Episodio 5

1.5K 258 22
                                    

Juliana nunca se había sentido tan feliz como ahora, la llegada de Valentina a su vida era un antes y un después, estaba completa, enamorada, cautivada por su belleza interior e hipnotizada por la hermosura de su físico. Su corazón no podía con tantas revoluciones cada vez que se veía en sus ojos o le regalaba una sonrisa, sus mariposas enloquecían al saberse en presencia de su para siempre. El ultimo tiempo fue muy difícil de sobrellevar, la perdida de su padre fue un golpe casi letal, y recién volvía a percibir que siempre existen razones para continuar porque, como dice el viejo adagio, cuando más negra está la noche es porque se acerca el amanecer. Y eso era la ojiazul, un nuevo despertar, una razón para sonreír y seguir en la búsqueda de sus sueños. Un ángel que aparecía en su lado para hacerle compañía y demostrarle que las almas gemelas existen y están destinadas, nadie sabe dónde ni cómo, encontrarse y pasar unidas el resto del camino.

- Esa sonrisa es de chica enamorada – comentó el señor Paco acercándose a la pelinegra que leía un mensaje de su novia anunciando que había llegado de la universidad.

- Lo estoy – confesó dejando un suspiro al aire.

- Me alegra mucho verte contenta, lo mereces, eres una jovencita muy especial – le regaló una sonrisa.

- Gracias, don Paco – caminaron hacia la salida pues ya iban a cerrar el taller – La verdad es que no creí que me pudiera llegar a sentir de esta manera tan dichosa, pero con Val todo parece el paraíso. Su dulzura lo colma todo, es imposible no creer en que el mundo está hecho de glitter – ambos rieron.

- Esa jovencita te tiene cautivada, debe ser muy especial para tenerte así, el cambio en tu actitud es notorio... - el sonido de la puerta corrediza hizo eco mientras aseguraban el lugar antes de irse a casa – Me gusta mucho esta nueva Juli, más sonriente y relajada, con más ganas.

- Tengo motivos – empezaron a caminar por la acera uno al lado del otro – No todos los días se encuentra al amor de tu vida – sonrió pensando en los ojos de su Valentina.

- Es casi un milagro que no todos pueden experimentar así que, si me lo permites, te daré un consejo – se detuvieron un instante – no la sueltes nunca, aférrate a ella, mueve cielo y tierra para que estén juntas y que no importe nada más, solo lo que sienten una por la otra. En el camino aparecerán muchas trabas, porque a mucha gente le molesta ver al resto feliz, pero ustedes agárrense con más fuerte y conviértanse en algo inamovible para que ninguna fuerza, por más imparable que sea, pueda intentar siquiera separarlas.

- Por supuesto que lo haré, yo a mi Val no la pierdo por nada ni nadie – le aseguró – Y voy a defender lo nuestro de todo y todos si es necesario – Paco sonrió satisfecho.

- ¡Con dos cojones! ¡Claro que sí! – ambos se carcajearon por su euforia - ¿Quieres venir a casa a cenar? Gloria – su esposa – preparó su pollo en salsa especial con patatas sazonadas.

- Gracias por la invitación, pero debo pasar a casa de los padres de Hugo porque me dijeron que ya tenían el pago de la factura por la reparación del camión. Con eso nos alcanza para pagar los servicios del taller y con los trabajos que vamos a entregar mañana usted y Nico tendrán asegurada su paga del mes – explicó – Dígale a la señora Gloria que otro día voy a cenar y le llevo sus chocolates favoritos.

- Cuídate mucho y pasa buena noche – se despidió con dos besos en la mejilla.

- Descanse, nos vemos mañana – cada uno tomó su camino y la joven le respondió el mensaje a su novia.

- 🗯️ Qué bueno que llegaste, cielo, intenta descansar un poco – escribió - Estoy saliendo del taller, voy con un cliente y al llegar a casa te llamo. Un beso.

Sueño de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora