Cuando atravesamos la entrada principal del Castillo, me di cuenta que todo estaba listo. Las casas no se encontraban en ruinas como yo lo pensaba, y ya muchas personas las estaban ocupando.
La ciudad había sido restaurada y parecía un reino antiguo, justo en su máximo esplendor.
Seguimos ascendiendo y llegamos al final de la calle. Allí estaban todos los autos aparcados. Todo era calma y tranquilidad, la gente iba y venía como si allí no sucediera nada.
Baje lentamente del vehículo y me encontré extasiada con el lugar. Era hermoso, las aves adornaban el cielo y el aire era tan puro que te llenaba los pulmones de alegría y también el alma.
Ese era el verdadero paraíso en la tierra.
-Hermoso -susurré para mi misma-. Simplemente hermoso.
-Y lo mejor es que ahora es nuestro hogar -completo Ofir sonriendo ampliamente-. Es el mejor lugar para empezar de cero.
-Vamos a la tienda que nos asignaron -dijo Jordán pasando por mi lado.
-Vamos -concedí tomando la mano de Ofir.
-Osiris ven conmigo -nos interrumpió Cebrián.
Ofir se tenso de inmediato. Al ver la evidente molestia de Ofir, el coronel se inventó una excusa.
-Es hora de conocer a mi madre, ella te dirá todo lo referente con tu nuevo trabajo.
-Eso puede esperar coronel
-intervinó Ofir acercándose más a mi-. Acabamos de llegar y solo queremos conocer donde vamos a vivir.-Lo harán después. Ahora ven conmigo Osiris -ordenó Cebrián.
Su ceño estaba fruncido, el estaba acostumbrado a que todo se hiciera conforme a tu voluntad. Cebrián era muy autoritario, pero con otros, nunca conmigo.
-No te demoraras mucho.
Observé como Ofir tensaba la mandíbula, y apretaba sus puños; no quitaba la mirada de Cebrián y se que estaba haciendo mucho esfuerzo para conservar la compostura.
Cebrián mantenía su imagen altiva y orgullosa, dispuesto a no perder su lugar.
-Tranquilo -susurré acariciando su brazo-. Iré y volveré en un segundo, no te preocupes.
-No me gusta que estés cerca de él -musitó mientras acariciaba mi rostro-. Te ves tan bella hoy.
Sus ojos azules combinaban con el azul del firmamento.
-Estaré esperándote, no te demores porque te tengo preparada una sorpresa.
-¿Qué sorpresa? -pregunté.
El siempre lograba sacarme una sonrisa.
-No te lo puedo decir -
murmuró dándome un suave beso en los labios-. Te espero.-Ya vuelvo, por nada en el mundo me perdería ver mi sorpresa.
Camine detrás ser Cebrián bajo la mirada atenta de Ofir. Llegamos a un gran patio de piedra adornado en el centro con una gran fuente.
Acompañe a Cebrián al interior de una casona muy elegante y bonita. Quizá era la mejor de toda la ciudad.
Tenia unas grandes columnas en piedra y una escalera en forma de caracol que llevaba a los pisos de arriba. Muchos soldados hacían su guardia. El Coronel se mantenía en silencio, y lo prefería así; aún no me acostumbraba a su compañía.
-Conocía a Ofir de antes, pero nunca había tenido tantos problemas con el como ahora -
me contó.Yo solo me dedique a prestarle atención.
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Trilogía mañana 1 (INVASIÓN)
Научная фантастикаIsi es una chica con una vida normal. Pero todo esto cambia tras la guerra ocasionada por una invasión extraterrestre. En medio del caos producido por la inminente guerra entre humanos y Jupiterianos, Isi intentará reencontrarse con su familia y man...