6.

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Horas después Felix se había adueñado de la pista de baile. Todos bailaban a su alrededor pero el centro de atención era él.

Unos chicos se acercaron y bailaron con él, todo estaba bien, Changbin no vio ningún movimiento extraño de parte del rubio quién parecía estar cumpliendo con su acuerdo. Pero todo se fue al carajo cuando Felix se subió a una mesa del bar mientras uno de los chicos con los que bailaba se acercó a él con una botella de vodka y vertió directamente el líquido en su boca.

Felix no se negó, bailó por varios minutos más acompañado de unos tragos extra hasta que finalmente cansado tomó una de las botellas de alcohol y bebió de ella mientras caminaba hasta Changbin quien estaba de pie con sus manos cruzadas delante de él mientras le miraba sin expresión alguna.

—Lo siento.

Susurró tan pronto se acercó a él.

—¿Por qué te disculpas?

—Sé que estás decepcionado. —Changbin ni siquiera lo miró a los ojos. —Es compresible. Tarde o temprano todos se decepcionan de mí. Deberíamos brindar por eso.

Felix tomó el mentón del mayor quien finalmente le miró a los ojos.

—Felix.

—No le diré a papá, anda.

La mano derecha del mayor tomó con cuidado la del chico que sostenía la botella cerca de su boca.

—No voy a ser participe de esto, Lee.

Felix rodó los ojos y regresó a la pista de baile mientras Changbin sólo podía abstenerse a verlo. Pasó así varios minutos hasta que Changbin se percató de que algo no estaba bien, decidió dar un vistazo fuera del bar, todo parecía en orden, demasiado para ser un bar.

Se dio cuenta de dos camionetas negras que se estacionaron fuera del establecimiento, dos tipos bajaron de ella y su pinta fue todo lo que necesitó para ir por Felix y sacarlo del medio.

—Nos vamos ahora.

—¿Qué? Maldición, Seo. Estoy...

—¡Dije que nos vamos, ahora!

Lo tomó por la cintura y lo bajó de la mesa donde bailaba para sacarlo de ahí, sin embargo cuando estaba por buscar la salida, los mismos hombres de la camioneta ya habían entrado. La música se detuvo en el segundo que estos se pararon y sacaron sus armas.

—¡JISUNG!

Gritó Changbin alertando rápidamente al menor que estaba junto a Minho y quién en segundos se puso de pie y cubrió al mayor mientras sacaba de su cadera un arma. Changbin inmediatamente sacó su arma y disparó contra los atacantes al mismo tiempo que llevó a Felix a un lugar seguro mientras todos huían despavoridos. Los gritos y llantos llenaban el lugar, al igual que el sonido de los disparos y de cristales rompiéndose. Jisung disparaba desde su posición tratando de proteger a su pareja y Changbin trataba de controlar a Felix.

—Quédate justo aquí, si algo me pasa vas a salir por la ventana del baño. ¿Entiendes?

—No, Changbin, por favor no.

Changbin se aseguró de tener sus municiones, y sólo Dios sabe de dónde sacó un arma diferente a la pistola que traía que Felix sabía de ella.

—Esos hijos de puta. Quédate aquí y guarda silencio, yo...

Susurró.

—¡NO!

—Escucha, vas a calmarte primero. Segundo, si no regreso en cinco minutos busca el baño y sal por la ventana, no voy a dejar que te hagan nada. ¿Lo entiendes? Van a tener que matarme. Ahora cálmate y sigue mis instrucciones.

Problem Guy. (Changlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora