas a mostrar una acrobacia, o algo parecido - Reímos

- Si, algo así - Reí y el levanta su mano acariciando mi pierna

¡Mierda eso dolió!
Levante mi mirada y tenía un raspón, me caí pésimo. El llevo sus manos más arriba, subiendo mi short que traía del ensayo.
- Tenés una piel suave - Logro murmurar

- Si..- Susurre incómoda, pero me gustaba ese tacto

Seguro me estremecí y el se dio cuenta, subió más su mano queriendo llegar a mí ¿entrepierna?
- Mh...- Y apreté mis labios ante sus manos frías subiendo a esa débil zona

- ¡Lana! ¡Lana hija! - Oi gritos afuera de la puerta y rápido esté saco su mano, se puso a un lado y la puerta se abrió - ¿Lana amor, estas bien? - Era mamá, sí parece verse preocupada

- Si, estoy bien - Respondi sin ganas, no quería tener rencor pero es algo feo lo hacen. ¿No dejarme disfrutar mi último año? Estaría más que enojada, cargaría un enorme rencor.

- ¿Usted quién es? - preguntó pá, mirándolo a mí profesor, digo al profesor

- Tom Kaulitz, profesor de su hija. Y gusto conocerlo sr. Anderson. - Esté, estrecho su mano y papá la recibió dejándo un apretón - Bien, te dejo. Nos vemos mañana -

¿Mañana? ¿Por?¡Cierto! Jueves y tenemos teatro, no a él, al teatro, a la materia, fo.

- ¿Que te ocurrió? - Interrogó mamá

Rodee los ojos y suspire
- Eso no importa, estoy bien  ¿Si? - Intento levantarme pero mamá lo impide

- Vendrá Carmelo, va a cargarte hasta nuestra camioneta. - Increíble, quedare mal ante todos, ante el instituto entero.

- Mamá eso no..-

Un golpe interrumpió, era la puerta y Carmelo entró.
- Mamá no es necesario tratar cómo esclavo si pue..- Otra vez interrumpió,

𝕄í ℙ𝕣𝕠𝕗𝕖𝕤𝕠𝕣|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora