CASADA CON LA DUQUESA (G!P)

31

Me siento especial, aún no quiero abrir los ojos y despertar, no quiero que todo sea un sueño y me encuentre en el convento.

Lo de anoche simplemente fue maravilloso, no voy a decir que no hubo dolor porque si que lo hubo, pero las caricias, las sensaciones y el placer aplacaron ese dolor.

Lo único vergonzoso fue cuando dos señoras mayores pasaron y se llevaron las sábanas y con ellas el símbolo de mi pureza.

Dos chicas del servicio abren la puerta, abren las cortinas inundando toda la habitación con la luz del día, si quería estar en la cama un rato más esto se ha acabado.

Me preparan un baño y me visten. Para después peinar mi largo cabello en un moño bajo, preferiría llevarlo suelto pero recuerdo que ahora soy una mujer casada y solo debo soltarlo en la intimidad de mi dormitorio. Recuerdo que Jennie lo lleva suelto la mayoría del tiempo y es una mujer casada, admiro a mi amiga las reglas no van con ella, no le importa romperlas, en cambio yo siempre he obedecido todo lo que me han pedido.

Una idea descabellada pasa por mi cabeza, cojo todas las horquillas y me las quito.

Me miró en el reflejo del espejo, mi cabello rubio y con ondas resalta el tono de mi cuerpo, por primera vez en mi vida me siento hermosa, pero aún no lo suficiente quito el estúpido cancán del vestido y también me deshago de él.

Ahora si! Las chicas han perdido el color de su cara!, pero no me pueden decir nada, ellas no pueden contradecir a la reina, aunque hay gente que si. Espero no tener que luchar hoy con nadie. Lo único que deseo es sentirme bien.

He desayunado en soledad, estar casada no es tan diferente a mi anterior vida, aquí sigo igual de sola, se que mi esposa es alguien ocupada pero no sé por qué estúpida razón pensé que tendría tiempo para desayunar conmigo y al menos empezar a conocernos. Pero veo que otra vez en mi vida me equivocaba.

Después del desayuno he decidido salir a los jardines, nadie me ha dicho que no puedo salir ni nada por el estilo así que entiendo que soy libre de moverme por todo el Palacio.

Algunos sirvientes me miran y hablan entre ellos, los muy bobos se creen que porque soy extranjera no hablo ni entiendo su idioma y lo hago perfectamente, estar toda mi vida encerrada y rodeada de libros han tenido mucho que ver, nuestra madre se encargó de que tanto Allis como yo aprendiéramos varios idiomas. Ahora entiendo el porqué, siempre estuvo en su mente casarnos con extranjeros oh extranjeras...

Mi mañana ha estado bien si omitimos el hecho de que han intentado que me ponga unos tediosos zapatos, zapatos largos y puntiagudos que están de moda en  Corea.

Los veo incómodos y ridículos, también han intentado afeitar mis cejas y  pintarme exajeradamente, me dan igual estás estúpida modas, me niego y nada ni nadie hará que cambie de idea, me da lo mismo que las princesas de corea vistan o se hagan esas atrocidades en la cara.

Sin casi pensarlo ha llegado la hora de la comida, esta vez sí estaba su majestad allí, he saludado de forma educada pero ella solo me ha devuelto una mirada que no he sabido interpretar.

La tarde a sido de lo más aburrida, he pasado la mayor parte del tiempo escuchando a viejas damas de la sociedad hablar de lo que es correcto y de lo que no en una dama, solo han despertado mi curiosidad cuando han hablado de la Duquesa de Tailandia, alabando su belleza, su porte y su mal gusto en elegir a una mujer.

— He oído que está casada con una mujer muy bella— digo bajito y con educación.

— Si majestad, se dice que es muy bella y su cabello es castaño  como el otoño, pero ella era una simple campesina, seguro que la embauco para llevarla a la cama y ahí señoras ya se pueden imaginar...

Todas comienzan a reír, tengo ganas de pegarles con el abanico en la cara a todo ese atajo de hienas. Pero tengo que controlarme, ya les haré tragarse esas palabras.

Si Jennie era una campesina y la Duquesa no le importó, porque debería importarme a mi! Ella es la chica más dulce y más buena que he conocido y conoceré jamás. Ella es mi única amiga, la única que se ha acercado a mi sin esperar nada a cambio. Es más ella me ha dado más de lo que cabría esperar.

Me he despedido de las señoras, he prometido acompañarlas a la misa del alba, hoy he podido ausentarme pero ya no podré hacerlo más, no entiendo porque tengo que ir todas las mañanas a escuchar a un hombre hablar de lo correcto y lo incorrecto, cuando el es un pecador y un hipócrita, peca de gula, de lujuria y abaricia... Solo llevo un día aquí y ya he descubierto muchas cosas que no me gustan de este lugar.

De nuevo en mi dormitorio, de nuevo un camisón traslucido, no sé si ella vendrá y será el único momento del día en que ella se acerque a mi. Recuerdo para lo que estoy aquí, yo solo soy un recipiente. Jamás experimentare lo que es el amor, jamás nadie me mirará como la Duque Lisa miraba a Jennie...

Entra a la habitación y yo repito las mismas acciones de la noche anterior, esta vez todo es más fácil, ya se lo que va a ocurrir y solo me dejó llevar por las sensaciones que me ofrecen.

Hoy no me quedo dormida, solo me mantengo quieta y en silencio, pensando y procesando las cosas.

Todavía no me ha besado, ¿yo creía que los esposos y esposas se besaban?¿ Porqué no lo ha hecho?, ¿será que tengo algo mal?

— Deberías dormir, se que mañana irás a la misa del Alba, por cierto estabas muy bonita con el cabello suelto.

Mi corazón se acelera, ella se ha fijado en mi hoy. Eso me hace sentir nerviosa.

— Gracias— digo bajito y avergonzada.

— Pensaba que no sabías hablar. Jajajaja...

— Su majestad,¿ yo podría preguntar algo que me inquieta?—

— Me puedes llamar Jisoo soy tu esposa
— responde suavemente.

— ¿Porqué no me besas?— le pregunto.

Esa pregunta parece no gustarle demásiado, está un rato en silencio hasta que al final responde.

— Prometí que nunca más volvería a besar a una mujer, todavía la amo...

Me doy la vuelta y me quedo en silencio, una lágrima amarga cae sobre mi mejilla. Por un momento olvide que yo solo soy un recipiente, yo no tengo derecho a amar ni a qué me amen. Ese es mi destino y ni siquiera esta permitido soñar...

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