Butterfly. (FreenBecky)

Especial. (1)

Disfruten ❤️

***

*POV Becky Armstrong.*

Canadá, Toronto.

Cómo volver a probar un postre que hace mucho no había comido, o encontrar la canción que tanto amaba en el pasado, o quizá, conocer una nueva serie que me vuelve loca y que, no puedo dejar de ver porque simplemente hace que mi corazón lata con fuerza.

Cómo sentir el más suave algodón de azúcar en tu boca.

O sentir el más delicado toque de una pluma sobre tu piel.

Cómo recibir esa primera brisa de la mañana al punto de colocarte la piel de gallina.

O sentir la calidez del sol cuando comienza a aclarar el día.

Pequeñas cosas que se pueden comparar con la cantidad de emociones que ahora mismo estoy experimentando; cosas tan pequeñas pero bonitas, que me hacen sentir viva.

Cosas simples pero agradables, cosas que si comparo con el beso que estoy recibiendo ahora mismo, serían insignificantes.

Sentir nuevamente un beso tan lleno de anhelo y pasión, sentir aquella hambre por querer continuar, sentir las enormes ganas de nunca separarse porque no es necesario, sentir tan insignificante el respirar porque simplemente no deseamos detener el momento que está pasando.

Tal vez así se siente besar después de mucho tiempo.

Tal vez así es anhelar a alguien después de dos largos años.

Y aunque para mí fue difícil olvidar a Freen, hubo un punto en mi vida en el que pensar en ella, se volvió algo secundario, y me concentre en lo que quería. Hasta ahora. No sabía que la extrañaba tanto hasta regresar a su boca. No sabía que la deseaba tanto hasta sentír la calidez de su cuerpo junto al mío.

Los toques delicados, las respiraciones entrecortadas, los nervios en mi estómago, la cantidad de pensamientos que pasan por mi cabeza ahora mismo; me siento tan insegura pero al mismo tiempo tan segura.

¿Cómo es eso posible?

No sé que tan significativo sea este beso para ella, pero para mí, es la oportunidad de volver a amarla tanto como lo hice alguna vez en el pasado.

Nunca me di una oportunidad con alguien mas, porque así lo quería, y porque necesitaba sanarme. Además de que, dejo la vara tan alta, que nadie podría compararse a lo que fue ella en nuestra relación.

Pero ahora...

Ahora es como si todo se hubiera alineado para que pasara, una agradable coincidencia, o tal vez, obras del destino.

Algo que tenía que suceder tarde o temprano.

Algo que había quedado en espera desde hace dos largos años.

Algo que nunca se extinguió, simplemente estuvo en pausa.

Un sentimiento que renace, un sentimiento que florece en mi pecho.

Un sentimiento que me hace sentir tan completa al punto de abrumarme.

El amor.

El amor nuevamente aparece, y ahora no hay nada que se pueda interponer.

Ambas hemos madurado.

Ambas hemos sanado.

Ambas aprendimos a ser independientes.

Ya sabemos lo que queremos.

Y lo que más quiero en ese instante, es dar por terminada aquella tensión que nos ha envuelto desde el primer momento en que nos vimos.