CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

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Jennie.

— Jennie vamos no puedes dormir ahí métete en la cama.

-Me levanto del sofá y voy a la cama con los ojos medio cerrados, no replico nada, simplemente obedezco.

-Me despiertan los primeros rayos del día, me siento en la cama con cuidado, miro hacia la derecha y veo a Hyuna, había olvidado que estaba en su habitación, me levanto y voy al baño, mi vestido esta súper arrugado y mi pelo es una maraña parece un nido de pájaros.

—¿ Que bien que ya estés despierta, cómo has dormido?—

— Bien, muchas gracias señora por dejarme dormir con usted.

— No seas tan formal y llámame Hyuna, llamaré para que te ayuden a vestirte—

— No hace falta, además no sé dónde puede estar mi baúl...—

— Ya todo está solucionando ahora te contaré, me arreglo y pido todo lo que pueda hacerte falta.—

-Hyuna sale de la habitación dejándome sola, me acerco al pequeño balcón. Desde ahí puedo ver a los sirvientes corriendo de un lado a otro, a algunos nobles abandonando el palacio sus carruajes, esto es un poco estresante prefiero la tranquilidad de mi casa.

Estoy absorta en mis pensamientos que ni cuenta me he dado de que Hyuna ha regresado a la habitación con un cambio de ropa y de muda, también hay una sirvienta a su lado.

-Me ayudan a cambiarme y peinan mi pelo liso castaño. Me miro al espejo y mi reflejo no me desagrada. Ya estoy lista para ir a desayunar.

— Jennie ven siéntate un momento, tengo algo que contarte...

-Tu esposa la Duquesa Manobal ayer volvió patas arriba todo el palacio buscándote, quería venir a buscarte pero su majestad no se lo permitió, se que deberán hablar de muchas cosas, pero no me gustaría que te quedarás sola en ningún momento, hay alguien que no te quiere por la razón que sea aquí, a noche mataron a dos de los empleados para silenciarlos...—

-Sus palabras se me clavan como dagas ardientes, no entiendo lo que he hecho para que alguien tenga que matar a otras personas por mi. Siento de corazón que hayan muerto.

— No te sientas culpable, aunque nadie merece la muerte tampoco es que fueran inocentes...

-Bajo a desayunar puedo ver cómo Lisa se acerca, su cara es un desastre tiene las ojeras muy marcadas y su aspecto es un tanto descuidada se ve que no ha dormido nada o casi nada está noche.

-Me da mil disculpas y mil explicaciones, no las necesito estoy cansada, no tengo ganas de escucharla de que me sirven los perdones ahora, pero tampoco siento ganas de discutir con ella . Una idea cruza ni mente en ese momento.

— Lisa está bien te perdonó pero con  condiciones...

— Jennie, haré lo que sea, no me importa. Pídeme lo que quieras...

— Si consigues que la marquesa  Hyuna se quede con nosotras unos días en casa olvidaré lo de anoche.

— No sé si eso será tan fácil, Jennie ,ella tiene su propia casa y sus responsabilidades pero lo intentaré, te juro que lo intentaré, de eso que no te quepa ninguna duda Jennie.

- pensaba que Hyuna no aceptaría pero no ha tardado mucho en decir que si, ella se viene a casa con nosotras, eso me hace sentir feliz me gusta disfrutar de su compañía. Ella parece sincera y es muy agradable.

- Lisa a solucionado unos asuntos con la  reina, es hora de marcharnos, dos carruajes nos esperan en la puerta. Cómo aún sigo un poco molesta , eh decidido acompañar en el viaje de regreso a la Marquesa, haciendo así que Lisa viaje sola en el otro carruaje. No le ha gustado mucho mi decisión pero es la que hay, si no le gusta pues que se aguante.