Capítulo 21 Parte V

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– ¿Puedes dejar de tener ese gesto huraño? Por favor. No es como que te hubiese obligado a hacerte amigo de Timon y Pumba, y cantar Hakuna Matata –expuso Nadia algo cansada de la mirada desdeñosa y las maldiciones ininteligibles (ni tan inteligibles) que Scar profiere, no hace ni el mínimo esfuerzo por disimular su descontento.

Este se vuelve a ella con una mirada venenosa, mirada que Nadia ignora y acomoda sus pocas pertenencias en la cueva.

–Gracias a ti, veré al rey dorado todos los días al despertar. Y, por si fuera poco, también a ese muchacho irrespetuoso –reprocho entre dientes Scar.

–Uy, sobre eso...

– ¿Qué hiciste ahora, querida? –Nadia se vuelve y ya tiene a Scar frente a ella, con los ojos entrecerrados, sus labios se curvaron en una sonrisa nerviosa.

–Puede que venga hoy a en la noche, poco después de mi cena –respondió aun con una sonrisa temblorosa, no le gustaba cuando la miraba así, le pone los pelos de punta.

– ¡Nadia!

–No viene a verte a ti, viene a verme a mí.

–No te involucres demasiado, Nadia –siseo Scar, su mirada barrió todo el lugar asegurándose de estar solos y agrega en voz baja: –. El incendio ha sido provocado por Zira y puede que Kovu haya estado o no involucrado. Cuando lo insinué no lo negó, ni lo intentó, Nadia –la humana no parece sorprendida, es más, solo hizo una mueca que le hizo saber que ya lo sabía –. Al parecer, ya sabias de eso. Dime, ¿acaso se te olvido o deliberadamente lo omitiste?

– ¿Quieres una mentira bien maquillada o la verdad en su esplendor? –Se encoge al ver la mirada irritada de Scar y el pequeño gruñido que salió de su boca, tuerce el gesto –. Nuka su me confirmo tanto su participación como la de Vitani, Kovu no incendio nada, por lo que sé.

Pese a que Nuka no le confió por obvias razones el plan de Zira, le confeso el origen del incendio; Nadia no puede predecir los movimientos y decisiones de aquellos imprevistos tales como: Scar, Kion, Kopa e incluso Nuka pueden cambiar el curso de lo que ella ya conocía. Los primeros tres mencionados con su mera presencia, ya cambian las cosas de por sí.

Scar suelta un suspiro ante la confirmación de la participación de sus hijos, pese a ya haberlo previsto. Le disgustaba que estén involucrados pero, de nuevo, era algo que se esperaba.

– ¿Segura que no te mintió para proteger a Kovu? –Cuestionó, entrecerrando los ojos en su dirección, sabe que Nadia no es tonta pero si lo suficiente ingenua como para creer una bonita mentira a una verdad cruda.

–Nuka puede omitirme cosas, pero nunca mentirme –se defendió porque Nuka le prometió algo y no le faltaría a su promesa ¿o sí? –. En todo caso, mpenzi, ¿qué te preocupa? Creí que Simba poco te importaba –Nadia sonríe de lado al ver como entrecierra los ojos y su hocico hace una mueca. Finge sorpresa –. A no ser, no, no, es imposible y descabellado. O, quizás, ¿lo sea? –Inclina la cabeza hacia Scar y parpadea exageradamente, con las manos juntas y sus labios a punto de sonreír cual gato sonriente.

–Me preocupa que la poca estabilidad que tengo sea destruida...

–Haré como que te creo.

–Sea lo que sea que Zira planee no es bueno ni para el reino ni para Simba y su familia.

–Tampoco nosotros estamos de buenas con ella –agregó Nadia cambiando su semblante a uno serio. Su cicatriz palpita, hace una mueca y sacude el brazo. Luego, empieza a preparar su cena buscando distraer su mente con la comida, cosa que siempre funciona –. ¿Me acompañaras a cenar? Creo que el ave que cazaste será suficiente para un aperitivo nocturno para ti y Kovu. Tengo algunos tubérculos para acompañar la carne.

Scar's of redemptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora