Perdoname SasuNaru

2._ Me Siento Feliz

Eran más de las tres de la tarde, cuando un hermoso rubio abría sus ojos con cansancio, iba a volver a cerrarlos, pero notó que su "almohada" subía y bajaba.

—¿Eh?

Aún  adormilado se dio cuenta que su "almohada" era color piel, con cansancio se separó un poco y cuando pudo ver mejor se encontró con el rostro de un joven que ante el movimiento comenzaba a despertar.

—Buenos días dobe —sonrió aquel chico, a pesar del nombre con que lo llamó su sonrisa fue cálida y dulce.

—¿Sasuke?— le miró confundido y hasta cierto punto aterrorizado.

—¿Qué sucede Naru?

Se  incorporó y luego con la misma sonrisa besó a Naruto. El trigueño abrió sus ojos lo más que pudo, cuando por fin reacciono empujó al Uchiha y se alejó de él abruptamente.

—¡ARGG!— gimió de dolor ya que al intentar pararse una punzada recorrió su espina dorsal.

—¿Zorrito adorado estás bien?— dijo asustado al oír el grito.

—No, no, no, no puede ser —Naruto estaba en su mundo, y es que pudo recordar la noche de lujuria que tuvo con Sasuke.

—¿Dobe qué te sucede? —estaba preocupado, lo más seguro era que al rubio le doliera su entrada y por eso había gritando, pero no entendía el motivo por el cual Naruto estaba tan perdido y absorto en sus pensamientos.

—Sasuke... —el rubio estaba en la cama boca abajo, pero levantó la cabeza para ver al moreno.

—¿Dime?— preguntó preocupado y se hincó para poder acercarse más a su rubio.

—Lo de anoche, olvídalo, nunca pasó y no volveremos a hablar de ello.

Algo en el interior del Uchiha se quebró, él pensaba que después de aquella noche serían pareja con el tiempo formalizarían su relación, vivirían juntos, envejecerían juntos y con algo de suerte cuando murieran volverían a encontrarse en la otra vida, pero al parecer su Naruto no compartía los mismos planes.

—¿Por qué? —dijo aún incrédulo.

—Es lo mejor, lamento mucho lo que pasó y espero que esto no afecte nuestra amistad, aunque sí no quieres volver a verme lo entenderé —Naruto de algún modo sentía que se había aprovechado del Uchiha.

—... —el moreno continuaba en silencio, cuando recordó la apariencia zorruna, lo mínimo que se merecía era una explicación— explícame lo de anoche, me refiero a tú apariencia —dijo serio.

—No necesitas saberlo— volteó la cara para no verle a los ojos.

—Lo mínimo que merezco es una explicación, habla ahora, ya que no me iré sin ella.

—Supongo que... tienes razón, lo explicare de forma fácil, todo empezó poco después de que te fueras con Orochimaru, yo empecé mi viaje con Ero-senin, pero cuando cumplí 13 años en la primera luna nueva que hubo me salí de control por decirlo así.

—¿A qué te refieres? —miraba serio y un tanto dolido a Naruto.

—Durante la noche me sentí demasiado excitado e incluso para calmarme Ero-senin tuvo que noquearme para aplacarme.

—...

—El tiempo pasó y cada vez era más difícil controlarme, cuando los golpes no fueron suficientes Ero-senin me ponía un sello en la frente para dejarme inmóvil y por unos meses funcionó.

—Aún no me queda claro ¿Por qué te sentías excitado y por qué tenían que dejarte inconsciente o inmóvil?

—Bueno lo primero —lo miró con un ligero sonrojo—, según me dijo Ero-senin era por causa e Kyubi y lo segundo... —simplemente no se atrevió a continuar.