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No he dormido apenas nada, por qué tenia que volver precisamente ahora, que mi corazón estaba más tranquilo a volver mi mundo del revés.

No puedo negar que mi corazón anda desbocado desde que ella ha vuelto, pero no quiero que todavía lo sepa, quiero que me valore y me ame por encima de todo. Tengo que ser fuerte y aguantar un poco más.

Bajo a desayunar y Lisa está allí sentada, está tan guapa que no puedo evitar sonrojarme. Desayunamos en silencio un silencio que solo es roto por los canticos de Ruby, es una niña tan despierta. Veo como se acerca segura y con paso firme hacia Lisa.

— Tu ere miii..mami— dice balbuceando.

— Si, Ruby yo soy tu otra mamá —

Ruby la abraza y le deja un beso sobre la nariz, se baja de los brazos de su madre y sale disparada hasta Marcela.

No puedo negar que está visión me ha enternecido, quizás volvamos a ser una familia algún día.

Me levanto de la mesa, subo a la habitación y me terminó de arreglar el cabello. La verdad es que no hay mucho que arreglar aún sigue bastante corto. Bajo las escaleras y me dirijo a la calle.

—¿ A dónde se supone que vas? Y adelante sola—  pregunta Lisa desde la puerta del comedor.

— Tengo que pagar los honorarios de Sehun, ayer lo importunaste y salió corriendo.—

— Si tan solo le hubieras dicho que estabas casada...—

— Si claro, hola soy Jennie, a y por cierto mi esposa me ha rechazado por cortar mi cabello y hacerme pasar por un hombre.—

— Te comportas como una niña malcriada—

— Muy bien, quizás lo sea de aquí en adelante. Y ahora sí la señora no quiere nada más me marcho.—

— Voy contigo pues—

Le pongo mi cara de desagrado y salgo a la calle, antes de darme cuenta coge mi brazo. Si la suelto la gente me mira mal, así que lo único que hago es poner una sonrisa falsa cada vez que alguien nos saluda.

Llegamos a un viejo edificio, y subo las escaleras hasta la última planta. Llamo a la puerta y le pido a Lisa amablemente que espere fuera, no quiero que monte ninguno de sus dramas.

Extrañamente atiende mi petición pero a cambio me pide que deje la puerta abierta.

— Buenos días Sehun,¿ está ocupado?— digo amablemente.

—¿ Para usted siempre tengo tiempo y su esposa?—

— Mi esposa está fuera, no se preocupe no le hará nada es un poco bruta pero tiene un corazón justo y bueno.—  que extraño que lo primero que me he preguntado es por Lisa.

— Lo siento señora pero la reputación de su esposa lo precede...—

— Tenga aquí están sus honorarios, de aquí en adelante si tengo algún problema me gustaría que usted me representara.—

El se queda callado mirando la bolsa de dinero que le he entregado.

— ¿Hay algún problema?— pregunto preocupada por su semblante.

— No, es decir... Hay más dinero del que me pertenece.—

— Quedeselo le vendrá bien, espero que le vaya bien y de lo doy las gracias por su trabajo—

Nos despedimos y abandono el despacho, Lisa está apoyada en las escaleras poniendo cara de aburrida.

Le saco la lengua y comienzo a descender.  Bajo a la calle y comienzo a caminar de nuevo me coge el brazo. ¡En fin!

—¿ Y ahora a dónde vamos?— pregunta sonriendo con un puchero adorable.

— Vamos a comprar unas telas y a la modista, Ruby necesita vestidos ha crecido mucho y apenas le quedan los que tienen. Será aburrido te puedes marchar cuando gustes—

— Por nada del mundo te dejaría sola, venga vamos a por esas telas— dice entusiasmada, esto no puede ser verdad esta no es mi Lisa me la han cambiado.

Hemos pasado toda la mañana de aquí para allá. Estoy realmente cansada quiero volver cuanto antes.

— Vamos a tomar un refrigerio te sentará bien—

Acompaño a Lisa hasta una posada, tiene unas mesas dispersas por la calzada, tomo asiento y Lisa pide una limonada. No estoy segura de saber lo que es supongo que debe ser jugo de limón.

— Marquesa que gusto verla, ahora resulta que nos encontramos por todos lados — dice una voz conocida a mi espalda.

Me volteo y puedo ver de quién se trata, en serio no podía haber otra persona más que él.

— Un placer verle de nuevo Don Francisco, le presento a...—

— Lisa Duquesa de Tailandia — dice Lisa sin dejarme terminar.

Veo como la cara del conde cambia, se le ve feliz o algo similar.

— Tuve placer de conocer a su hijo Jeno en la feria de ganado, hace mucho que no lo veo,¿  dónde está el ahora?—

¡Dios mío! Doy una patada a Lisa por debajo de la mesa, haciendo que suelte un pequeño grito de dolor.

— Jeno ha partido a Francia una temporada, es necesario que aprenda a vivir solo y que disfrute un poco de su soltería— dice Lisa seria.

— Vaya..., Bueno saludele de mi parte, dígale que siempre será bienvenido en mi casa, ahora sí me disculpan debo irme.—

— No era necesario pegarme, Teddy me informo de tu alto ego..., Me vas a contar su interés en ti bueno en él?—

— ¡ Puff! No—

—¿ Pero porqué? Yo solo quiero que no tengamos secretos, que volvamos a tener lo que un día tuvimos...— dice triste y cabizbaja.

Esta mujer deja mis defensas por los suelos, tan brava y tan tierna al mismo tiempo.

— Lo conocí en la Feria de Ganado. Me gane la compra por unas pocas monedas, me invitó a ver un espectáculo de sodomía y quiso que le acompañará...—

Lisa se atraganta al escuchar mis palabras. Me levanto de golpe y golpeó su espalda.

— Estoy bien, sorprendida y un poco asqueada. Siento que hallas tenido que pasar por todo esto, debió de ser difícil para ti pasar por todo esto sola...—

— No importa ya pasó, mi fuerza era Ruby y rezaba por tu recuperación pero aún no te perdono...— digo señalandola con mi dedo.

— Está bien, señorito rompecorazones. Jajaja...—

Le doy un pellizco y disfruto de el refresco y de su compañía. Hoy ha ganado un punto.

Lisa 1-0 Jennie


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CASADA CON LA DUQUESA (G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora