Capítulo 26.

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Disfruten:)

***

Me encontraba tan jodida.

Super jodida.

No se qué carajos pasó conmigo, o porque si quiera respondí con aquel beso, no tengo idea de porque mi cuerpo reaccionó de aquel modo, ¡ni siquiera sé porque me gustó tanto!

He besado a mujeres, si que lo he hecho, no soy una santa, y he hecho cosas de las que no me arrepiento para nada, besar a Freen no se sintió extraño en cuanto a ser ambas mujeres, pero fue sumamente extraño porque ¡se supone que no nos llevamos bien!

Mi mente estaba hecha un lío, constantemente recordaba aquel beso como si fuera un disco en repetición, podía recordar sus caricias y sus toques, recordaba su respiración cerca de la mía, su lengua...

Jodida. Estoy jodida.

La noche en el hospital paso rápido, tuve que cuidar de algunos pacientes que estuvieron en cirugía debido al tiroteo pero todo estaba tranquilo, sabía bien que si iba con las chicas les diría todo, o simplemente actuaría raro y ellas lo descubrirían... Y no podía permitirme eso. Aquello que pasó no volvería a suceder.

Tal vez Freen estuvo en un momento vulnerable, si, tiene que ser eso.

Además yo no estaba en completa sincronía con mi cuerpo por el miedo que sentía, así que tal vez por eso reacciones así.

En cuanto mi guardia terminó, salí huyendo del hospital, para mí suerte mamá nunca noto mi ausencia y aquello lo agradecía, pues no sabía que excusa colocar, y un "me fui porque pensé que Freen se mataría y solo terminamos besándonos" no era algo que ella quisiera escuchar. Además, dudo que la doctora Sarocha quiera que el mundo sepa sobre su mayor secreto, y yo no era tan cruel como para burlarme de aquello.

Los pensamientos suicidas son algo demasiado delicado de llevar.

Al llegar a mi departamento, me lanzo en el sofá y cierro mis ojos, no tenía ánimos para nada y solo quería dormir, la jornada había sido extensa, sobre todo cuando llegaron las víctimas de bala y todo el hospital estuvo alterado; me acomodo mejor en mi cómodo sofá y cubrir mis ojos con mi brazo, suspirando con fuerza e insultandome internamente por -nuevamente- recordar el beso con Freen.

Por Dios, Becky, has tenido mejores besos.

Con frustración me levanto de mi lugar y me dirijo al baño, quitándome la ropa para ducharme, cierro mis ojos y me permito sentir el frío del agua. Tal vez así pueda despertar del todo. Me encontraba demasiado alterada con tantos pensamientos.

Al pasar la barra de jabón por mi cuerpo, acarició mi piel con la punta de mis dedos, siempre me ha gustado mi piel, es tan suave y delicada; al subir por mi abdomen, llevo la barra de jabón por en medio de mis pechos, abro mis ojos y me concentro en un punto fijo en la pared, sintiendo esta vez sus manos en mi cuerpo. Sus caricias en mi, y sus delicados y suaves dedos pasar por mis senos, acariciando y masajeando con delicadeza.

Mierda.

Apuesto a que tener sexo con Freen debe de ser tan intenso como su modo de discutir.

Sus manos pasan por mis senos hasta mi abdomen, apretando a su antojo y pegandome mas a ella, y cuando sus dedos se dirigen a donde quiero, mi teléfono suena, sacándome de aquel trance.

- Reacciona, Becky. -Me digo a mi misma, terminando de quitar el jabón de mi cuerpo para salir de la ducha.-

Al terminar, me acerco hasta el lavado mientras seco mi cuerpo, observando mi teléfono, era un mensaje, frunzo el ceño y desbloqueo la pantalla, pues aquella hora era algo inusual para algún mensaje de las chicas o de mamá, se supone que aún debían trabajar. Casi se me resbala el aparato de mis manos cuando veo el nombre, y sobre todo, su contenido.

Butterfly. (FreenBecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora