CAPÍTULO 21

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Oí a lo lejos un grito. Una voz que conocía a la perfección. Era Jordán dando órdenes. Debía de estar muy preocupado por mí. Avance rápidamente y divise lo que quedaba del grupo: unos que otros soldados, civiles y niños.

—¡Muévanse! ¡Nadie descansa hasta que mi hermana no aparezca!

Mi hermano se movía de lado a lado como un animal enjaulado. Tenía las manos en las cabeza y se jalaba el cabello con frustración.

—¡Jordán! —grite a lo lejos, alzando mi mano—. ¡Jordán soy yo!

Jordán se giró hacia mi, con su bella sonrisa característica. Corrí hacia el a el tiempo que el hacia lo mismo. Pensé que jamás volvería a verlo. Me abalance sobre mi hermano y lo abrase como si de eso dependiera mi vida.

—Isi gracias a Dios, creí que estabas muerta —susurro Jordán abrazándome con fuerza—.  Te hemos buscado por todos lados y no te encontrábamos, ¿Dónde estabas?

— Azur me…—intenté contarle todo.

Tenía la garganta seca. Estaba muy débil pero debía hacer un último esfuerzo. En algún lugar de la selva Ofir estaba sólo.

Empecé a llorar de nuevo lo que acrecentó las dudas de mi hermano. Acompañadas de las lágrimas venían los sollozos y como resultado me quedé muda.

—Azur ¿Qué  paso con el? —pregunto mi hermano apretando mis hombros—. ¿En dónde esta?

Jordán creía que lloraba por Azur. Y si lloraba por su culpa.

—Azur intento…

—¿Qué pasó con Azur?

Mi hermano me sacudió un poco, intentando así que yo me enfocara. Pero me hallaba en otra galaxia con la mente en otro mundo, con los pensamientos dispersos y un dolor potente en la boca del estómago.

Vi a Ian quien se acercaba a nosotros.

—Jordán, Azur intentó violarme.

Mi hermano abrió tanto los ojos que casi se le salen de las órbitas.

—Ofir me ayudó, pero ahora el esta herido y necesita pronto que lo atienda un médico —le conté procurando no entrar en muchos detalles.

—¡Azur hizo qué! —exclamó mi hermano.
 
Llevo su puño a su boca y lo mordió con brusquedad, ni siquiera prestó atención a lo último que le dije.

Azur ya no importaba. El único importante para mi en esos momentos era Ofir. Nadie más.

—¡Voy a matar a ese imbécil malnacido!

—No el ya está muerto. Ofir le disparó aún así Azur lo alcanzó a herir con una daga. Ofir esta muy mal  —añadí tomando su mano para intentar llamarlo.

—¿Azur te hizo daño? —preguntó mi hermano mirándome detenidamente.

El buscaba en mi cuerpo alguna señal de que Azur me hubiera ultrajado. Gracias a Dios no había ninguna huella en mi. Sólo el mal recuerdo.

Necesitaba que Jordán me ayudará, en ese momento cada segundo era decisivo.

—Gracias a Ofir el no me hizo nada. Pero debemos ir a buscarlo, ¡El necesita nuestra ayuda!
Pude ver el alivio en la expresión de mi hermano.

—¿Dónde esta Ofir? —nos interrumpió Ian apareciendo a un costado—. Es verdad que Azur lo hirió.

—Ofir no se robó nada. Todo fue un plan de Azur para que creyéramos que Ofir era culpable y no confiáramos en el —espete mirando a Ian.

Trilogía mañana 1 (INVASIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora