Oh Henry, así me jodes, me jodes la psicología.
— Si no te has arrepentido ahora. — Ahora yo miro hacia la carretera. — No te arrepentirás después.
—Ya estoy arrepentido — Esta vez está de cara a mi.
— No lo parece. — Ya me lloran los ojos.
— Pero lo estoy. — Quiero confiar en él, pero no sé si debo hacerlo.
— Mira Henry, sólo dime la verdad.- Suspiró profundamente. — Si quieres que realmente crea tus palabras. Esa es la única manera de que no me pierdas.
No dice nada más, sólo parece perdido.
Al cabo de unos minutos llegamos a casa, él aparca y yo salgo delante, oigo sus pasos justo detrás de los míos.
En cuanto entró, Sandra viene a recibirme.
— ¿Cómo estás, mi niña?
— Estoy bien. — Suspiró profundamente.
— He hecho una lasaña para ti, ¿puedes comer ahora?
— Te dije que no me esperaras. — Le digo a Sandra.
— Estaba viendo películas con Petter. — Señala el sofá — Incluso está durmiendo.
— Muy bien entonces. — Le beso la frente.
— Mi niño. — Sandra se da cuenta de su presencia.
— Va a dormir aquí. — Mi voz resuena en seco, Sandra queda confusa. — En una habitación que no es mía. — Se lo
digo antes de que pregunte.— Está bien, la habitación de al lado de la tuya está organizada. — Habla Sandra y va hacia él para abrazarlo.
— Gracias. — Le devuelve el abrazo.
Los dejo allí y me voy a la cocina, estaba enferma, pero necesitaba tomar algo que me hiciera olvidar todo y a todos, al
menos durante unas horas.Voy directamente a la nevera y veo una botella de vino, la tomo y busco un vaso, esta noche está siendo muy agotadora.
Llenó dos vasos y bebo de un solo trago.
— ¿No has bebido demasiado ya? — Sólo entonces me doy cuenta de su presencia, se acerca a mí y me quita la botella la mano, mi cuerpo ya se eriza todo, respondiendo a su tacto.
— ¡No me jodas, Henry! — Digo esto y salgo de la cocina.
Vuelvo a la sala de estar.
— Vamos, Petter, levántate.
— ¡Vaya! Me dormí cuando no te vi venir. — dice Petter y sonríe.
— No hay problema, me voy a la cama, estoy muy cansada. — Le devuelvo la sonrisa — No hace falta que te quedes aquí mañana, aprovechen para salir y divertirse.
— No quiero dejarte sola, incluso si...
— No te preocupes Sandra. — No la dejo terminar de hablar. — Buenas noches. — La beso a ella y a Petter y subo.
Subo las escaleras y voy directamente a mi habitación, no cierro la puerta y me quito la ropa y voy directamente a la
ducha, me quedo allí disfrutando en el agua, estaba muy cansada.Recuerdo el beso entre Henry y Ana, me pregunto si ella quería vengarse por culpa de Pedro, tengo que hablar con ella
pero tengo que esperar a que él vuelva de su viaje.Tengo que relajarme.
Cuando termino de ducharme, me seco el pelo y me pongo una camisa blanca transparente, no estoy segura de
que vaya a aparecer, pero si lo hace, estaré preparada.
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O Contrato
عاطفية"El Contrato" o en su idioma original (portugués) "O contrato" de Karyelle Kuhn En cuanto Liz Navarro Andrade cumplió los 18 años, tuvo que casarse con su tutor, ya que perdió a sus padres cuando sólo tenía 16 años en un accidente de avión. Su padre...