CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

52

Me siento pletórica! Ya he olvidado hasta el plantón de Lisa a noche, está tarde vamos a dar un paseo y a tomar un dulce.  Me he puesto un vestido violeta nunca había usado uno en ese tono, llevo mi cabello adornado con una diadema de perlas engarzadas,mis zapatillas son violetas también. Me siento bonita solo faltaría que mi cabello fuera igual que antes pero no me arrepiento de nada, gracias a ello mi familia estuvo a salvo. Sin duda lo volvería a hacer sin dudarlo.

Bajo las escaleras Lisa me está esperando con una sonrisa en su rostro está guapísima como siempre para que vamos a negar lo evidente.

— Bella dama voy a tener que golpear a unos cuantos caballeros para defender lo que es mío.— dice susurrando sobre mi oído.

No respondo solo tomo su brazo y salgo con ella a la calle, la tarde es estupenda y el clima es agradable.

Paseamos por el parque como una pareja de enamoradas, nos acercamos al estanque y alimentamos a los patos. Conversamos y nos robamos algunos besos. No podría ser más feliz.

— Vamos es hora de merendar, han abierto una pastelería nueva, quiero llevarte allí seguro que te encanta.—

— Muy bien,vamos allí quiero que me sorprendas.— digo sonriendo como una niña pequeña.

Llegamos al lugar, nos ofrecen muchos dulces, no sé cuál elegir todos parecen tan apetitosos...

— Uno de cada por favor— le dice Lisa al camarero.

— Lisa son demasiados no puedo comer tanto!—

— Ah! Mi pequeña Duquesa y hermosa esposa no piensa compartir...—

— Claro que si, pero a ti no te gustan los dulces— pregunto sorprendida.

— Por ti haré una excepción— dice besando mi mano. Haciendo que mi piel se caliente con su solo contacto.

Un poco después aparece el mismo hombre con una bandeja repleta de delicias, tomamos la mitad de cada pieza compartiendo el resto.

Creo que estoy apunto de explotar, creo que nunca en mi vida había comido tanto dulce.

Tras una velada maravillosa estamos apunto de marcharnos cuando la voz de una mujer se detiene en nuestra mesa.

— buon pomeriggio duca— dice la dama sonriendo y en una lengua que desconozco.

— Buena tarde para también Winter, ahora si nos disculpas nosotras ya nos íbamos.—

Coge mi mano y me ayuda a levantarme, saludo a la dama y me marcho al lado. Ella solo me ha mirado de arriba abajo y por su expresión parece molesta.¿ Qué bicho le habrá picado?

(Ella no se puede comparar conmigo. Mirala y ese cabello. Todavía estas a tiempo de calentar mi cama, no es eso lo que siempre has deseado Lisa) dice en un  en otro idioma que no se que es...

No entiendo nada de lo que dice esa mujer, solo se que parecía enfadada.

—¿ Lisa quién es ella? Parecía enfadada—

Volvamos a casa te lo contaré todo allí.

Durante el camino a casa, Lisa no abrió la boca, puedo notar que desde que esa mujer apareció su humor cambio de golpe.

Pasamos a su despacho, no entiendo muy bien porque ya que podemos hablar en cualquier parte de la casa.

Me siento frente a su mesa y veo como ella sirve dos copas, me entrega una de ellas y la otra se la toma de un trago.

Hago lo mismo y creo morir, mi garganta arde, es una sensación muy desagradable. Al menos he hecho algo bueno porque he conseguido sacar una risa de su parte.

— Tienes que tomarlo poco a poco, no estás acostumbrada—

Vaya eso me lo podía haber explicado antes de habérmelo bebido de un trago.

— Su nombre es Winter, es mi prima y en otro tiempo también fue mi prometida—  hace una pausa y se sirve otra copa.—  El día de nuestra boda se fugó con mi mejor amigo, no quise ver las señales, hice oídos sordos a los comentarios... Ella solo estaba interesada en una cosa el poder y el dinero. Nunca me amo, ella solo se ama a sí misma y a lo que le puedan ofrecer.—  dice cabizbaja.

— Lo siento Lisa debió de ser duro y humillante para ti.—

— Gracias a ese desengaño me convertí en lo que soy, deje todo y me uni al ejército, solo quería olvidar el dolor...—

— Lo siento Lisa yo...—

— No lo sientas, gracias a ello te conocí a tí. Contigo he descubierto el amor de verdad, a tu lado soy feliz de nuevo.—

—¿ Qué es lo que quiere?—

— Quiere mi dinero y mi poder y por lo tanto al portador de tales bienes...—

— No está casada con...— no se su nombre así que no se como llamarlo.

— , Marqués de jeyu, ese es el nombre de su  título ... Hace un tiempo escuche que habían despilfarrado su fortuna en juegos y entrenimientos varios.—

Me levanto de la silla me acerco a Lisa y cojo su cara con mis manos y soy lo más directa que puedo en estos momentos.

—¿ Sientes algo por ella? Despierta algo en tí.—

— Si, pero no lo que crees, solo rabia y ansias de venganza.—

Capitulo 52. Conociendo a mi enemigo

— Está bien te creo, ahora voy a escribir una carta. Si me permites— digo dejando un beso sobre sus labios y marchándome de la habitación.

Cojo papel, mojo la pluma en el tintero y comienzo a escribir.  Supongo que al ser una dama de la sociedad debe saber leer y escribir. Pero en esta sociedad en la que nos a tocado vivir la mayoría de las damas no saben hacerlo se les ha educado pensando en que lo único que deben saber es complacer a su esposo, llevar una casa y engendrar a sus hijos.

Llamo al mayordomo, le entrego la carta y le digo que la envíe. ¿Pero a dónde? Un momento ya lo se. A la dirección de los marqueses de jeyu.

Veamos quién le roba algo a quién! Ahora vamos a jugar bajo mis reglas. Se que no tiene mucho que perder pero si se atreve a tocar lo que es mío la hundire en el más profundo fango. Se acabó ser la chica boba y sumisa.

Es hora de sacar todas mis armas. Si quiere jugar con fuego, fuego es lo que tendrá.

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