Justo cuando el coronel Cebrián iba a salir de la tienda Ofir se apareció de repente. Fue como si con mi mente lo hubiera llamado.
El llevaba un bastón y su aspecto había mejorado mucho desde la última vez que lo vi. Sus mejillas estaban sonrosadas; su rostro limpio y pulcro. Ni se fijo en el coronel Cebrián; sus ojos fueron directo hacia mí.
Traía un Jean color azul oscuro con una camiseta blanca manga corta. Se había peinado el cabello y era la primera vez desde que lo conocía que lo veía tan arreglado.
De seguro así se veía en las revistas.
El Coronel Cebrián clavó su mirada en Ofir. Supongo que se conocían de antes. Si el había tenido o tenía una relación sentimental con su hermana debía conocerlo muy bien.
—Veo que ya estás de mejor Ofir —comentó el coronel mirándolo de arriba a abajo—. Deberías estar descansando no te hace bien estar aquí.
—Lo se, pero... —Ofir me miro fijamente—. Tengo que hacer algo muy importante que no da espera.
Respire hondo. Su presencia me desestabilizaba de una manera indescriptible. El con sólo mirarme lograba aflorar sentimientos en mi que jamás pensé siquiera que tenía.
—Ya lo veo. Lo único que te pido es que no me distraigas mucho a Osiris. El Presidente y yo necesitamos hablar con ella —añadió el Coronel sonriendo ampliamente.
—¿Osiris? —interrogó Ofir mirándome con una ceja arqueada.
—Ese es mi verdadero nombre —respondí aclarando mi voz—. “Isi” es sólo un seudónimo.
—Los dejó para que hablen a solas —soltó el coronel sin dejar de sonreír—. Ojalá y puedan arreglar sus diferencias.
El coronel Cebrián salió de la tienda dejándome a solas con Ofir. No pude descifrar lo que se le pasaba por la mente. Su presencia me ponía tan nerviosa. Entrelace mis manos a la altura del abdomen, no quería que Ofir se diera cuenta de que me habían empezado a temblar.
—Con que Osiris —musito—. ¿Cómo prefieres que te llame?¿Osiris o Isi?
—Puedes llamarme como tu quieras —conteste con nerviosismo—. Pero me gusta más Isi que Osiris.
—A mi también —concedió Ofir caminando hacia mi.
Su mirada tranquila me escudriño con cautela, como un escáner que quiere ver más allá de lo que sus ojos le ofrecían.
—Estas más bella que nunca. Eres el ser más hermoso que he visto.
¿Por qué tenía que seguir diciéndome esas cosas?
Acaso no entendía que mi corazón se derretía cada vez que lo hacia.
—¿Qué haces aquí? —replique sin mirarlo.
—No quisiste ir a verme así que no me dejaste opción —añadió.
Dejó de caminar y quedó a pocos pasos de mi.—No sabes cuánto te extraño; necesitaba verte y aclararte las cosas.
Lo que vi no tenía aclaración alguna.
—Pensé que te había quedado claro que no quería hablar contigo —me voltee y le di la espalda.
No entendía porque en momentos así tenía que ser tan orgullosa. Ojala y hubiese algún fantasma cerca que me diera una bofetada para que me hiciera reaccionar.
—Y yo pensé que a ti te había quedado claro que te quiero demasiado y que no voy a renunciar a ti tan fácilmente —declaró Ofir acercándose a mi.
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Trilogía mañana 1 (INVASIÓN)
Science FictionIsi es una chica con una vida normal. Pero todo esto cambia tras la guerra ocasionada por una invasión extraterrestre. En medio del caos producido por la inminente guerra entre humanos y Jupiterianos, Isi intentará reencontrarse con su familia y man...