CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

Epilogo

Cinco años después...

— Lisa mira lo que han enviado—  digo entregando un papel doblado.

— Estimado Duquesa de Tailandia, nos complace invitarle a usted y a su hijo a la próxima feria de ganado, está se celebrará en un mes. Ojalá y este año si puedan asistir. Atte. Nada de Hibe.—

Coge el papel y lo hace una bola, inmediatamente después lo lanza fuera de su alcance.

— De verdad que este hombre es un pesado, no le bastó con recibir una carta con la supuesta boda de Jeno y su partida hacia Francia que sigue insistiendo. Qué le hiciste a este hombre, para que siga tan cautivado contigo?—

— Me ofende esa pregunta, ya te he dicho mil veces que fui más astuta y le gané las cabezas de ganado, después solo lo rechace amablemente. Se ve que nadie lo rechazo nunca— digo un tando apenada y cansada por la situación.

— Lo se mi amor, solo perdóname es que todos los años es lo mismo... Creo que deberíamos asistir—

— Mmm... Vale iré a cortar mi pelo y a encargar ropa de caballero—

— Lo decía en broma— dice agarrando mi brazo y acercándome a su pecho.

Yo también bromeaba pero eso no se lo voy a decir está bien que sufra un rato.

Tocan a la puerta del despacho, me separo de Lisa e indico que pueden pasar.

Marcela aparece tras la puerta, su cara es un poema, solo le falta llorar.

— Qué pasa Marcela?—

— Yo, yo... Lo siento Ruby se subió de nuevo al árbol y Kuma la acompaño en su aventura no consigo que bajen y tengo miedo a que se puedan hacer daño— dice Marcela suspirando.

— Voy ahora mismo, siento que mi hija siempre arrastre al tuyo en sus aventuras, no se lo digas a nadie pero salió a su madre.— dice Lisa sonriendo.

Esta mujer nunca regaña a Ruby se pasa el día consintiendola, nunca lo diré delante de ella, pero me encanta que Ruby no sea una niña típica, quiero que juegue y que se relacione con niños de su edad que se divierta y no solo tenga que asistir a esas clases estúpidas que le mando la reina Jisoo.

Esta vez no saldré al jardín que Lisa se encargué sola, en cambio me encaminó a la habitación. Abro la puerta y me acerco a las dos cunitas. Allí están mis bebés, después de varios años dios me concedió la dicha de tener conmigo a Leo  y  ha Lucas.

Diría que soy feliz completamente pero no es así, no saber nada de mis hermanas es algo que tengo clavado en el corazón. Fuimos a buscar a Irene pero según los trabajadores de la casa, la señora nunca llegó allí, eso rompió mi corazón otra vez. Que habría sido de mi hermana? Seguiría viva y segura en algún lugar o por el contrario habria llegado su final.

En cuanto a Nayeon, estoy esperando a que los niños tengan unos meses más y partiremos hacía Francia, allí veremos a Minnie y después buscaremos a Nayeon. Espero de corazón que se encuentre bien han pasado más de cinco años desde que la vi por última vez.

Mi suegra murió hace varios años, sumiendo en una tristeza a mi suegro que a duras penas soporta, en unos días vendrá a casa a conocer a sus nietos y si él lo desea podrá pasar aquí sus últimos años.

Hace mucho que los perdone y bueno si soy sincera el no hizo nunca nada para perjudicarme, solo fue ella que sumida en sus prejuicios y con el miedo a perder a una hija al que ya le rompieron el corazón una vez, se empeño en quitarme del medio.

Pero en fin, yo no la juzgo de eso se encargará Dios. Ahora descansa en paz y tranquila. Ojalá en cielo obtenga la paz que no obtuvo en la tierra.

Tengo ya todo preparado, hoy Teddy cumple 64 años, el no tiene ni idea de que le he montado una fiesta. Estoy descansando ver su cara cuando llegue el momento y más por ver la cara que se le queda cuando vea aquí a sus hijas y a sus nietos.

No fue fácil localizarlas y menos traerlas hasta aquí, pero este viejo gruñón se lo merece todo, quiero que sea feliz.

Todavía recuerdo cómo empezamos nuestra andadura, sus reproches y sus gestos.

— Teddy por favor acompañeme al salón, hay algo de lo que tengo que hablarle.—

— Como guste la señora—

Le pido que abra la puerta y el lo hace sin rechistar.

— Sorpresa!— gritan todos al unisono.

Veo como limpia unas lágrimas de sus ojos, se voltea hacia mi y me habla emocionado.

— Gracias, gracias señora lo que no consiga usted no lo consigue nadie—

— Vamos a fondo hay unas mujeres que desean ver a su padre.—

— No puede ser, ellas no...—

No termina de hablar, sale disparado hacia el fondo de la habitación, lo veo abrazarse a sus hijas y a sus nietos. Es tan gratificante ver como sonríe, son tan contadas las ocasiones en las que este gruñón sonrie que vale la pena todo lo sufrido para llegar hasta aquí.

La fiesta a salido perfecta, le hemos dado a Teddy una semana libre para que disfrute de la compañía de su familia, como suponiamos se ha negado pero Lisa se ha puesto dura y no le ha quedado otra más que aceptar.

— Como te sientes? Hoy has hecho muy feliz a un hombre bueno. Eres como un ángel... Todo a tu paso se convierte en bueno.— dice Lisa rodeando mi cintura.

— No creas, nuestro comienzo no fue bueno, llegué a creer que era gafe, no de dejaban de pasarme cosas malas, cuando al fin encontré alguien bueno ella murió... Pero bueno después conocí a Rosé.—

— Nunca fui capaz de contarte la verdad de Hyuna, ella fue la culpable...—

— No sigas Lisa, lo sé. Se lo que hizo pero no la odie ni la odio por ello. Se que enloqueció por amor, aún así fue buena conmigo y se que se arrepintió de todo al final de sus días...—

— Desde cuando lo sabes? Este secreto me estaba matando por dentro.—

— No te sientas culpable, yo no te culpo. Si las cosas no hubieran pasado todo sería diferente y me gusta lo que hemos logrado y lo que hemos aprendido en el camino.—

— Te he dicho alguna vez que te amo mi pequeña duquesa felina ?—

— No, yo creo que no...—  digo para después comenzar a reír.

— Te amo, te amo, te amo...—

— Y yo a tí, mi Duquesa implacable.—

FIN.

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