Harry Potter El Heredero De La Muerte.

Capítulo 20 "Un día de octubre".

Hogwarts, Gran Comedor. 27 de octubre de 1991.

El mes de octubre fue una montaña rusa de emociones y un periodo de grandes cambios en la casa de las serpientes. Marcus Flint, había sido un pilar fundamental de la política de la casa Slytherin por poco más de tres años, dada su influencia anterior, ningún estudiante mayor hubiese anticipado su repentina caída en desgracia. Marcus perdió lo poco que le quedaba de influencia tras permanecer tan solo tres días en la enfermería, Su expulsión del equipo de Quidditch y el ascenso de Harry fue solamente el clavo en el ataúd del estudiante mayor. Muchos especularon que el incidente del antiguo cazador y jefe no oficial de la casa fue planeado por el de primer año, pero nadie fue tan estúpido por mencionarlo abiertamente, no cuando el resto del equipo estaba tan empeñado en dejar que ese asunto muriera enterrado en sus memorias. Aunque inicialmente impredecible, la caída de Marcus no fue una sorpresa para quienes habían observado su liderazgo tambalearse en los últimos dos meses, pues la humillación de perder contra un primer año, aun si fuera un niño particularmente talentoso, resultaría en una sombra difícil de borrar incluso después de haberse graduado de Hogwarts.

La ausencia de una figura central de la casa y el caos posterior resultó en una inestabilidad natural y varios oportunistas aprovecharon el vacío de poder para ascender en la escalera social bajo sus propios intereses. Cassius Warrington tenía quien ya tenía una gran influencia en los años superiores, logró absorber parte de los antiguos seguidores de Flint, en este punto ya tenía el control de la mitad de la casa. Incluso Pucey no pudo dejar atrás su lado Slytherins y creó su propia pequeña pandilla con sus compañeros de tercer y cuarto año, y aunque su influencia no era tan grande, contaba con el apoyo aproximado de una quinta parte de la casa. El resto estaba conformado por grupos menores o gente que se mantenía al margen como Harry y varios de sus compañeros de primer año.

Era un domingo por la mañana y como de costumbre Harry se encontraba desayunando en el gran comedor. A su alrededor, el bullicio de estudiantes hablando en voz baja creaba un ambiente relajado, mientras el suave resplandor del sol entraba por las ventanas, iluminando las largas mesas de madera. Aunque el comedor estaba concurrido, no estaba tan lleno como en un día de clases normal. Después de todo, era fin de semana, y algunos estudiantes, como Malfoy y sus torpes guardaespaldas, dormían hasta tarde en su sala común.

Harry miró a sus amigos, que como siempre le hacían compañía. Zabini estaba sentado a su lado derecho y las chicas; Daphne y Tracey en frente de ellos. Blaise estaba inclinado sobre su plato de muesli, cortando un trozo de fruta seca con precisión, mientras Tracey jugaba distraídamente con su tenedor, dibujando círculos en su vaso de yogurt. Daphne, por su parte, sostenía su taza de té con delicadeza, sus ojos escudriñando el comedor en busca de cualquier cosa fuera de lo común. Para el grupo, levantarse temprano no era muy placentero, pero una charla pacífica y un buen desayuno compensaba con creces el pequeño sacrificio. (Busqué en internet cuales son algunos alimentos y desayunos populares en varios países, me encontré con esta receta y la elegí porque me resultó muy familiar, pues es muy parecido a lo que en México conocemos como "granola". Se supone que esta receta es común en Alemania y gran parte de Italia, esta es la descripción de la Wikipedia: El muesli o müsli es un alimento del grupo de los cereales, de origen suizo. Sus ingredientes son cereales, frutos secos y frutas desecadas o deshidratadas, mezclados sin una receta rígida).

—¿Escucharon los rumores? —Zabini preguntó, rompiendo el silencio con un tono que insinuaba que estaba a punto de compartir un secreto. Harry alzó la vista, notando la chispa de curiosidad en los ojos de sus compañeras y la sonrisa pretenciosa de Zabini. —Parece que los Weasley exploraron el tercer piso la semana pasada, hay testigos que afirman haberlos visto en la enfermería con algunas heridas superficiales después del toque de queda—. Zabini dejó la frase en el aire, esperando las reacciones de los demás. Tracey levantó una ceja, un destello de travesura iluminando su rostro mientras se inclinaba hacia adelante.