In sha allah

No te olvides de mi

Ha pasado ya un mes. Y he intentado emparejar a mi mejor amiga con el amigo de Reda. Pero al final entre Rayan y Raghda nunca va a pasar nada. O eso creo. Nunca digas nunca. Pero parece un poco imposible.

Este mes ha sido un poco raro. Os pongo en contexto; Los padres de Reda y los mios estan muy raros. Pero muy muy raros. Están todo el rato juntos cuchicheando, y cuando entramos a la habitación en la que están se callan. Es todo muy raro. Porque ellos nunca se comportan así. Reda y yo hemos sacado una conclusión. Y es que nos quieren casar, es raro, pero es lo más lógico. Si no, ¿porque se comportan de esa forma?.

En fin, hoy hemos quedado en descubrir de una vez lo que pasa. Así que a las nueve de la tarde llamo a Reda.

-Reda. ¿Has descubierto algo? — Pregunto susurrando para que no me escuchen mis padres.

-No. Pero escuchame Jinan, mejor vamos a pasar del tema,. — Responde, pero no está hablando con su tono alegre de siempre. Es como si este apagado. Como si se hubiese enterado de algo. No habla con la misma magia de siempre. Le conozco lo suficiente como para darme cuenta.

-Reda. Puedes contarme lo que te pasa. Sabes que te voy a escuchar. Y no me digas que no te pasa nada, porque te conozco, algo te pasa. — Por un momento no responde, y pienso que no va a responder. Me da la sensación de que está llorando pero no lo quiere mostrar. Se me hace una eternidad hasta que por fin decide hablar.

-Jinan. Te quiero. Sé que eres mi maktub, siento que lo eres. De verdad que has sido lo mejor que me ha pasado, y más a esta edad. Imagínate diciéndole a nuestros hijos que nos conocemos desde los dieciséis años. — Hace una pausa — Por favor. No lo olvides. Te quiero. Y ahora vete a dormir que es tarde. Buenas noches. No sueñes mucho conmigo — No me da tiempo a responderle, porque cuelga al instante.

-Yo también te quiero Reda — Contesto al móvil apagado. Esta raro. No se que le pasa. Pero me gusta lo que me dice. Solo espero que esa parte de mi cerebro que me dice que eso era una especie de despedida se calle ya. Porque no es una despedida. Simplemente le ha apetecido decirme eso. Si. Es eso.

Pero, al final mi intuición era verdad, porque al despertarme al día siguiente, Reda no estaba.