𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋

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[El año nuevo, 31 de diciembre].

Estaba dándome una ducha en cuánto siento que la manija se abre. Rápidamente corrí la puerta el vidrio, cubriéndome el cuerpo con ese cristal transparente.

-¡Mamá estoy yo!- grité desesperada viendo la figura de alguien.

-Tranquila hermosa, soy yo...- mi cuerpo recibe una corriente haciéndome desesperar peor.

-Joder, Tom no. Lárgate, mis padres van a venir..

-Acaban de salir Lana, no creo que vuelvan tan rápido-. Siento su risita.

-¡Que no, Tom, no!- me niego mirando que estaba desvístiendo. gruñó y siento la form que suelta un suspiro frustrado.

-Bien-.

Me sentí mal en el momento que no insistió y salió, dio un leve portazo y salió, termine de bañarme y al salir lo veo con su teléfono. Pensé que vendría a mi pero no, se pasó de largo entrando al baño con una toalla.
No le tome mucha importancia seguro se le pasa, al bajar no veo a nadie y tiró mi cuerpo al sillón y prendo el televisor.

Nada interesante había así que lo apagué, decido jugar en mi teléfono. Pasaron minutos de que aún tenía mi vista en el teléfono muy concentrada en ese juego hasta que una figura baja por las escaleras, era él. Muy apuesto, esa colonia tan cara y fuerte penetraba mis fosas nasales haciéndome sonreírle pero el sólo volvió hacer lo mismo, pasar de largo y dirigirse a la puerta.

Me puse de pies y fui atrás de el, ¿adónde iba y tan apuesto?

-¡Tom!- lo llamó en un gritó, el se detiene y me mira de pies a cabeza. -¿Que sucede, salís y sin mi?- veo la mueca que hace y sigue caminando dándome la espalda. -¡Joder, Tom Kaulitz quieto!

El no se detiene y tengo que seguirlo, corrí lanzándome a su espalda siento que gruñe. -¿Adónde vas, Tommy?

-A un lugar, ¿me dejas?- le miro asombrada ante su ignorancia. Me bajo de su espalda y me pongo en la puerta de su auto intentando impedir su paso a que se subiese. -Lana no te comportes así de inmadura. Por favor hazte a un lado.

Gruñó mirándolo mal, era suficiente. Me lanzo a sus labios pero el me aleja, haciendo que gruña en sus labios. -¿Qué sucede contigo, estás así por que no follamos?

-En simples palabras nunca follamos Lana, siempre pones excusas. Entiendo perfectamente que no lo haces por miedo a tus papás pero deben entender todos que eres mi esposa, digo no, eres mi supuesta novia. ¿No? y es tener una intimidad también.

-Entiendeme Tom, ponte en mi lugar. No necesito contacto físico para demostrarte que te amo, que eres mío, realmente me ofendes que pienses en eso y lo peor es decirme "supuesta novia". Vete a la mierda es lo único que te diré, lárgate y no regreses ni para la cena te molestes en venir. Vete y métete con las rubias, adiós.

Iba a irme pero el me jala, poniéndome contra su auto. -¿Qué, así nomás? pensé que irías a luchar por mi, esto que hago es una broma. No me iría y tampoco te dejaría.- me da un pico haciéndome gruñir en sus labios. -Ok, tampoco vamos a darnos besos. Bien.

Siento una clase de molestia en sus palabras, lo veo alejarse directo caminando nuevamente hacia la casa. Al entrar cierro la puerta y lo sigo, ¿otra vez se molestó?.

-Tom estoy en mis días...- le susurró apenada. -...no todo es por papás maldito idiota.

Siento de su parte una risa nasal, el se gira y me hace dar un brinco haciendo que ruede mis piernas en el. El suelta una risita otra vez.

𝕄í ℙ𝕣𝕠𝕗𝕖𝕤𝕠𝕣|| 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora