17

2.3K 268 1
                                    




Me despiertan unos horribles sonidos, los reconocería hasta en la lejanía, son ratas. Abro los ojos me miro los pies, están descalzos me duelen mucho los tobillos veo como tengo unos grilletes de los que sobresalen unas cadenas, noto como algo viscoso cubre mis pies, se que una parte es sangre pero no quiero saber qué más estoy pisando.

Me levanto con dificultad, toco las paredes para saber dónde estoy, todo está sumido en la más profunda oscuridad, noto algo de metal esto debe de ser una puerta, me acerco más y veo un hilo de luz pasar por una rendija, sigo tanteando y caigo de golpe sobre algo blando, bueno por decir algo, creo que es un camastro... Definitivamente me han encerrado estoy cautiva,¿ pero quién me ha hecho esto? Y lo peor de todo es que yo sola me he puesto en peligro.

No se cuánto tiempo llevo aquí, no hay nada para orientarme, escucho una puerta de metal chirriar, no puedo ver nada entra demásiada luz, escucho unos pasos y alguien me lanza agua y un trozo de pan duro, estoy empapada. El frío cala mis huesos.

—¡ Por favor no se vaya!¿ Qué quieren de mi?¿ Porqué estoy aquí?

— Mis preguntas y mis súplicas se las lleva el aire...

Desde que desperté en esta maldita celda han debido de pasar al menos siete días, cada vez estoy más débil, me siento enferma y febril, creo que he empezado a toser sangre, no estoy segura ya que no puedo ver nada pero cada vez que todo siento un sabor metálico en la boca.

He empezado a perder la esperanza de que algún día me pueda encontrar Lisa, repaso en mi mente cada uno de los momentos que he pasado con ella, aunque parezca mentira solo  recuerdo los momentos bonitos a su lado. Creo que he sido feliz con Lisa, sí ha llegado mi hora de partir lo haré tranquila y en paz se que mamá me estará esperando. Lo único que me aflige es no haber podido despedirme de ella


***




Fuera de la celda.

— Señora he seguido sus indicaciones, la duquesa ya está enferma, no creo que resista más de unos días.

— No la llames así! Ella es una simple campesina que se topó con la persona equivocada. Ahora solo tengo que esperar unos meses y Lisa  vendrá rogando mi perdón. Jajajaja.



***


- Nadie se puede imaginar lo que ha sido mi vida los últimos diez días, no puedo ni quiero creer que ella se ha fugado. Por qué lo haría ahora que se veía feliz.

Siento que todo esto es culpa mía, si no hubiera sido tan sobre protectora, si no le hubiera querido cortar las alas, ella no hubiera salido sola al arroyo.

Maldigo el día en el que nací, desde que ella llegó a mi vida no he hecho otra cosa más que hacerla sufrir, ni siquiera le di una boda, para mí no era importante pero ahora se que para cualquier mujer es importante, ya sea de la clase social que sea.

Siento que muero a cada minuto del día, una opresión me aplasta el pecho, ella es la única mujer que ha conseguido que me enamoré, con sus locuras, con sus desplantes, con su inocencia y su curiosidad. Ella ha vuelto mi mundo del revés. Se que haría cualquier cosa que ella me pidiera. Si tan solo tuviera alguna pista de su paradero o de su secuestrador.  Doy un golpe seco en la mesa, miro mis nudillos y están sangrando, ni siquiera siento dolor.

— Niña ven aquí, no me hagas ir a por ti!— dice la marquesa Hyuna enfadada.

Es la primera vez que la veo ponerse así, la verdad es que me da miedo. Voy a su lado y me siento. Ella limpia la sangre de mis nudillos y comienza a hablar.

— Niña y te llamo así porque es lo que pareces últimamente, montando rabietas y rompiendo todo lo que está a tu alcance. He decidido poner a todos mis hombres a tu servicio, quiero que encuentres a mi niña, se cuánto la quieres aún así no te la mereces, desde que te conoció no ha hecho otra cosas más que recibir humillaciones y ella no se lo merece...—  hace una pausa y bebé un poco de whisky.

— Quiero que escribas aquí el nombre de todos tus enemigos y no te olvides de ninguno.

— Es imposible señora, creo que la mitad de los reinos vecinos estaría encantado de matarme, no he sido precisamente clemente...

—¿ Está bien alguna dama herida, oh a la que le hayas robado la honra?

—¿ Pero que clase de ser cree que soy? Puedo ser cruel eh implacable en el arte de la guerra pero nunca me he aprovechado de ninguna mujer.

— No tienes porque darme explicaciones pero tú me dirás que hacemos entonces, ¿por donde la empezamos a buscar?

Un flash llega a mi mente como un rayo, no puede ser, ella no sería capaz, ¿oh si? Es la única mujer que se ha sentido ofendida por mí juré que la mataría si volvía a acercarse  ha mis tierras, si ha sido ella esta vez no tendré piedad la mataré con mis propias manos.

Me levanto de la silla y salgo y  comienzo a llamar a Teddy. El llega acelerado.

— Teddy que preparen mi caballo y llamen a mis hombres, quiero que estén aquí cincuenta de los mejores, tienes media hora.

Espero a que todo esté listo y mis hombres lleguen, me acerco a la mesa y me sirvo una copa de coñac para aplacar mis nervios.

—¡¿ Qué pasa muchacha?

— Si me equivoco, será una declaración de guerra en toda regla. La reina algunos de sus nobles supondrán que me estoy haciendo con tierras y con vasallos para hacerme con el poder...

— No te preocupes yo me encargo de eso, la reina se siente en deuda conmigo desde la muerte de mi marido, ella me escuchará, yo le explicaré todo. Les diré a tus sirvientes que preparen mi carruaje ahora mismo. Espero que a mí vuelta mi niña ya esté en casa, por tu bien Manobal.

— No dejaré de buscarla aunque me vaya la vida en ello. Tenga eso por seguro.

Es hora de que vuelvas a mis brazos Jennie, espero no llegar demasiado tarde si así fuera morirá contigo.


===================================================================================================

CASADA CON LA DUQUESA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora