Capítulo 14.

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Disfruten:)

***

A pesar de que tuve un excelente día con Billy y tuve la maravillosa oportunidad de descansar del trabajo, había iniciado la mañana con el pie izquierdo, empezando por el hecho de que la noche anterior, olvide colocar mi despertador así que me desperté extremadamente tarde; aunque Billy había sido un caballero y me había entregado en casa a una hora bastante temprana, me concentre demasiado en la conversación que habíamos tenido, repasando por cada detalle y cada información que me ayudara en resolver el enorme rompecabezas que era Freen.

Y con un fuerte impulso de querer ser mejor que Sarocha, comencé a repasar -por alguna razón- libros y vídeos de cirugías, como si de algún modo el prepararme mental y físicamente para cuando llegase el momento, no entrará en pánico.

Sentía que era una mujer cruel por haber hecho de aquella salida todo un tema de la doctora, pero algo dentro de mi no se sentía satisfecho si no hablaba de ella; aun tenia dentro de mi demasiada curiosidad por su secreta vida, y aunque me alteraba en todos los sentidos, seguía siendo para mi una imagen en la que me visualizaba en el futuro.

Llevaba unos treinta minutos de retraso, no pude desayunar y mi auto parecía querer unirse a la mala suerte, pues tardo varios minutos en encender; con un poco de esperanza dentro de mi, conduje hasta el hospital, casi corriendo lejos del estacionamiento para poder llegar a mi lugar de trabajo.

Aunque era una persona puntual y pocas veces me habían llamado la atención por llegar tarde, no me encontraba de humor para tolerar las palabras e insultos de Freen el día de hoy.

Corriendo por la entrada del hospital hasta poder visualizar el elevador, no me fije que el suelo estaba húmedo, así que al llegar a mi destino, mis zapatos se deslizaron en el suelo, causando que me resbale y suelte mi bolso, sin embargo, nunca logre sentir el impacto de mi cuerpo contra este, pues alguien me sostuvo mucho antes de poder impactar contra el frío piso, y cuando giro mi cabeza para ver quien fue mi humilde salvador, casi me desmayo al tener su rostro tan cerca del mio.

- Que bueno. Esta vez no me va a culpar por ser quién cause su caída. -Ella me sujeta con fuerza, tomo sus manos y me impulso, para colocarme de pie.- Va con mucha prisa. -Freen toma mi bolso del suelo, entregándomelo.-

- No me gustaría llegar tarde. -Evito mirarla, presionando el botón del elevador.- Tuve un excelente día libre, y no me gustaría que usted lo arruine con un insulto por la hora en la que llegó. -Freen se ríe, posicionándose a mi lado. La miró de reojo, y en cuanto las puertas del elevador se abren, ambas ingresamos.-

- Así que excelente. -Freen se apoya en la pared del elevador, esperando a que presione el botón, y con sus brazos cruzados, mantiene su mirada fija en el suelo.- Veo entonces que la salida con Billy estuvo bien.

- Espero no sea de esas personas que creen poder controlarle la vida a sus compañeros. -Me cruzó de brazos, concentrada en los números de la pequeña pantalla.- Y si lo es, el puesto de tirana le queda a la perfección. -Sabia bien que me estaba pasando de la raya al hablarle así, pero me estaba preparando para cualquier insulto que saliera de su boca.-

- No, no lo soy. Billy es libre de estar con quien desee, solo no me gustaría que eso interfiera en el trabajo. -Desvió la mirada, fijándome en ella.-

- ¿Cómo sabe que salí con él? -Freen sonríe, cruzando su mirada con la mía.-

- La tirana tienen buenas amistades, señorita Armstrong. -Se endereza en su lugar, manteniendo su mirada muy fija en mi.- Él me comunica absolutamente todo, así que debería de agradecerme por haberle dado el día libre a ambos. -Me rió de sus palabras, negando, vuelvo a mirar la pantalla digital, moviendo mi pie con impaciencia. El elevador estaba tardando siglos.- ¿Sus intenciones son buenas? -Giro mi cuello con fuerza para mirarla.-

Butterfly. (FreenBecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora