Capítulo 11 "Bienvenidos A Hogwarts".

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Hogwarts, Gran Comedor. 31 de Agosto de 1991.

—Así se hará mi señor, sé que algún día será digno de llevar el nombre de Lord ¡Slytherin! —.

El Gran Comedor de Hogwarts quedó sumido en un atónito silencio cuando el Sombrero Seleccionador proclamó a Harry Potter como un miembro de la orgullosa casa de "Slytherin", la casa con peor reputación en Hogwarts. Los estudiantes de las otras casas se miraron entre sí, la mayoría conmocionados. Los susurros y murmullos no tardaron en llegar, en menos de un minuto, los comentarios incrédulos se extendían como un virus particularmente contagioso e imparable. Era un momento lleno de tensión, pues nadie nunca imaginó que Harry Potter, el niño que vivió y más recientemente el niño que desapareció, sería seleccionado como una serpiente. Sobre todo, considerando que era de conocimiento común, que el asesino de sus padres, es decir el señor oscuro cuyo nombre no debe ser nombrado, y la mayoría de sus seguidores, habían sido parte de esa casa. Además, los Potter eran conocidos por pertenecer a la casa de los leones, o al menos así fue para las últimas tres generaciones de la familia, pues todos esos Potter fueron seleccionados en Gryffindor de manera consecutiva.

Los miembros de Slytherin se sintieron abrumados por un extraño sentimiento de triunfo y satisfacción. Potter, la persona más misteriosa y posiblemente la persona más importante de su generación, decidió unirse a su casa como uno de los suyos. La mesa de Slytherin estalló en aplausos y vítores, pero Harry permaneció tranquilo, mientras caminaba lentamente hacia un asiento al final de la mesa, cerca de donde estaban la mayoría de los de primer año de su casa. El joven pelinegro mantenía una expresión serena y distante. No disfrutaba ni necesitaba más atención de la que ya estaba recibiendo, aunque sonreía interiormente, su naturaleza más profunda disfrutaba del caos que trajo su simple alineación a su nueva casa, desde su asiento podía observar incluso a los maestros murmurar como si fuesen estudiantes particularmente mayores.

Cuando el escándalo terminó, se prosiguió con la ceremonia de selección, una vez que esta hubo terminado todos los estudiantes se encontraban en silencio esperando el clásico discurso de bienvenida del director. Albus Dumbledore, miró a Harry con ojos centelleantes detrás de sus anteojos de media luna. No sabía que esperar de Harry Potter, había ansiado ver a un chico confundido o emocionado por el mundo mágico, alguien fácil de guiar y manipular para cumplir su papel como un héroe dispuesto a sacrificarse por el bien común. En su lugar, encontró a un joven seguro de sí mismo y con un porte noble, casi aristocrático. Sabía que Potter no era para nada un estudiante común y que su elección en Slytherin no era algo casual, en su cabeza comenzó a rebuscar quien podría haber cuidado y educado a Harry de forma tan perfecta, y sobre todo quien tendría el poder para mantenerlo oculto de todo el mundo mágico. Las posibles respuestas no le agradaban, la mayoría podrían ser mortifagos o tradicionalistas, y solo unos pocos candidatos se ajustaban a la facción gris o neutral del Wizengamot, y lamentablemente para él, nadie del lado luminoso cabría en esa descripción, quizás Amelia Bones era una opción razonable y optimista, pero ella siendo una figura pública, sería incapaz de mantener al chico en secreto. Dumbledore negó con la cabeza vaciando su mente de esos pensamientos, no era momento de divagar, tenía que dar la bienvenida a los nuevos alumnos.

El director se puso de pie. Sus ojos recorrieron el salón con una sonrisa carismática, que sería bastante similar a la de un abuelo, particularmente contento de ver a sus nietos después de un largo tiempo de soledad. Albus miraba con expresión radiante a los alumnos, tenía los brazos muy abiertos, casi emulando enviar un abrazo psicológico a todos los presentes.

— ¡Bienvenidos a un año nuevo en Hogwarts! Antes de comenzar nuestro banquete, quiero decirles unas pocas palabras. Y aquí están, ¡Papanatas! ¡Llorones! ¡Baratijas! ¡Pellizco! ¡Muchas gracias! —. El director se volvió a sentar, todos aplaudieron y vitorearon como si lo que hubiese dicho fuera algo normal.

Harry Potter El Heredero De La Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora