Sueño de Amor

Episodio 19

- ¿Estás segura de que es lo que quieres hacer? Mira que convivir no es tan sencillo como lo ven desde afuera, implica ceder un poco de espacio personal, conocer las partes menos lindas de la pareja, las manías raras, los miedos, los defectos, exige un proceso largo y tedioso de acoplamiento. Ustedes son muy jóvenes, podrían intentar algo menos definitivo, más temporal – Isabella intentaba que su hija entendiera que lo que querían hacer eran algo importante y que pondría a prueba todo lo que hasta ahora sabían una de la otra.

- Estoy muy segura, mamá, Juls es el amor de mi vida – respondió con simpleza y ojitos brillosos – No me enamoré de ella porque piense que sea perfecta sino porque aprendí amar sus imperfecciones, que son muy pocas la verdad, sé que somos muy jóvenes y tenemos muchas cosas en las que pensamos distinto, y está muy bien. El amor no va de que nos demos la razón todo el tiempo, va de respeto mutuo, va de que cada una tenga sus sueños y la otra la quiera acompañar, de que cada una sea capaz de ver los logros de la otra como suyos, de que en los días malos nos abracemos más fuerte, de que no exista un lugar más seguro que a su lado. Ella ya es mi hogar, mamá. Ahora solo compartiremos el piso – completó sonriente. Su madre podía ver a través de sus ojos esa estela de seguridad y decisión que le habría gustado tener a edad, le resultaba maravilloso saber que su hija vivía un momento especial.

- ¿Cuándo te vas? – preguntó resignada.

- Si fuera por Juls ya estaría empacando para mudarme mañana mismo, pero la convencí de que necesitamos buscar un piso más grande, el actual nos viene pequeño, porque ahora vamos a recibir visitas a menudo y se querrán quedar una que otra vez – sonrió y su madre asintió – Entonces, tenemos que encontrar uno que se adapte mejor a nosotras necesidades y que esté cerca del taller para que se nos facilite la ida y la vuelta – explicó – Imagino que nos tomará algunas semanas.

- Tienes razón, encontrar un buen piso, a veces, toma mucho tiempo – comentó su madre.

- Sí, los buenos suelen estar ocupado o salirse de nuestro presupuesto – confirmó la joven – Así que debemos tener paciencia y organizarnos muy bien.

- ¿Tienen un presupuesto? – preguntó sorprendida.

- Por supuesto, ayer hicimos uno con todos nuestros gastos estimados e ingresos y ya tenemos un numero para empezar a buscar un piso – las jóvenes lo tenían muy claro, iban a empezar un nuevo proyecto de vida y debían hacerlo con extrema organización para que pudiera funcionar.

- Debo confesar que estoy sorprendida, hace apenas ayer me dijiste que querían vivir juntas y ya parece que tienen todo bajo control – respondió su madre.

- Lo que pasa es que ya veníamos hablando del tema desde nuestro aniversario y no te había dicho porque estaba un poco nerviosa y pensé que te podías molestar – reconoció.

- No me molestaría porque deseas vivir con tu novia, solo quería confirmar que estuvieras segura de tu decisión y veo que sí. Entonces, me parece muy bueno que ya se están organizando al respecto – Isabella hablaba con voz comprensiva y suave – Lo más importante para mí es que seas feliz y si esto es lo que necesitas, yo estaré a tu lado ayudándote en todo lo que necesites.

- Gracias, mamá, por estar siempre de mi lado – la abrazó con fuerza – Te amo, eres la mejor del mundo.

- Yo también te amo, mi pequeña – respondió rompiendo el abrazo y besando su frente con ternura.

Valentina lo tenía muy claro, vivir con su novia sería perfecto, estaba lista para compartir su espacio y todo con ella. Era consciente de que sería el inicio de la aventura más importante de su vida, así que tocaba apretar el corazón, cerrar los ojos y lanzarse a por todas. Su madre la conocía muy bien y sabía que se las arreglaría para aprender a convivir con Juliana, después de todo el amor nos hace sacar nuestra mejor versión.