Problem Guy. (Changlix)

2.

Durante todo el trayecto Felix se mantuvo en silencio escribiendo en su móvil. Changbin lo observaba de vez en cuando por el retrovisor esperando cualquier acción sin embargo el rubio no apartaba la vista de su móvil.

Felix:

Lleva lo que te pedí al departamento, un tipo lo recogerá por mí. No actúes raro, por favor.

Jisung:
¿Qué carajos, Lix? Te he dicho que no involucres gente que esto es entre nosotros.

Felix:

No es que quiera idiota, Jun puso un nuevo seguridad y es un completo hijo de perra controlador. Va a controlar mis dosis, sino es así me tendrá en abstinencia así que estaré en contacto contigo porque no sobreviviré con dos dosis al día.

Jisung:
Bien, ya encontraré como sacarte de ahí. Por favor escríbeme si algo pasa, no dejaré que ese hijo de puta haga algo para hacerte daño.

Es el último mensaje que recibe y suspira agobiado, si bien puede notar que Changbin es un poco más decente que los anteriores guardaespaldas que ha tenido y que han caído ante él en cuestión de horas, no se fía en él en lo absoluto.

-¿Con quién hablabas?

La voz del mayor lo saca de sus pensamientos.

-¿También vas a controlar a quien le escribo? Joder, esto es una mierda.

-Solo estoy asegurándome que no hagas nada estúpido que arriesgue tu seguridad.

-Estoy bien gracias, señor capitán. He estado malditamente bien desde siempre.

Se queja molesto.

-¿Aún no lo entiendes, verdad Lee?

-¿Entender qué?

Los ojos del mayor se posan en los del rubio a través del retrovisor.

-Tendremos tiempo para explicártelo.

Dice finalmente mientras conduce en silencio el resto del trayecto guiado por un sistema de ubicación. Cuando llegan al edificio se da cuenta que no es cualquier edificio, es el Hill Palace, un exclusivo y renombrado edificio de departamentos lujosos y fue entonces que entendió lo que Felix dijo sobre su único logro.

El Hill Palace perteneció antes a Kim Ji Won, la fallecida esposa de Lee Jun y madre de Felix.

Supuso entonces que si ese edificio seguía de pie y tan exitoso como hace unos años era por él. Guardó esa duda para sí mismo, tal vez algún día el rubio decida contarle sobre cómo ha mantenido ese lugar sin la ayuda de su padre.

-¿Es aquí?

-Sí. Entra de una vez, todos saben que este es mi auto.

Obedece y se sorprende cuando en efecto no le piden ni identificación ni nada. Una vez encuentran estacionamiento, Felix abre la puerta pero esta es cerrada de nuevo.

-Cuando salgas con quién sea de seguridad a la calle, asegúrate de salir después de ellos, la prioridad eres tú, a quien se protege es a ti. Hazme el trabajo más fácil y manten tus manos quietas hasta que yo baje del vehículo y te abra la puerta. ¿Entiendes?

Felix asiente y permite que sea él quien baje primero. Changbin acomoda su traje y su arma, se asegura de que el lugar no esté asediado por nadie y finalmente abre la puerta del auto. Felix mira desde su asiento la imponente figura del jefe de seguridad, es tan increíblemente grande que de repente siente temor de provocar la molestia en él en algún momento.