CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

55

Hoy es el día de nuestra vuelta, deseaba tanto poder hacerlo. La ciudad está bien pero definitivamente no es para mi.

Puedo pasar una temporada aquí pero no mucho más, debería haberme despedido de Rosé, pero la reina Jisoo me trae loca con el dichoso compromiso, aveces me dan ganas de mandarla a volar pero recuerdo que con solo chasquear los dedos pueden ordenar mi ejecución.

Tengo todo preparado pero no encuentro a Lisa salgo por el jardín de atrás y la veo hablando con Winter. Se que no debería expiar pero ahora mismo no puedo evitarlo. Me escondo detrás de unos árboles y escucho atentamente.

— Lisa no me puedes dejar así, ella no se puede comparar a mi.—

— No insistas, que te hace pensar que ibas a volver y caería rendida a tus pies. Te has aburrido de tu marido y tus amantes o más bien se han cansado de pagar tus caprichos—

— Lisa... Yo... El me ha repudiado, ahora mismo soy una paria. Nadie me aceptará ningún lado.—

— Deberías haber medido tus actos, y haber recordado que cada acción tiene su consecuencia. Vuelve a Italia o a donde sea, seguro que allí te queda algún amigo. Aquí ya no tienes nada ni a nadie.—

— Pero nada! Te quiero lejos de mi y de mi familia ya—

Se hace el silencio y escucho pasos, este es el mejor momento para alejarme de aquí. Llego al salón y me siento en uno de los sillones.

Poco después llega Lisa, puedo ver su mirada cansada. Se acerca a mí y besa mi mano.

— Nos podemos marchar ya, si así lo deseas.—

Asiento y lo cojo de la mano, es hora de volver a casa.

Recojo las últimas cosas, veo entre ellas una carta de Minnie, está carta llegó el día que me marchaba hacia la ciudad la había olvidado completamente.

La abro y me siento en la cama.

Querida Jennie

Espero que tanto usted como mi hermana se encuentren bien de salud. Yo, por mi parte he de informarles de que al fin Dios se apiadó de mi y me concedió la dicha de engendrar vida. En unos meses conoceré a mi bebé.

A sus preguntas le puedo decir que de mi tía y su hermana no sé mucho más que usted, cuando se desató la guerra ellas partieron para la casa de campo y desde ahí nadie ha sabido más de ellas.

Al final de la carta te indico la ubicación de la propiedad, aunque no estoy segura del todo, creo que igual podrías hablar con mi madre.

Su hermana Nayeon es otra cosa, tengo entendido que el padre de su esposo murió de repente, dejando sumidos en la ruina a todos sus descendientes.

Parece ser que el antiguo Marqués tenia más deudas que valores. Por lo tanto se que solo les dejo un título y una casa bastante vieja.

Siento mucho ser portadora de malas noticias, pero usted me pidió sinceridad.

...

**

El viaje está resultando placentero dentro de lo poco que me gusta viajar,  Marcela, Ruby y yo lo hacemos en el carruaje y Lisa lo hace a caballo, yo calculo que antes del anochecer estaremos en casa.

Veo como Marcela se remueve en su asiento, no tiene buen color de cara. Creo que está enferma. Golpeo el carruaje para que el cochero se detenga.

— Marcela baja, necesitas tomar el aire no tienes buena cara— cojo a Valentina e inmediatamente ella se baja. Veo como se retira a un lado del camino y comienza a vomitar.

— Amor, está todo bien?— pregunta Flavio acercándose al carruaje.

— Si, es Marcela no se encuentra bien, sabes Lisa creo que ella está en estado de buena esperanza.—

—¿ Pero cómo?—

— Creo que no te tengo que explicar cómo!— le digo viéndola con la frente fruncida y confundida.

— No me refiero a eso, se como se hacen los bebés. Quiero decir que no está casada...— dice sorprendida.

— Por eso creo que me lo ha ocultado, quizás el padre oh la madre no se haga cargo o quizás alguien la ha forzado... Cuando lleguemos a casa hablaré con ella. Supongo que tendrá miedo por si la despido cosa que no haré, si está embarazada cuidaremos de ella hasta que nazca su bebé y su trabajo seguira en esta casa—

— Cada segundo de mi vida te amo más...— dice Lisa dejando un beso sobre mi mejilla.

— Y yo a ti— digo un poco avergonzada.

Pasado un rato Marcela vuelve a subir al carruaje, se sienta en su lugar y me pide a Ruby.

— No, en estos momentos debes descansar, no les hará bien el que Ruby la pueda golpear—

— Señora... Yo...— no puede seguir hablando sus lágrimas y sus sollozos son demasiado profundos.

— No te preocupes hablaremos en casa, cuando estés más tranquila. Y no sufras más que nada les va a pasar son de la familia —

— Gra... Gracias señora, es usted un ángel caído del cielo —

— Nada de eso y deja de llamarme señora para ti soy Jennie, además aquí estamos solas nadie te puede reclamar.—

Unas horas después estamos en la entrada de la casa, Teddy aparece en la entrada sonriendo, esto no puede ser! Creo que en nuestra ausencia lo han cambiado.

Poco a poco los criados pasan todo nuestro equipaje. Le pido a las chicas que preparen el baño pero no es para mí sino para Marcela, ellas no parecen estar muy de acuerdo pero obedecen mis órdenes.

— Marcela toma un baño, después baja al despacho y hablaremos. Puedes hacerlo conmigo a solas o también con Lisa.—

— Seño... Perdón Jennie no puedo aceptarlo no es adecuado, soy una humilde sirvienta.—

— Mmm... Pues entonces es una orden, toma un baño y más tarde baja.—  digo y salgo sonriendo a una orden no se puede negar.

Estoy en el despacho con Lisa,esta me ofrece una copa, cosa que declino recordando la última vez.

Ella parece haber recordado también porque comienza a reír. Suenan unos golpes en la puerta. Lisa otorga su permiso para entrar.

— Señoras...— dice Marcela acongojada.

— Si lo prefieres me puedo marchar—dice Lisa amablemente.

—  No, está bien así.—

— Cómo te encuentras? Cuánto tiempo llevas de embarazo?—

— Me encuentro bien, sólo aveces tengo náuseas y creo que tengo unos cuatro meses...—

— Quién es el padre? — dice Lisa muy seria, tanto que siento que la va a asustar.

— Bueno es que es complicado, el se marchó, ni siquiera sabe que estoy embarazada, es más creo que nunca estuvo interesado en mi más bien estaba enamorado de la seño...—

— El bebé es de kai. — digo tajante.

Lisa me mira sorprendida, le hago un gesto para que entienda que no es el momento más tarde le explicaré todo.

— Marcela retírate a descansar, mañana vendrá el doctor a examinarte y el nos dirá si puedes trabajar o por el contrario necesitas descansar. Ahora retírate, más tarde subirán tu cena, a sido un viaje muy pesado y más en tu estado.—

Como rechace a kai el se desquitó con Marcela, que egoísta por su parte. Ella no se habría entregado nunca a el  si no estuviera enamorada.

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