Parecía un día normal en el taller para Juliana y sus dos fieles compañeros, sin embargo, la presencia de una hermosa ojiazul terminó por cambiar todo el ambiente. Valentina decidió sorprender a su novia en su lugar de trabajo, después de concluir sus clases en la facultad de medicina, pasó por un restaurante de comida rápida y ordenó alimentos para cuatro personas. Su idea era comer con ellos y pasar un poco de tiempo con su pelinegra, si era honesta no podía estar un segundo más sin verla.
- ¡Buenas tardes, señorita! ¿Me podría ayudar, por favor? – su voz hizo eco en el lugar y los tres miraron a la puerta para toparse con su hermosa sonrisa. De inmediato su novia corrió hacia ella con una enorme sonrisa dibujada en su rostro.
- ¿Y esta sorpresa? Pensé que nos veríamos más tarde – comentó con brillo en sus ojos no podía con la emoción que sentía en el pecho al tenerla cerca.
- Quise venir a comer con ustedes, dijiste que más o menos a esta hora tomaban un descanso, traje hamburguesas, ensaladas y unos postres – mostró las bolsas de papel en sus manos y sonrió ampliamente - ¿No me vas a saludar?
- Es que estaba trabajando en ese coche y estoy un poco sucia, no quiero manchar tu ropa o algo – le respondió.
- No seas tonta, tenemos dos días sin vernos, me importa poco y nada que me puedas ensuciar la ropa – comentó y se acercó, su novia tomó su rostro con ambas manos y la besó con ternura por varios segundos.
- ¡Me encanta que estés aquí! – confesó – Es la sorpresa más bonita del mundo, como tú – era la segunda vez que Valentina estaba en su negocio y por alguna razón se sentía feliz de que así fuera. Le ayudó con las bolsas y la condujo a sus amigos – Ven para que conozcas a don Paco, le he hablado mucho de ti y estoy segura de que te caerá muy bien – caminaron hacia ellos y Valentina saludó a Nico, a quien ya había visto en varias ocasiones.
- ¡Bienvenida a nuestra humilde guarida, princesa! – bromeó el joven y la abrazó con simpatía - ¿Cómo estás?
- Muy bien, gracias por preguntar. ¿Y tú? – respondió.
- Siendo tratado como un esclavo por tu novia – se llevó un codazo juguetón de su amiga y jefa – Viste, eso hace todo el rato, me golpea como un lacayo – todos rieron de la broma.
- No hagas caso, cielo, es un payaso – comentó – Te presento a Paco, era amigo de mi papá y ahora trabaja conmigo – la ojiazul le sonrió y le ofreció su mano.
- Un gusto conocerlo, Valentina Carvajal – él la aceptó sonriente.
- El gusto es mío, Paco Benítez, Juli me ha hablado mucho de ti – respondió – Eres mucho más hermosa de lo que te describió – los tres se sonrieron.
- Val trajo almuerzo para todos, así que podemos tomar nuestro descanso y luego continuamos – asintieron.
- ¡Por eso es mi cuñada favorita! – se escuchó la emoción de Nico haciendo reír a todos. El joven tomó las bolsas y las llevó hasta la pequeña cocina del taller para preparar todo.
- Voy con él porque sino no comeremos hoy – anunció al mayor y las dejó solas.
- Te manché un poco la carita, cuando nos besamos, pero con una toallita húmeda se quita de inmediato – se miraron fijamente, se sonrieron y se besaron nuevamente con calma – Gracias por venir – dijo con sus frentes unidas y rozando su nariz – te echaba un montón de menos – la morena abrazó su cintura y ella enredó los brazos en su cuello.
- Yo también, princesa, por eso no podía esperar hasta la noche para verte – comentó la ojiazul – Me encanta tu taller, es más organizado de lo que pensé.
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Sueño de Amor
FanfictionDos almas que se enamoran perdidamente y nos enseñan que el amor siempre es más fuerte.