Alone𖥔

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𝔸𝕞𝕚𝕥𝕪𖤐
  — Quiero irme — Dijo Luz entre mis brazos, respire profundo, tragandome esa ira que carcomia mi cerebro.
ella es la hija del culpable, no la culpable replicaba mi corazón una y otra vez.

—¿Te acompaño a casa? — Pregunte suave.

—No es a casa donde quiero ir, pero, no tengo adonde más — Aclaró, su voz se cortó, antes de que pudiera proponer algo para que no fuera a su casa, se levantó, tomó mi mano y me guió fuera de las colinas.
   
  Willow me habia avisado que después del partido se fueron, que le avisara si llegaba a casa y que por favor me disculpara con Luz.
   
   Esta misma, me arrastraba por el camino, sin decir una palabra y con la cabeza baja y la mirada perdida.

—¿Segura que quieres ir a tu casa? — Pregunte.

—Si — Dijo sin más.
   
  Cuando llegamos a la entrada del bosque, soltó mi mano y camino hacia la casa, la retuve, y la abraze, un suspiro de sorpresa salió de ella.
  
—¿Estamos bien? — pregunto con la voz entrecortada.
 
—¿Que? Claro que si, no es tu culpa — Dije en voz baja.
  
—Gracias Amity — Me dijo y soltó un suspiro de alivio.
  
  Se fue, entró a su casa y decidí irme, pensé en no dejarla ir ahí, sabía que no tenía buena relación con su madre. Pero me fui, camine por el bosque, directo a mi apartamento, jamás pensé sentir algo así por un humano, jamás pensé sentir algo así por un humano que era hija del asesino de mis padres.
   
  Raro, el mundo es muy pequeño, tal vez eso me favoresca y algún día vuela a casa, pero ahora no podía verme en una vida sin ella, me acostumbre a su presencia, a sus besos, a esos ojos profundos y su olor a chocolate.
   
   Llegue a casa y solo quise dormir, a esperar que mañana yo despierte y todo fuera a mejor, o tal vez que todo este desastre fuera una maldita pesadilla.
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   Entre a la casa, hoy fue un día largo, me senté en la silla de la cocina, sinceramente quería hablar con mamá, no sabía de que, pero sentía la necesidad de hablar con ella, justo, interrumpió mis pensamientos, entró a la cocina cabizbaja, pero cuando me vio, una mirada de ira y odio se clavava en mi.
  
  Se acercó, la tenía en frente amenazante, mi corazón latía a mil por hora, mis manos temblaba por alguna razón.
  
  Abri la boca para hablar pero una bofetada me dejó aturdida.
   
—¡Que te pasa! — Le dije aún sentada y tomando mi mejilla.
   
—¡A ti que te pasa? —Pregunto, su grito retumbó por la cocina y aturdio mis oídos, no me dio tiempo a contestar, me tomo fuertemente del brazo.
   
—Mamá, mamá ¡Me duele! — Le dije tomando su mano, yo no quería lastimarla
   
—¡Y que te duela, mi vida se arruinó por ti, tu padre murió por esta familia, no fuiste capaz de quedarte en la casa hoy y ahora sales con esta mierda, Luz! — Me escupió en la cara, baje la cabeza ante los gritos, intente subir los brazos para tapar mis oídos, pero seguís apretando mi muñeca.
   
—¿De que estas hablando? — Le pregunte confundida y al borde del llanto.
   
—¡Te vieron saliendo del bosque... Con uno de esos demonios! — Me aclaro, el corazón me dio un vuelco, sentí mis  piernas y manos temblar descontroladamente, tome aire, pero había una presión en mi pecho.
   
—¡¿No vas a decir nada?!— Me volvió a gritar, aprete los ojos, esperó unos segundos. No, no iba a responder, no podía, no me salían las palabras.
     
—Bien, Luz — Me tomo de la mano y me arrastró hacia la sala.
     
—¿Que haces? — Pregunte con la voz que me quedaba, mis piernas fallaban, y casi caigo al piso.
     
— Lo que tuve que hacer desde antes — Dijo en frío.
    
  Me tiro al piso, como si fuera un trapo sucio, camino hacia mi, me arrastre hacia atrás intentando escapar, pegue con la puerta.
   
—Largate — Escupio, sentí que mi corazón dejaba de bombear por un segundo.
   
—¿Que? — Dije incrédula.
   
—¡Que te largues de mi casa, de mi vida no te mereces vivir aquí, eres una mal agradecida !Largate! Si quieres estar con esos fenómenos, ve arrastrandote, eso es lo único que sabes hacer, inútil, idiota, vete, no eres mi hija — Me ordenó seriamente, su voz salió acida, me dio una punzada en el pecho y sentí a mi corazón volver a latir, más rápido de lo que debería, mis ojos ardían y mi cuerpo temblaba, pero las lágrimas no salían.
   
    Me levante y abrace mi estomago, estuve apuntó de rogarle, pero, no se veía dispuesta a cambiar de opinión.
   
  Salí de la casa, solo me dio tiempo de agarrar mi bate, sin ropa, sin comida, sin hogar, sin familia.
    
  Camine un poco, pensé en llamar a Amity pero no, ella estaría dormida o igual de destruida que yo.
    
  Al final llame a Willow.

— Hey! ¿Que pasa chica?-  Hablo.

— Oye... ¿me dejas quedarme en tu casa? - le dije intentando sonar calmada.

—¡Si! Genial, Gus esta aquí — respondió alegre, me envió su direccion y me aproxime allá, una casa de tamaño normal, bastante linda.
    
  La puerta estaba abierta, entre y cerré, cuando vi a mi alrededor un ambiente cálido me recibio, había pequeñas o grandes plantas en cada esquina, hacían que el lugar oliera a diferentes aromas hipnóticos, una pequeña foto en un estante llamo mi atención, eran dos hombres, sonrientes y de ojos brillantes y una pequeña Willow con un peinado tierno y una cara llena de esperanza "𝚟𝚘𝚕𝚟𝚎𝚛𝚎𝚖𝚘𝚜 𝚊 𝚌𝚊𝚜𝚊, 𝚕𝚘 𝚓𝚞𝚛𝚘" una notita con la letra de Willow pegada en la parte de atrás de la foto.
  
  Willow se deslizó por el barandal de la escalera para llegar a mi, rápido deje la foto.
   
—¡Hola! Vamos, sube a mi habitación — Me dijo y señalo arriba, la acompañe y entramos a su habitación, Gus se encontraba en la cama revisando su celular, note el cuarto de Willow, unas que otras cosas eran digna de ella.
   
—¿Y, que pasó con Amity? — Pregunto Gus acomodandose para oírme.
   
—Ah... solo se disculpó y ya, luego me fui a casa — Les explique emitiendo muchas, muchas partes de lo que había pasado.
   
—Si, estaba preocupada por ella, es que hoy es el aniversario de la muerte de sus padres ¿Te dijo? — Hablo Willow.
   
—Si, si me dijo — Le conteste bajando la mirada.
  
  Decidimos dejar el tema triste y ponernos a jugar, jugamos videojuegos, mimicas, cartas, pero nada quitaba lo que había pasado de mi cabeza.
  
  Al final nos fuimos a dormir... 4:05am, y las palabras de mi madre parecen atacarme, saber que ya no contaba ni con una casa que fuera mia era sumamente abrumador.
   
¿𝑸𝒖𝒆 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓? pensé mientras veía el amanecer llegar.

For The WitchesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora