CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

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No pensé que ir a un simple baile llevará tanto detrás, yo cuando he asistido la verdad es que solo he ido dos veces y no forme tanto revuelo. He tenido que contratar a una chica para ayudar con los vestidos y los peinados.

Sigo teniendo mis dudas y más dejar a Ruby en casa.

— Ruby va a estar bien... Y tú te ves tan hermosa que creo que lo mejor será que te encierre en mi habitación toda la noche.

— ¡Siempre estás pensando en eso, Lisa!—

— Pues la verdad es que lo decía porque te ves tan hermosa que no quiero tener que partirle la cara a ningún caballero Oh dama, pero ahora que lo dices no es mala idea...— dice con esa sonrisa pícara que me derrite.

Mis hermanas bajan en ese preciso momento, Lisa se separa de mi no sin antes dejar un beso sobre mi cuello, un beso que hace que mi piel arda por su contacto.

— Señoritas se ven bellísimas, sin duda hoy seré la mujer más envidiada de toda la capital—

La verdad es que están hermosas, Nayeon con su pelo rubio rizado recogido en un moño alto dejando ver su estilizado cuello y unos ojos verdes como las esmeraldas. Irene en cambio tiene el pelo castaño y lacio, sus ojos son tan claros como el cielo, es una mujercita preciosa.

En el carruaje recuerdo que igual Irene no debería acompañarnos aún no tiene la edad, pero supongo que no habrá problema porque no se separará de Lisa o de mi.

Llegamos a un palacio y digo palacio porque no es tan grande como el de los reyes pero no le tiene mucho que envidiar, pasamos hasta el salón principal está lleno de damas y caballeros, una música dulce acompaña las risas y los bailes.

Una señora mayor pero muy bien cuidada se acerca con una sonrisa hacia nosotros, debió ser muy guapa en su juventud.

— Y en verdad lo fui, no me faltaban pretendientes pero yo solo tuve ojos para uno—  dice sin dejar de sonreír.

Que verguenza creía que lo había pensado y no lo había dicho en voz alta, siento como el rubor sube a mi cara.

— Cuál de estas bellas damas, es la que ha conseguido meter en cintura a mi sobrina—  dice mirándome a mi

¿Sobrina? Lisa no me dijo que fuera su tía solo una amiga de su madre, aunque entiendo que no me dijera la verdad. Supongo que habría hecho un drama, por pensar que pudiera ser como su madre.

— Jessica, como siempre tan bella. Te presento a Jennie y estas son sus hermanas. La mediana Irene cumplió hace poco los diecisiete— dice dejando un beso en la mano de la señora. Estoy muy sorprendida de que Lisa posea estos modales, nunca pensé que una mujer curtida en el campo de batalla pudiera ser tan educada .

— Muy bien, entonces señorita acompañe voy a presentarle a los mejores hombres y mujeres de la capital, bueno casi porque a la mejor se la llevó tu hermana.— coge del brazo a Nayeon y se la lleva, está última no ha puesto buena cara en sus últimas palabras.

Veo como Irene mira todo embelesada, a ella no es cortes que la saquen a bailar ya que por su edad no debería estar aquí, pero poco importa si aveces los nobles casan a sus hijas con quince años.

— Lisa creo que hay cierta dama que se muere por bailar— digo mientras le guiño un ojo y miro hacia mi hermana.

— ¿Señorita me haría el honor de bailar conmigo?—

Irene se siente avergonzada, agacha su cabeza pero asiente, veo como bailan en el centro del salón, Irene no deja de sonreír, eso me hace muy feliz, busco con la mirada a Nayeon, veo como una mujer un tanto mayor, bueno no tanto unos treinta años quizás debe de tener. La saca a bailar, ella sonríe de forma coqueta.

— ¿Se la ve feliz no crees? Baila con la futura marquesa de inchon, se dice que su fortuna es una de las más grandes de corea.—  dice la tía de Lisa sonriendo.

Los bailes pasan, estoy cansada voy a por bocadillo a la mesa del final, me siento en una silla esperando a que Lisa vuelva de hablar con unos posibles socios.Irene también viene a mi lado, se ha hecho amiga de dos damas de su edad.

— Señorita perdone mi atrevimiento, no he podido dejar de admirar su belleza desde que usted llegó a la fiesta, me concedería el próximo bailé.— dice un hombre muy alto y fornido de ojos grises y pelo negro como la noche.

— Lo siento caballero, mi hermana todavía no está en la edad de debutar, quizás en un par de años—

— Creo que no me he explicado bien, su hermana es hermosa señorita pero yo me refería a usted—

Mi cara se ruboriza en un momento, no había pensado que el se fijará en mí.

— Lo siento caballero pero estoy felizmente casada—

—¿ Quién es el afortunado que se ha desposado con tan inigualable belleza?—

—¿ La misma que viste y calza, a qué debo tu presencia Mino?—

— Nada, solo conversaba con tu bella esposa un momento, no sabía que habías regresado tan pronto y mucho menos que te habías casado— dice ese hombre cambiando su semblante a uno más sombrío.

Un gran revuelo se forma en la sala, se escuchan muchos murmullos. Me acerco un poco más y veo como Nayeon está besando a la futura marquesa.

— ¡Lisa, mira! Creo que eso no es apropiado ahora toda la capital hablara mal de ella, no se podrá casar como tanto desea—

Lisa  se acerca a Nayeon y a la marquesa, como tutora es mi deber proteger su honor.

La mujer está desconcertada, asume su culpa y pide formalmente la mano de Nayeon, es una falta demasiado grande y más delante de toda esta gente. No es que yo entienda de eso pero es lo que dice la tía de Lisa.

— Está bien acepto su compromiso,se casarán en un mes—  dice Lisa muy seria, yo diría que más bien enfadada.

— Mañana pasaré por su casa y empezaremos con los trámites— se despide la  marquesa de Inchon.

— Nayeon, se que tu la has besado en que estabas pensando. Ahora la estás obligado a casarse, de seguro que te va a odiar
— dice Lisa enfadada en el carruaje.

— Solo pensé que es un buen partido, con ella no me faltará de nada, y no hagan drama en un mes me iré de aquí no les veré más la cara—

—¿ Niña estúpida, como te atreves a hablarnos así? Acaso no te he educado bien?—

— Perfectamente hermana, yo no quiero ser una pobretona y gracias a mi astucia ya no lo seré más— dice con gran prepotencia.

Nunca debí haber aceptado, pero nunca pensé que ella se fuera a comportar así. Además con todo este alboroto he olvidado preguntar quién es ese tal Mino, no se algo me dice que mi esposa no se lleva demasiado bien con el.

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