Episodio 10

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Después de la discusión con su padre, Valentina empezó a replantearse muchas cosas relacionadas a su vida y a todo lo que estaba haciendo. Llevaba tiempo sintiéndose como un rehén de los caprichos de Vicente Carvajal, siguiendo sus lineamientos y escondiendo sus sueños, poniendo en pausa las cosas que realmente le generaban felicidad. No odiaba la medicina ni muchos menos, pero quería tener el derecho de dedicarse a algo que la apasionara y con lo que se sintiera genuinamente cómoda. Sabía que tenía a su madre, sus hermanos y Juliana de su lado, solo necesitaba un pequeño empujón para dar los pasos necesarios. Se miró al espejo, suspiró profundo y desde ese instante se prometió a sí misma luchar por eso puesto en la academia que le presentó su novia. Se dejaría la piel, si fuese necesario, para lograr uno de los tres puestos ofertados y obtener una de las becas.

Pasaron cuatro días, y con la ayuda de Nico, Juliana logró habilitar un espacio en el taller para que ella pudiera ensayar a gusto. Colocó espejos en las paredes, barras de calentamiento, recubrimiento especial para el piso, luces y un sistema de audio acorde a lo que había visto en los videos de YouTube. Les tomó mucho esfuerzo y horas interminables de trabajo poder tener todo listo en el menor tiempo posible dado que se hacía imperante que la ojiazul pudiera empezar su entrenamiento cuanto antes.

- Nos quedó de puta madre – celebró orgulloso su mejor amigo al ver cómo dejaron el pequeño anexo junto a la oficina – Deberíamos replantearnos la mecánica, somos muy buenos en esto de a decoración – ambos se carcajearon.

- Estás bien loco – continuaron riendo un poco más – Pero eres el mejor compinche que alguien puede tener, gracias por acompañarme en esto. Ha sido una ardua labor y poco tiempo de descanso, en serio que es invaluable tu ayuda – le sonrió y jugó despeinando su cabello.

- No me agradezcas, lo hago por Valentina que es mi cuñada favorita de la vida y sé que esto la hará muy feliz – le restó importancia para no ponerse más sentimental de la cuenta – Además, me prometiste unas buenas cañitas cuando concluyéramos el proyecto y ahora quiero mi paga – la morena sonrió.

- Venga vamos al bar, pero solo tomaremos un par de cañas porque debo estar temprano en las oficinas de Rexxa – comentó.

- ¿Vas a pedir una reunión con el nuevo gerente? – preguntó el joven mientras caminaban a los vestidores para asearse.

- Sí, con Ivana hicimos una propuesta comercial, me ayudó a preparar una presentación y quiero mostrársela. Estoy segura de que puedo convencerlo de darnos otra oportunidad de suplir los mantenimientos programados de su flotilla de vehículos – explicó. Esa empresa durante años utilizó los servicios de su padre, así que la idea era lograr obtener un contrato con la nueva administración.

- Eso sería genial – respondió – Estoy seguro de que lo vas a lograr, Ivana es una máster en eso del marketing y tú tienes un poder extraordinario de convencimiento.

- Espero que tengas razón, si logramos ese contrato podremos terminar de saldar las deudas del taller y estabilizaremos los ingresos fijos. Eso nos permitirá comprar nuevas herramientas, modernizar los servicios y tener más personal – estaba esperanzada en conseguirlo.

- Me encanta esta actitud, no cabe duda de que, con la llegada de Valentina, eres una nueva Juliana – le sonrió.

- Obviamente, mi princesa me cambió la vida – reconoció con carita de enamorada perdida y ojo brillantes – ahora todo es más lindo, me siento inspirada más que nunca en ser mi mejor versión. Por ella, para que mi papá se sienta orgulloso en el cielo y por todos ustedes, quiero hacer todo bien, sacar adelante nuestro taller y lograr estabilidad económica para cuando me case con ella poder darle todo lo que se merece.

- Uy, ya hasta piensas en boda, te traen bien loquita de amor – intentó burlarse, pero ella solo sonrió.

- Claro que lo pienso, no tengo duda de que es la mujer de mi vida, ahora que la encontré, no pienso dejarla ir. Le voy a dar un millón de razones para que estemos juntas para siempre... - su amigo la había visto así, tan enamorada.

Sueño de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora