CAPÍTULO 30

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Lena se tapó con la sabana mientras se bajaba de Jerjes. Me giré de inmediato sintiendo más pena que antes.

—Isi, pensé que te ibas a demorar más —comentó mi hermana con voz agitada.

—Yo...

No podía ni hablar.

—Isi, yo puedo explicártelo —agregó Jerjes.

—¡No hay nada que explicar! —exclame y tuve que contener una risotada—, es normal que esto suceda entre ustedes. Lo único que les pido es que la próxima vez que lo hagan me avisen para darles su tiempo. Voy a salir un momento mientras terminan, Lena me avisas para poder volver.

Cerré la cortina y lance un suspiro. Ahora a parte de todo tenía que soportar eso...

No sabía si era correcto que mi hermana hiciera esas cosas estando embarazada. Sin embargo ahora debía comprenderla. No me quedaba de otra.

Minutos más tarde ella salió de la tienda, con el cabello enredado y pequeñas gotas de sudor bajándole de la cabeza. Se había demorado demasiado en salir. Llevaba tan sólo una bata blanca cubriéndole el cuerpo.

—Lo siento Isi —se disculpó tendiéndome una chaqueta sobre los hombros—. De verdad que no quería que vieras eso.

—No te preocupes. Estaba muy oscuro así que no vi nada.

—Perdón. —Lena sonrío mientras yo negaba con la cabeza.

—Lo único que me preocupa es que no quiero que eso le haga daño al bebé. Deberías preguntárselo al doctor.

—Ya lo hice.

—¿En serio?

—Si, y no tienes nada de que preocuparte.

Ella sonreía de una forma muy especial. Me daba gusto verla tan feliz, y en esos instantes eso era lo que importaba.

Su felicidad lo era todo para mi.

—Ahora si me vas a contar que es lo tienes.

Baje la cabeza mientras miraba para otro lado. Se me hacían ridículos los adolescentes que sufrían por amor y ahora yo estaba en las mismas circunstancias.

—Vi a Ofir besándose con la hija del presidente.

Lena abrió la boca y enarco ambas cejas.

—¿Cómo así?

—Así como lo oyes; resulta que ellos tienen una relación.

—¿El mismo te lo dijo?

—No, pero yo los vi —murmuré.

—Ahh, solo fue un beso.

—Ella estaba prácticamente encima de el; y pues no vi bien pero supongo que era un beso muy…

—Corrección, lo que viste fue un simple beso y ya. —Lena me señaló con su dedo—, no puedo creer que estés así por un beso.

—¿Un beso? ¿Te parece algo tan simple?

—Pues muchos amigos se dan besos sin ser nada más, y de allí no pasa.

—No me importa eso, amigos o no Ofir se estaba besando con esa chica. Y no voy a perdonar un engaño como ese. Todavía intentó explicármelo todo pero no lo deje.

Lena se acercó más para mirarme fijamente.

—Comparado con lo que yo hice eso es algo ínfimo. Además tu y Ofir no son nada por lo tanto él no te engañó. —Lena largó un suspiro—. No es justo que después de todo lo que el ha hecho por ti lo hagas a un lado por una tontería.

Trilogía mañana 1 (INVASIÓN) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora