18.- Solo Quiero Saber

151 9 0
                                    

Después de ir a celebrar a Ichiraku, tomaron camino a casa nuevamente, Naruto preparaba el agua para que los niños se bañaran mientras Sasuke intentaba atrapar a Kuroma sin éxito.

—Kuro-chan por favor regresa —le pedía el azabache para agarrarlo, bien podía usar su chacra y atraparlo sin problemas, pero deseaba que el niño lo obedeciera.

—No quiero —decía el pequeño corriendo desnudo por el patio.

—Te vas a enfermar si sigues haciendo eso, regresa ya.

En otro lado de la casa, Naruto bañaba sin problemas a Veko, incluso aprovechó que cabía perfectamente en la enorme tina y se bañó con él mientras lavaba con cuidado el blanco y sedoso pelo del pequeño.

—Gracias mami —dijo el niño cuando sentía las dulces caricias de Naruto.

—De nada nene—y siguió lavando el torso cuando ambos azabaches llegaron, el niño se veía algo sucio, seguramente se metió a los arbustos que rodeaban la casa y por la apariencia de Sasuke era un hecho que fue tras él.

—¿Puedo bañarme con ustedes? —preguntó mientras depositaba a Kuroma en la bañera.

—No teme, ya somos muchos —y sacó la lengua aunque la bañera era por demás enorme.

—Por favor, quiero bañarme contigo y mis hijos —volvió a pedir cuando recibió un salpicón de agua proviniendo de su primogénito y el rubio, cosa que interpretó como un permiso.

Se despojó de sus prendas y se metió a la bañera para empezar a lavar el pelo de Kuroma.

—No me bañes, quiero que mami lo haga —e hizo un pequeño puchero, aunque Sasuke continuó lavándolo.

—Ya Kuro-chan, deja a tu papá bañarte —y ya que Veko estaba limpio empezó a bañarse el mismo, pero unos minutos después todos estaban jugando con las burbujas y salpicando a Sasuke quien incluso reía por aquel “ataque” al que lo sometían los niños y Naruto, hasta que por fin el agua se enfrió y todos debieron salir.

Sasuke y Naruto ayudaron a los niños a vestirse, cada uno en su recámara que tenían, Naruto arropaba a Veko y contaba un cuento en lo que el azabache luchaba por hacer que Kuroma se quedara en su cama.

—Quiero ir a dormir con Veko-chan —decía tratando de escapar de Sasuke.

—No entiendo, ahora tienes una recámara propia para ti solito y quieres ir a dormir con Veko.

—Sí, lo mismo te pasa a ti, tienes una casa enorme, pero quieres dormir con mami, así que tú mejor que nadie deberías entenderme —concluyó cruzándose de brazos esperando a que su padre le comprendiera.

—Supongo que tienes razón —finalmente se hizo a un lado para que el pequeño saliera corriendo a acostarse junto a Veko.

—Mami, papá teme me dio permiso de dormir con Veko-chan —y sin decir más se metió en la cama abrazando al pequeño.

—Veko-chan —le llamó Naruto—, desde hace rato te noto callado, más de lo usual ¿Te pasa algo? —acarició su cabecita para darle confianza al niño.

—No es nada mami, tengo sueño, eso es todo.

—Ya veo —aunque no estaba seguro de aquella respuesta, le dejaría dormir y ya por la mañana le insistiría—, entonces los dejo dormir —dio un suave beso en la frente de ambos para arroparles y salir, justo cuando el zorro entraba completamente sucio, lleno de tierra, polvo y lodoso, se subió en la cama en medio de los niños acomodándose entre ellos.

—¡KURAMA! —gritó enojado Naruto pues ahora debían bañar no sólo a los pequeños que quedaron sucios de nuevo, ahora también debían cambiar las sábanas y bañar al zorro quien le dirigió una mirada despreocupada a Naruto.

Perdoname SasuNaru Donde viven las historias. Descúbrelo ahora