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Tres malditos días lleva dormida, no parece que vaya a despertar pero al menos sigue aferrándose a la vida.

No me he movido de su lado, he dado las órdenes pertinentes para que hagan lo mismo que le hicieron a Jennie se lo devuelvan a ella.

Gracias a la confesión del carcelero se que la alimentaban una vez al día, con  un pedazo de pan duro y agua que le lanzaban, ahora entiendo lo de la infección pulmonar que padece.

Hoy se ha quedado con ella Teddy y solar, además he dejado a cinco de mis hombres protegiendo la casa, es hora de que ajustemos cuentas esa señora y yo. Se arrepentirá del día en el que decidió hacer una vendetta en mi contra.

El olor a muerte es insoportable, tengo una leve idea de dónde proviene. Ya que la última vez que estuve aquí el olor solo era orines y a humedad.

Pido al guardia que custodia la puerta que la abra, cojo una antorcha y enfocó el bulto que hay en el camastro, doy un paso y veo correr a las ratas por lo que veo no queda mucho de lo que una vez fue Somi.

Ella se vuelve y me mira, su mirada está vacía veo varias úlceras sobre su rostro.

— Señora, no se acerque ella tiene la enfermedad qué sale en los testamentos...— Me dice unos de mis hombres.

—¿ Cómo puede ser que sea una leprosa? -Si solo lleva aquí un par de días—  digo desconcertada.

— Señora ,-por favor salga de la celda, es una enfermedad altamente contagiosa, aléjese sera lo mejor— dice el guardia.

— Eres libre para irte donde desees, aunque dudo que en tus condiciones nadie te presté ayuda. Lo más probable es que sirvas de alimento, y tampoco tengo claro que ninguna alimaña quiera comer tu carné putrefacta.— es lo último que le digo a lo que antes era la marquesa Hyuna.

Doy órdenes a los guardias para que se alejen de allí, a partir de ahora olvidaré que una vez existió. Pensé en darle una muerte rápida por el dolor sufrido. Pero prefiero que muera poco a poco retorciéndose de dolor y en soledad, sus tierras quedan demasiado lejos para que pueda llegar sola a pie, y dudo que alguien la recoja, sus horas están contadas.

— ¡No me dejes así! Matame desgraciada...— Me grita.

La miro otra vez y salgo de allí, no se merece una muerte rápida y menos a mis manos. Ella misma ha forjado su propio destino.

Vuelvo a casa, cuando estoy a punto de llegar veo como muchos carros van cargados de gente, es como si fuera un éxodo.

— Señor ,¿que ocurre?, ¿ Ha dónde van con tanto apremio?— pregunto a un hombre de unos cincuenta años.

— Nos alejamos del palacio y de sus alrededores, se ha desatado un brote de lepra, el príncipe y la reina  están infectados, La reina Jisoo los ha hecho recluir en una parte aislada del castillo hasta que encuentren una cura. — dice el señor.

— Muchas gracias, buen hombre por su información que Dios le guarde a usted ya su familia y tengan un camino corto.
—  respondo y me marcho hacia mi casa.

De eso se trataba, esa fue su venganza contra la reina Jisoo que perdiera a sus seres queridos... De verdad está mujer es una perturbada, la reina y el príncipe morirán la lepra no tiene cura. Yo al menos la tengo con vida, pero que vida es esa postrada en una cama, sumida en un sueño profundo. Suspiro con tristeza por mi Jennie.

**



— Señora,llegan noticias del palacio, y no son alentadoras, parece que la reina Jisoo ha enloquecido tras la muerte del príncipe y su esposa, lo mejor sería que viajará a casa de su hermana por un tiempo hasta que las aguas se calmen,
— dice uno de mis hombres de confianza.

No estoy muy segura, Jennie todavía está débil, después de pasar dos semanas inconsciente, no estoy segura de que sea lo mejor para ella .

—¿ Lisa que pasa? — Dice  Jennie en un susurro.

Apenas si tiene voz, igual lo mejor sería viajar a casa de Minnie allí la temperatura es más agradable y cuentan que hay unos baños curativos pero tengo miedo a que pase algo en el camino ya que son más de ocho días de viaje.

— Estaba pensando en llevarte a conocer a mi hermana, sería algo así como nuestra luna de miel. Pero aún estás delicada.— le susurró.

— Ya estoy mejor, además me gustaría salir de aquí y ver otros lugares. También me gustaría saludar a la marquesa Hyuna ya que no me pude despedir de ella...
— me dice Jennie.

Si tan solo supieras que ella fue la causante de todos tus males, pero eso es un secreto que intentaré llevarme a la tumba ya no quiero que nadie vuelva ha  hacerte daño, sé que está mal mentir pero esta es una mentira piadosa. Me digo yo misma.

— Bueno le puedes escribir una carta, un pajarito me ha dicho qué llevas muy bien la lectura y la escritura.— digo sonriendo
Orgullosa de ella.

Ella se ruboriza, he tocado su punto débil, a qué mujer no le gusta que la alaben y le digan cosas bonitas. Aunque sea mentira que no es el caso.

— Vale, y cuando partimos...— dice sonriendo, su sonrisa me llena de vida, esta vez lo haré bien nada ni nadie me lo va a impedir.

— Mañana, salimos mañana. Iré a decir que empiecen a prepararlo todo para nuestra partida— le digo .

—¿ Por qué tan rápido?- Estás segura de que no me ocultas nada?— me pregunta Jennie.

— No, solo me apetece pasar unos días lejos de aquí con la mujer que amo.— digo besando su cabeza.

Cada día me conoce más, espero que no le dé más vueltas, no quiero preocuparla, pero se que en cualquier momento puede llegar una orden de la reina para que me una a su ejército. Y ahora es lo que menos me apetece, ya no quiero ir nunca jamás a la guerra quiero formar una familia, llevar una vida tranquila y ser feliz. Oh todo lo feliz que se pueda junto a Jennie.

Estoy en mi despacho la noche ha caído, hay algo que me da mala espina, creo que adelantaré el viaje para ahora mismo.

— Teddy, preparalo todo, salimos ahora mismo— le digo.

— Señora ,pero la señora Jennie duerme y con la medicina que toma por las noches será casi imposible despertarla— me dice Teddy.

— No importa la llevaré dormida, cuida la casa y las tierras, si ves que las cosas se ponen feas, eres libre de coger lo que quieras y empezar una nueva vida, eso sí mantenme informada — de lo que pasa .

— Gracias señora Manobal, no dejaré que nada le pase a sus propiedades, las protegeré con mi propia vida— me dice Teddy.

— Eres un buen hombre pero no seas tonto, lo primero es tu vida.— le digo antes de marcharme con Jennie.

Veo mi casa desaparecer entre la oscuridad de la noche, espero poder regresar y que todo vuelva a ser como  antes. Se escuchan explosiones en la lejanía, miró al cielo y está despejado.

Esa mujer se ha vuelto loca, no creo que quede ni la sombra de lo que un día fue. Suerte amiga ...- es lo que le deseo a Jisoo.


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CASADA CON LA DUQUESA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora