Capítulo 14 "La clase de Pociones."

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Hogwarts, Gran Comedor. 1 de Septiembre de 1991.

La primer clase de Harry fue transformaciones con la profesora McGonagall, la bruja severa que los guio durante la ceremonia de selección y aparentemente la jefa de casa de Gryffindor, la casa rival de las serpientes. La mayoría de los alumnos había tenido razón al pensar que ella no era una profesora con quien se pudiera tener problemas. Weasley corroboró de primera mano su duro carácter escocés, cuando fue atrapado apuntando con su varita a Draco Malfoy, algo tonto considerando que estaba prohibido utilizar magia fuera de las aulas. Si bien McGonagall era muy estricta, también era inteligente y muy justa, lo demostró quitándole a Weasley 30 puntos de su casa y mandándolo a detención una semana con Filch, el conserje de Hogwarts, un Squibs amante de los gatos y muy cascarrabias que parecía tener como meta personal atormentar a los alumnos.

Harry no sentía simpatía alguna por el pelirrojo, después de todo el tipo era sumamente molesto, el pelinegro estaba seguro de que él jamás lo había ofendido o siquiera había hablado con el chico pecoso, pero era obvio que no estaban en bueno termino, ya que lo había escuchado murmurar pestes sobre él con sus compañeros de casa, no eran muy sutiles al respecto, por lo que Harry podía identificar fácilmente comentarios estúpidos como: Míralo el niño que vivió, una vil serpiente, de seguro que es el próximo señor oscuro, Sus padres deben estar revolcándose en su tumba, después de todo ellos fueron unos orgullosos leones, los comentarios no le afectaban en absoluto, eran simples rumores infundados y pestes sin sentido ni fundamento que prefería ignorar, pero entre todo este tipo de comentarios había una variedad en especial que le hacía mucha gracia, eran sin duda sus favoritos: y pensar que creía que Potter sería el próximo Dumbledore, hasta había considerado ser su mejor amigo antes de venir a Hogwarts.

La primer clase de McGonagall comenzó con un increíble discurso, que sin duda había sido practicado miles de veces antes

—Transformaciones es una de las magias más complejas y peligrosas que aprenderán en Hogwarts —. La profesora dio una leve pausa mientras examinaba a sus nuevos alumnos.

—Cualquiera que pierda el tiempo en mi clase tendrá que irse y no podrá volver. Ya están prevenidos—. Entonces transformó un escritorio en un cerdo que de inmediato comenzó a moverse y a chillar, en su opinión el cerdo tenía una voz molesta muy similar a la de Pansy. Después de unos segundos, la profesora hizo un gesto con su varita y luego le devolvió su forma original al escritorio.

La mayoría de sus compañeros estaban muy impresionados y no aguantaban las ganas de empezar la clase, pero muy pronto se dieron cuenta de que pasaría mucho tiempo antes de que pudieran transformar muebles en animales. Algo que era de esperarse, después de todo, pasaron varios meses de teoría y meticulosa practica de movimientos de varita, antes de que Arcturus le permitiera tratar de convertir una ramita de árbol en una daga. El oji-esmeralda no veía porque en Hogwarts esto sería diferente.

Después de hacer una cantidad de complicadas anotaciones en la pizarra, la profesora le dio a cada uno de sus estudiantes un fósforo (tengo entendido que también se les dice cerillas o cerillos en otros países, en mi región por lo regular se les dice cerillos, pero en México tengo entendido que lo más neutral es decirles fósforos) para que intentaran convertirla en una aguja. Al final de la clase, sólo Hermione Granger, una chica de cabello tupido y dientes de conejo que fue clasificada en Gryffindor, había hecho algún cambio en el fósforo. La profesora McGonagall mostró a todos cómo el palo del objeto se había vuelto plateado y puntiaguda, y dedicó a la niña una excepcional sonrisa. Pero por supuesto, Harry ni siquiera, intentó el ejercicio, él estaba mucho más ocupado observando a sus compañeros Slytherin Crabe y Goyle no hicieron ningún avance, pero Draco y Nott lograron cambiar levemente su propio fósforo por menos de un segundo, antes de que este volviera a su forma original. Zabini de alguna manera curvó su fósforo en lugar de alargarlo y afilarlo, mientras que, por otro lado, las chicas parecían ir cada una a su propio ritmo. Pansy estaba golpeando su varita con frustración, lo curioso es que su enfoque funciono por unos segundos, pero obviamente los cambios en su objetivo no fueron permanentes. Bulstrode, parecía poco interesada en la tarea y estaba más preocupada por evitar que la profesora la viese bostezar. Tracey estaba observando en silencio siguiendo su propio ejemplo y Daphne parecía decidida y enfocada a cambiar el fósforo a todo costo.

Harry Potter El Heredero De La Muerte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora