Butterfly. (FreenBecky)

Capítulo 22.

Disfruten:)

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Todo era nuevo para mí en cuestión laboral, aquella era mi primera suspensión desde que soy residente y la cantidad de tiempo libre que tengo es inmensa, no se qué hacer en mi departamento, e ir al gimnasio es algo que no está para nada en mis planes, además, las chicas si mantienen sus lugares laborales, y poco las podré ver. Por supuesto, mamá tampoco es tan cruel como para prohibirme la entrada al hospital, sin embargo, no puedo estar allí para quitarles el tiempo a las chicas.

Con Freen tenía las meditaciones, pero esas eran en una hora en específico, así que el resto del día, solo me mantenía en casa comiendo y viendo tv, y aunque tenia otros amigos por la universidad, la verdad es que no me sentia de muchos ánimos como para salir.

Mi cabeza estaba en todos lados al mismo tiempo, no paraba en cuanto a los pensamientos y aquello me abrumaba demasiado, tenía muchas preguntas que quería hacer, sin embargo, sabía bien que no iba a obtener respuestas. Podía fácilmente salir con Billy e intentar indagar, pero luego de nuestra última cita, el deduciría fácilmente que la invitación sería solo para sacarle información.

Y en cuanto a Nam o Engfa, ambas estaban demasiado ocupadas en el hospital tratando de cubrir el puesto de Freen. Por otro lado, poco había hablado con Heng, y aunque Irin y yo no habíamos estado mucho tiempo juntas, constantemente nos texteabamos y para sorpresa, Heng parecía querer conocer a mi amiga para intentar algo más, y claro, mi mejor amiga estaba teniendo información que podría ayudar con mi curiosidad.

Sin embargo, no la vería hasta el fin de semana y debía mantenerme con aquella ansiedad de saber todo durante varios días.

Tengo que dejar de ser asi.

Mamá aún seguía molesta conmigo, lo sabía por la ley de hielo que había impuesto en mi, así que enviando un mensaje a su teléfono, le expliqué que la situación con Sarocha estaba bien, y ya me había disculpado.

Por supuesto, no mencionaría otros temas, pues aún no me sentía lista para que ella lo supiera.

- ¿Puedo confiar en que me estás diciendo la verdad? -Ella habla del otro lado del teléfono, su voz es baja, lo que podría significar que está en el hospital.-

- Si, mamá, le puedes preguntar a Sarocha. -Hablo mientras me miró al espejo, pues dentro de poco iría a ver a la cirujana para nuestra tarde de meditación.- Haré lo que me pediste, trataré de llevarme bien con ella.

- No quiero que trates. Quiero que lo hagas. -Mamá tiene un tono de voz fuerte.-

- ¿Por qué es tan importante para ti? -Aquella pregunta era una de las infinitas que tenía en mi mente, y lo mejor era comenzar a buscar respuestas.- Entiendo que fue tu estudiante al igual que todo su equipo, pero ella parece alguien realmente importante para ti.

- Ella ha pasado por mucho, Becc. -Susurra, suspirando.- Ha sido una mujer muy fuerte ante todo lo que le ha ocurrido, la admiro demasiado. Jamás me podría imaginar en una situación como esa. -Trata de explicar vagamente.-

- Creo que te entiendo. -Camino hasta mi sala de estar, mirando por la ventana.- Yo no soportaria mirarte en una camilla. No lo resistiría. -Ambas nos quedamos en silencio, perdidas en nuestros pensamientos.- Entiendo también su carácter, ella ha tenido que colocar una coraza en todo su cuerpo para protegerse.

- Es por eso que quiero te lleves bien con ella. -Mamá vuelve a repetir.- Sarocha no quiere que sintamos pena por ella, pero has que se sienta segura con nosotros. Solo eso te pido, hija.

- Lo haré, mamá. Te lo prometo. -Miro el cielo azul de Londres.- ¿Crees que me puedas levantar la suspensión? -Mi madre se ríe descaradamente.-

- Ni lo sueñes, niña, necesitas aprender tu lección, y tu padre no te salvara de esta. -Abro mi boca en indignación, como si ella pudiera verme.- Voy a colgar, deberías de venir hoy a la casa, para cenar y charlar. -Muevo mi cabeza en afirmación, pero luego recuerdo que estoy en llamada.-