Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 38.

Disfruten:)

***

Mi noche fue en si, la peor de todas, he estado en turnos nocturnos muchas veces pero jamás pase uno tan horrible como este; la ansiedad en mi cuerpo es demasiada, y constantemente estoy pensando en la posible reacción de Freen cuando llegue y sepa lo que ocurrió, por no mencionar por supuesto, aquel hombre misterioso que no he visto más.

Tengo que hablar con mi madre sobre Jiro, de otro modo, hay alguien extraño en este hospital haciéndose pasar por un trabajador.

¿Y si es él?

Aunque no tiene imagen de ser un psicópata o algo así.

Además, estoy juzgando sin saber y tal vez puede que me esté equivocando al señalarlo.

¿O no?

Esto es una mierda, odio cuando mi cabeza se da la tarea de sobrepensar tanto las cosas, no puedo ser solo alguien normal que le da igual todo; pero me es imposible, porque no solo se trata de la vida de la madre de mi novia, se trata también del hospital de mis padres.

Llegar con mamá y hablarle de una historia que probablemente no sea cierta sería generar mayor estrés en ella, y aunque me dió a entender que ha estado ocupada por cosas referentes al hospital, no quiero agobiarla más con cosas estúpidas.

Tal vez tuve razón y ya estoy cayendo en la locura.

La noche paso realmente lenta, de aquellos días en dónde las emergencias son tan escasas, que no sabes si gritar de felicidad o preocuparte por lo tranquilo que ha estado todo, sin embargo, considerando mi estado de nervios, casi puedo saltar de la emoción; durante las horas, Nam no mencionó nada de lo ocurrido, lo cual le agradecía, pues aquello solo generaría más pensamientos en mi, así que, simplemente nos colocamos a hablar sobre su infancia, y cuando conoció a Freen.

No puedo evitarlo, todo tiene que girar en torno a mi novia.

Ambas se conocieron en Tailandia.

Nam menciono también que los padres de Freen trabajaron muy duro para poder llegar a dónde estaban.

También me dijo que Freen era una adolescente muy problemática. Y aquello me parece algo divertido, porque yo también lo fui.

Y así, pasamos gran parte de la noche, conocí datos de mi novia que no sabía, como también conocí datos de la doctora con la que hablaba, algunos algo perturbadores... Nam sin duda alguna es una caja llena de sorpresas.

Pero yo no soy nadie para juzgar.

Decidí ir al salón de descanso para dormir un poco, ya que, milagrosamente no ha ocurrido ningún tipo de emergencia de la cual se deba tratar, y Nam quiso ir a la habitación de la madre de Freen, así que, para evitar un momento de incomodidad, preferí el descanso.

Seguía pensando en Freen y en que ella debería de saber lo que pasó, pero luego recuerdo lo emocionada que estaba en el congreso, sobre todo en el evento y como a la media noche me llamo para decir que la está pasando de maravilla.

No podía solo arruinarle la noche al mencionarle algo como aquello. Ella sería capaz de dejar todo por venir al hospital y resolver el incidente de su madre.

Para mí sorpresa, aquella siesta de pocos minutos, se convirtió en una siesta de dos horas, sin embargo, desperté casi rejuvenecida, con energía para darle la vuelta al mundo dos veces, y con mucha emoción para enfrentar lo que llegara. Solo me quedan dos horas para finalizar mi turno, y la mañana ya comienza a aclarar, con los primeros rayos solares saliendo desde lo lejos. Opte por dar una vuelta en el piso para verificar que todo fuera bien, mientras contaba los minutos y segundos, todos y cada uno para sentir más cerca a mi novia.