Episodio 11

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Valentina aprovechaba su tiempo libre en la universidad para pegar carteles, en las zonas permitidas, con anuncios del taller de su novia, era una idea que le había dado su hermana y que decidió emplear para ayudar a la promoción del lugar entre la clase alta que cursaba sus carreras allí. También repartía pequeños volantes con información adicional de Servicios Valdés, se acercaba a las personas con una sonrisa y les explicaba de manera amable las bondades de, según sus propias palabras, el mejor lugar de reparación de coches de toda España.

- Te prometo que allí vas a encontrar la solución al problema de tu coche sin importar del tipo que sea – le decía sonriente a un chico mientras le entregaba un volante.

- ¿Me lo dices en serio? – preguntó el joven – Mira que llevo varias semanas con un problema en el sistema de arranque y he visitado como cuatro lugares y nada que me dan con la solución.

- ¡Palabra de niña exploradora! – respondió ella.

- Alfredo, un gusto conocerte – le ofreció su mano para presentarse.

- Valentina, lo mismo digo – dijo la ojiazul – En serio, en el taller de mi novia vas a encontrar la solución al tema de tu coche – el apuesto joven se sorprendió por el comentario, pues le permitió acercarse para hacer de galán, y no disimuló muy bien por lo que Valentina hizo un esfuerzo por no reírse de su rostro desencajado.

- Ya entiendo el nivel de promoción al lugar – comentó con cierta seriedad, pero luego se corrigió a sí mismo – Me parece maravilloso lo que haces, me encantaría tener una novia que me apoye de esa manera – la ojiazul se sonrojó levemente y una sonrisa se dibujó en su rostro al pensar en su chica.

- Estoy muy enamorada, pero igual te prometo que allí te resuelven lo del coche – confesó y ambos sonrieron. A la que no le hizo nada de gracia la interacción de ambos fue a Juliana que había ido a la universidad para encontrarse con Fede y, de casualidad, se cruzó con la escena. Nunca fue celosa ni dudaría de su chica, pero no pudo evitar el ardor en su estómago ante la cercanía del joven. Decidió acercarse y en ese instante su novia la vio y sonrió emocionada – Hola, amor – dijo llegando con ella – Qué sorpresa tenerte por aquí – la besó fugazmente en los labios y pudo percibir su rostro desencajado.

- Hola, cielo – respondió seria – Vine a ver a Fede, tenemos que hacer unas gestiones juntos hoy – su novia hizo pucherito.

- Pensé que viniste a sorprenderme – comentó – Ven, que estoy con un prospecto de cliente – la tomó de la mano y caminaron hasta él. La morena se sintió algo intimidada en su presencia, no podía negarlo – Alfredo, ella es Juliana, mi novia, la mejor mecánica de la ciudad. Te puede ayudar con lo que me estabas comentando hace un momento de tu coche.

- Un gusto, espero poder ayudar – la morena lo saludó – ¿Qué problemas tienes con el coche?

- Espero lo mismo porque es un coñazo – respondió - Cuando intento encenderlo hace un pequeño chirrido, después de activar las luces del panel, y luego marca un error con la bolsa de aire, pero en la revisión con la computadora no muestra ninguno con ese sensor. Todo está bien aparentemente, sin embargo, cada tanto se bloquea el sistema y no arranca, se apaga el tablero – explicó y ella de inmediato supo la respuesta.

- Eso debe ser un problema con la cinta del guía, puede estar desgastada o con alguna fisura – contestó – Pásate por el taller y lo revisamos, si es lo que digo, en unos veinte minutos estará corregido. Te dejo mi tarjeta y me llamas...

- No es necesario, ya tu novia me dio esto – le mostró el volante con el anuncio y ella miró a su ojiazul – Voy a pasar mañana por la tarde y vemos si me pueden ayudar – ella asintió con simpatía – Gracias chicas, tengo lindo día – se despidió sonriente.

Sueño de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora