Perdoname SasuNaru

5.- Los Problemas Que Vengan

—Sob, sob —gimoteaba Naruto mientras iba cojeando lento con rumbo a Suna, y lo que era peor debido a que el invierno estaba empezando el clima frío empeoraba, además que al parecer el cielo compartía el dolor del rubio ya que había empezado a llover.

Por otro lado en Konoha, Hinata e Iruka tomaron rumbo por una de las salidas poco usadas para ir a ayudar a Naruto, no hizo falta que se pusieran de acuerdo, ya que ambos creían ciegamente en el rubio, grande fue su sorpresa al ver que en la puerta se hallaba el viejo del ramen.

—Por favor denle esto a Naruto —dio una bolsa enorme con ramen adentro y otros más que eran instantáneos.

Hinata asintió y tomó la bolsa, al parecer en Konoha alguien más aparte de ellos creía en la inocencia de Naruto.

Cerca de una hora después y gracias al byakugan, Iruka y Hinata lograron dar con el trigueño.

—Naruto... —Iruka estaba sorprendido al ver el terrible estado de su hijo.

—Sensei… —sin aguantar más se lanzó a los brazos del moreno, necesitaba consuelo y un poco de cariño—. Yo no hice nada.

—Lo sé, nunca dudé de ti —trataba de parar inútilmente el llanto de su amado hijo.

—Naruto-kun por favor déjame curar tus heridas.

Hinata con pomadas y su escaso conocimiento en jutsu médico hizo lo posible por curar a Naruto, vendó su brazo izquierdo y pierna derecha, uso su byakugan para ver sí no tenía algún órgano lastimado... lo que vio la dejó pasmada.

—Naruto-kun... tú...

—Sí Hinata.

—¿Qué sucede? ¿Que tiene Naruto?

—Sensei, estoy esperando un hijo de Sasuke —dijo mientras se agarraba su estómago.

—¿Cómo?

Naruto prosiguió a explicarle todo lo sucedido, desde lo que pasaba en la luna nueva hasta su relación con Sasuke.

—¿Hinata Cómo está mi hijo?

—Lo siento, pero yo no puedo saber —bajó la cabeza por sentirse inútil, pero es probable que esté bien, puedo ver que una capa de chacra lo protege, sin embargo un doctor debería verlo y constatar el estado de tú hijo.

—Ese mal nacido de Sasuke, como se atreve a golpearte cuando estás esperando un hijo de él —Iruka dio un golpe en un árbol para desquitar su furia.

—No lo culpes sensei, todo es culpa de Sakura, ella nos tendió una trampa para que separarme de Sasuke y lo que más me duele es que el no confío en mí.

—Naruto, Sasuke no se merece tú perdón.

—Lo sé sensei, pero yo le quiero.

—Lo importante aquí es saber qué haremos a partir de aquí —habló Hinata.

—Yo iré a Suna.

—Bien, entonces iremos contigo —Iruka estaba decidido a ir con el rubio y Hinata que sólo asintió.

—No puedo pedirles eso, yo en este momento soy un exiliado y no quiero que ustedes sufran por mi culpa.

—Eso jamás, nosotros ya tomamos esa decisión —Hinata fue  firme por primera vez en su vida.

—Les agradezco, pero no acepto que vengan conmigo, sensei tú estás con Kakashi-sensei y tú Hinata tienes aquí a tú familia, les agradezco, pero si lo dejan todo por mí sólo me harían sentir más mal.