Perdoname SasuNaru

4.- Sin Importar

Tres meses habían pasado desde que Sasuke y Naruto eran pareja y dos desde que mantenían relaciones sexuales constantes.

En esos dos meses muchas cosas habían pasado, para empezar durante la luna nueva Naruto no se había vuelto a transformar, y por sí fuera poco tampoco había podido usar su chacra.

Sasuke por su parte era el más feliz, sabía que aunque Naruto no lo dijera estaba perdidamente enamorado de él, en definitiva nada podía salir mal... o al menos eso pensó.

—Sasuke... buenos días —dijo Naruto cuando despertó y vio que su amado lo observaba con amor.

—Buenos días dobe —besó castamente sus labios.

Justo en ese momento se encontraban despertando en el departamento del rubio, anoche se habían demostrado su amor y ahora ambos estaban desnudos y abrazados.

—¿Cómo dormiste anoche zorrito?

—Bien teme, aunque por tú culpa casi no dormí —dijo mientras besaba el cuello de su teme.

Sasuke sólo se dejaba hacer mientras acariciaba sin pudor el trasero del menor, cosa que a Naruto no parecía molestarle.

Continuaron otro rato más haciéndose caricias y arrumacos mutuamente, hasta que Sasuke habló por fin.

—Mi dobe...—besó su frente—, lo siento hoy no podré estar contigo, ayer me informaron que Juugo se salió de control de nuevo y quiero ir a verlo.

Desde que regresaron a Konoha Taka fue disuelto, Karin trabajaba en el hospital pero siendo vigilada por el anbu, Suigetsu fue enviado al país del agua y Juugo vivía en el bosque bajo los cuidados del clan Nara, aunque cada que se salía de control Sasuke lo iba a visitar.

—Está bien teme, lo entiendo.

—¿No te enojas?

—Claro que no teme, tú no te enojas cuando yo veo a mis amigos, yo no tengo porque enojarme.

Eso fue un golpe con guante blanco para el azabache ¿Por qué? Pues porque...

Flash back.

Naruto había salido con Sai, el moreno le había pedido que lo acompañara a comprar unas tintas, cosa que el rubio aceptó sin problemas, pero debido a que no podía usar su chacra no se dio cuenta que Sasuke iba siguiéndolos desde una distancia prudente.

—¿Quieres un helado Naruto?

—Claro —sonrió como usualmente lo hacía.

—"Demonios dobe, deja de sonreír así, ¡ME MOLESTA!".

—Vamos mi querido Naru, yo con gusto te invito.

Naruto no dijo nada sólo se dejó arrastrar por el moreno.

—"Usuratonkashi" —pensó con un tic en el ojo y una vena creciente en su frente.

El resto de la tarde pasó "normal", con Sai coqueteando descaradamente con Naruto, Naruto no dándose cuenta de las intenciones del pintor y con Sasuke derramando bilis por las confiancitas que había entre esos dos.

Se preparó para intervenir cuando al final de su salida Sai pretendía besar a Naruto, pero el rubio le cerró la puerta en la cara rompiéndole la nariz y provocando una risa en Sasuke.

Fin del flash back.

Desde ese día cada que Naruto salía ya fuera con Sai, Hinata o alguien más, el moreno siempre lo seguía.

—No dobe, claro que no me molesta —retomaba la conversación anterior y mentía  descaradamente.

—Entonces supongo que te veré hasta la noche ¿No teme?